domingo, 28 de octubre de 2018

La pesadez de mi carne.




Hoy es de día y espero
Que llegue la noche azul
Que no produce miedo y me hace pensar
Que sigue la primavera.

Cuando siento la paz,
un mundo de color llega a mis ojos
y puedo tocar mis pensamientos
y crear con mis manos
un mundo mejor, más libre y más hermoso.

Siento la ligereza de mi espíritu
pero me aferra a la tierra la pesadez
de mi carne, y entonces,
me siento pesado y cansado.

Pero elevo mi suspiro al cielo
y viene en mi ayuda el viento y la vida,
y siento que venció mi debilidad
y cargo con mi propia carga,
porque mi espíritu se sobrepone a mi carne.




Resumen del libro Historia Primitiva de la Humanidad; Gn 4,1-13



Dios crea una hembra primigenia, excepcional con un cierto parecido a las mujeres; dentro de esta hembra, implantó una célula germinativa, producida por la unión del óvulo y el espermatozoide. De esta primera célula, nació un hombre y luego que este hombre alcanzó la edad reproductiva, toma uno de sus espermatozoides y lo deposita en la hembra primigenia o la Eva bestia, y en el vientre de esta hembra bestia, crea un óvulo en sus causas primeras y se inicia una célula germinativa que daría origen a la primera mujer, conocida como la Eva humana.

Caín nació de la unión de Adán con la Eva bestia, la cual aportó un óvulo ancestral, con cromosomas y genes de los animales, sometiendo la especie humana a una contaminación o hibridación con los genes de los animales.
Adán se une con la Eva humana, que es su verdadera mujer, con la cual engendra un hijo que en la Sagrada Escritura vamos a conocer con el nombre de Abel, quien nace con el espíritu divino y por lo tanto con los dones sobrenaturales, preternaturales y naturales a plenitud y podemos decir que no existe la hibridación de los genes animales, por lo que según la Sagrada Escritura se puede decir que es un hijo de Dios puro.
Por la hibridación Caín es un ser inclinado al mal y esta es la causa por la cual mata a su hermano Abel; Caín sufre el ardor y el impulso de las pasiones en su propio interior como consecuencia del pecado que cometió su padre Adán, pero tiene la posibilidad de hacerle frente e inclinarse al bien.
A la muerte de Abel, la primera mujer, que es la Eva humana, se encuentra encinta del tercer hijo de Adán: Set, quien también es un legítimo hijo de Dios y que se encuentra libre de la hibridación de los genes animales.
Luego de la muerte de Abel, Adán toma una actitud de rebeldía contra Dios y se negó a engendrar nuevos hijos para Dios, pero luego se arrepiente y busca a su legítima mujer: la Eva humana y engendra nuevos hijos, que son conocidos como los hijos de Dios en la Sagrada Escritura y que tienen parte de los dones sobrenaturales, los dones preternaturales y los dones naturales a plenitud.
Por su parte Caín alcanzó a unirse a la hembra primigenia antes que su padre Adán la matara y extinguiera su especie, produciendo una especie de hombres y mujeres híbridos y la especie se degenera aún más y podemos decir que de esta unión solo se obtuvieron animales con un pequeño rastro del espíritu divino; esta raza terminó por extinguirse.
Surgió una nueva raza híbrida, que se produjo de la unión de Caín con una hija directa de Dios, es decir, una hembra que había nacido de la unión de Adán y de la Eva humana, es decir en el sentido estricto de la palabra, una media hermana de Caín; de este modo se produce una raza híbrida entre los hijos de Adán y los hijos de Caín; de modo que tenemos dos razas: la primera es una raza pura que desciende de Adán y tiene el espíritu divino con pureza y son denominados en la sagrada escritura los hijos de Dios, y la raza que brota de la unión de Caín con una hija de Dios y son conocidos como los hijos de los hombres; con el tiempo los hijos de los hombres y los hijos de Dios se van a mezclar dando origen a una nueva raza.
De este modo tenemos tres razas: los hijos de Dios que son una raza pura, los hijos de los hombres que son una raza hibridada y desmejorada al encontrarse contaminada con los genes animales, y la tercera que es la raza que ha dado origen a nuestra especie humana y es la unión entre los hijos de Dios y los hijos de los hombres.
Con la herencia de Caín entraron las enfermedades y las taras y deficiencias en la raza humana, perdiendo las capacidades con las cuales habíamos sido creados.
De modo que todos descendemos de Adán y heredamos parte del espíritu divino, pero también descendemos de Caín y heredamos los genes animales que se manifiestan en una debilidad de nuestra raza humana.


Resumen del libro Historia Primitiva de la Humanidad; Gn 4,26 b



Significado de los números:
(1)             Número divino perfecto
(2)             Número que tiende a la perfección
(3)             Número divino perfecto
(4)             Número que tiende a la perfección
(5)             Número divino perfecto
(6)             Número totalmente imperfecto e incorregible
(7)             Número divino perfecto
(8)             Número divino perfecto
(9)             Número que tiende a la perfección
(0)             Número que indica la creación de Dios y se puede        potenciar hacia el mal o hacia el bien.


De lo anterior tenemos tres números perfectos espirituales, cuatro números materiales tendiendo a la perfección y un número que potencia el bien o el mal.
(1)             Dios, significando que Dios es único, uno y verdadero.
(2)             Criatura, Significado la creación que es una composición y que recibe el ser de Dios.
(3)             Trinidad, significando a Dios único, santo, indivisible y comunidad.
(4)             Creación, significando que toda la creación está   hecha de cuatro elementos fundamentales que son: tierra, aire, fuego y agua.
(5)             Encarnación, significando a la encarnación de Dios,     para preparar la resurrección; elevación del  mundo material al espiritual.
(6)             Maligno, es el número que representa las entidades    del mal y su desorden y que se encuentra petrificado en la imperfección.
(7)             Perfección, es el número que indica la perfección a la cual debe llegar la creación.
(8)             Jesús, es un número que indica la vida de Jesús que es un puente entre lo divino y lo humano.
(9)             Humanidad, es el número que indica toda la creación, universos, creados y por crear y la humanidad antes de la llegada a la perfección.
(0)             Nada, es el número que indica la creación sin Dios y que puede potenciar tanto el bien como el mal.

Con los anteriores significados de los números, John Henry presenta una serie de tablas y conversiones, dando a entender como ciertas, cosas se pueden acercar a la luz o acercarse a las tinieblas, y a la vez, también demostrar que en los números se encierran significaciones que se pueden traducir en palabras o de palabras a números.

Con lo anterior podemos estudiar dos nombres según las tablas de John Henry Builes:
Adán, representado con el número 7, que indica que fue creado con perfección desde el inicio y con la plenitud de los dones naturales, preternaturales y sobrenaturales; cuando Adán desobedece el designio divino, deja de ser un 7 y se convierte en un 6, pero con la posibilidad del arrepentimiento y de volverse a convertir en un 7, es decir recuperar la perfección inicial con la que fue creado.
Adán es la composición del mundo espiritual y material de manera que Adán le corresponde el 4 -mundo material- y el 3 -mundo espiritual-, y sumados tenemos un 7.
De modo que Adán tiene que parecerse a Jesucristo, que es un número 7, porque con su resurrección se forma un cuerpo material y espiritual lleno de toda la perfección y plenitud posible que pueda existir en todos los universos creados.
Eva, es una mujer y lo que se puede decir de Adán, se dice de Eva, por lo que a esta mujer también le corresponde el número 7; de modo que la mujer llena de plenitud y perfección se parece a la Eva Humana y le corresponden las mismas perfecciones del hombre; pero a Eva le corresponde también el número 10 porque ella no fue la causante del primer desorden en la creación y permaneció fiel a la voluntad divina aunque sufriendo las consecuencias del pecado del hombre; la voluntad divina siempre se expresa con el número 10.
Pero tanto, el hombre como la mujer deben llegar a la perfección divina y deben hacerlo juntos aportándose mutuamente. La perfección divina 7, a la que debe tender el hombre y la voluntad divina que debe procurar la mujer, convierten esta tendencia en un 8, que es el nombre de Jesús, de modo que en Jesús tanto el hombre, como la mujer, alcanzaran la plenitud deseada y que se encuentra en lo profundo del corazón del hombre como de la mujer.
                           10+7=17= 1+7=8

Resumen del libro de John Henry Builes “Historia primitiva de la humanidad” Gn 4,13-26a



La descendencia de Caín empieza a multiplicarse y se crea un pueblo que se denominan los quenitas, y a los descendientes de Caín los vamos a conocer como los “hijos del hombre”; los hijos de Dios que son los descendientes de Set, empiezan por extinguir a los hijos de los hombres persiguiéndolos, pues ya hemos visto que los hijos de Dios son de naturaleza superior a los hijos de los hombres.

Caín, hibridado con los genes animales, toma por esposa a una auténtica hija de Dios y mejora la especie, por lo que la descendencia de Caín se recuperó notablemente y de esta descendencia tenemos a Enoc, que era un hombre superior a su padre, por tener descendencia de una hija directa de Dios.

Uno de los hijos descendentes de Caín se llama Lamec, en quien van a prevalecer los genes animales, se puede considerar un hombre inicuo que dio inicio a la poligamia y no tenía contemplación para asesinar a otras personas.

Los descendientes de Caín se dedicaron especialmente a tres artes:
* los descendientes de Yubel practicaban la música especialmente con instrumentos hechos de los carneros;
* otros se dedicaron a ser pastores y
* otros a ser forjadores de hierro con Lamec y su hijo Tubalcaín.

Esta es la descendencia de Caín que se multiplicó a través de muchos descendientes formando grandes pueblos conocidos como los hijos de los hombres por su condición de inferioridad con respecto a los hijos de Dios.

Los hijos de Dios son los descendientes de Set, que rápidamente procuraron el progreso material, industrial, cultural y al principio los hijos de Dios se dedicaban a dar culto a Dios pues no se hibridaban con los hijos de los hombres por lo que no se habían despertado la furia de sus pasiones.

El nieto de Adán, Enos, diferente a Enoc, fue quien primero empezó a invocar el nombre de Dios, pero en la medida que empezó el hibridaje con los hijos de los hombres, los hijos de Dios empezaron a perder progresivamente sus dones sobrenaturales, sus dones preternaturales y sus dones naturales también se vieron afectados.



Los hijos de Dios fundaron ciudades como la Atlántida y parecían súper hombres y súper mujeres, por las capacidades que tenían y por su gran inteligencia que les permitió desarrollar civilizaciones superiores a la nuestra; en la medida que los hijos de Dios se degeneraban, los hijos de los hombres sufrieron una recuperación significativa con el hibridaje con los hijos de Dios; de modo que fue surgiendo una humanidad con el arrebato de las pasiones de Caín, pero con la inteligencia de los hijos de Dios.

El libro nos resalta que Caín hizo frente a sus pasiones y las dominó, por lo que consiguió ser un ser elevado y de admiración, mientras Lamec se dejó arrastrar por el impulso de ellas y se convirtió en un ser bajo que llevó a la humanidad a la declinación del bien, al egoísmo y a obrar por instintos.

viernes, 19 de octubre de 2018

Resumen del libro Historia Primitiva de la Humaindad; Gn 4,1c



El autor nos dice que el anticristo manipulará a la humanidad gracias a la ignorancia de la gente, e inclinará a la humanidad al esoterismo y al ocultismo para hacerlos presa fácil del demonio y de su dominio.

Este hombre establecerá un gobierno, tergiversando la historia y las religiones, creará un mundo de fantasías y hará milagros y prodigios.

Cuando este hombre suba al poder, lo hará en medio de la primera fase de la Tercera Guerra Mundial y firmará un tratado de paz haciéndonos creer que llegará “el príncipe de la paz y el salvador del mundo”. Dividirá el mundo en diez regiones para gobernar el planeta de una forma más efectiva; construirá el templo de Jerusalén a los judíos, se volverá a restablecer el sacrificio de animales y cesará públicamente la celebración católica de la Eucaristía.

Perseguirá especialmente al cristianismo en el momento inicial y luego al resto de religiones y se dará muerte a los que no sigan y acepten las direcciones del nuevo súper estado mundial.



¿A quién busco?



Siempre andaba buscando algo,
Hasta que me di cuenta
Que debía buscar dentro de mí
Tu estás siempre en mi mente
Tu eres lo único que me mantiene vivo
Tu eres mi fuego eterno
Eres siempre mi estrella brillante
Tu eres el sentido de mi vida 
y la razón de mi existencia
Tu eres la llama eterna que aviva mi ser
Y me hace sentir, que muy dentro de mi
Esta la chispa divina
Que enciende el fuego de mi amor.



Capítulo 4,1b


El autor empieza por explicar la existencia de la Atlántida fundamentándose en los diálogos de Platón y dice que el panteón de los dioses griegos tiene mezclado el mito con la realidad.

Explica que Poseidón, no es mas que un hijo de Dios de la Primera Tierra con los dones preternaturales y sobre naturales a plenitud lo que lo hacía aparecer como un ser superior y casi divino y como se conocen otros "hijos de Dios" en la Primera Tierra con las mismas características.

Dice que la descendencia de Poseidón procede de una mujer híbrida que ya no era completamente hija de Dios, es decir, descendiente de Caín y de la Eva bestia o pre-humana y con esta mujer, Poseidón tuvo diez hijos y a sus hijos varones les encomienda el gobierno de las islas de la Atlántida.

Uno de los hijos de Poseidón se llamó Atlas, de quien recibió el nombre la isla y posteriormente todo el Océano Atlántico.


Los Atlantes practicaban los sacrificios humanos y de animales y se hacían adorar por seres inferiores como “dioses” y habían caído en muchas clases de desórdenes morales.
El sistema de gobierno de los Atlantes era monárquico y aunque Poseidón murió como cualquier mortal, su pueblo lo había magnificado como un dios, le construyeron un templo en el cual le darían culto y adoración y en su templo se ofrecían tanto sacrificios humanos como sacrificios de animales.

Los descendientes de los hijos de Dios que vivieron en la Atlántida, conservaban parte del espíritu divino, hasta que de tanto mezclarse con los hijos de los hombres, es decir, los descendientes híbridos de Caín y la Eva bestia, perdieron casi por completo el espíritu divino, cayendo en las más bajas pasiones y por lo tanto la apariencia de los Atlantes cambió tanto a nivel físico, como a nivel espiritual y con la añoranza de los dones perdidos que tenían por naturaleza, se entregaron al dominio de los demonios tratando de recuperar los dones preternaturales perdidos; Herodoto nos dice que una de las hijas de Atlas era Calipso y que era bruja.

Los Atlantes sabían que su tragedia estaba a punto de llegar y se abalanzaron a la guerra y Platón nos describe que su poderío militar podía calcularse en millones; cuando estaban en la guerra se presentaron espantosos temblores de tierra y grandes cataclismos, de modo que la destrucción total llegó en un solo día y una sola noche y la Atlántida se abismó en el mar y desapareció para siempre.


lunes, 15 de octubre de 2018

Capítulo 4,1a


La civilización de la Primera Tierra, se inició con nuestros primeros padres hasta antes del diluvio universal y era una humanidad que tenía conocimientos técnicos y científicos que desbordaba el hombre de la actualidad; con el diluvio se extinguieron los hijos de Dios y solo quedo Noé.

Los habitantes de la Primera Tierra conocían la electricidad, el electromagnetismo, los viajes en el espacio, fuentes de energía fundamentada en los cristales, ingeniería genética y el funcionamiento del cuerpo humano entre otras cosas; además muchos de los habitantes de la Primera Tierra seguían conservando en parte los dones preternaturales y sobrenaturales que los hacían seres superiores con respecto a las personas de nuestra época.
El diluvio borró esta civilización de la faz de la Tierra, pues se habían apartado del orden establecido por Dios y habían trasgredido tanto las leyes naturales como las leyes divinas, pues era una sociedad que practicaba la clonación, el homosexualismo, adulterio, aborto, experimentación con seres humanos, sacrificios humanos entre otras muchas otras cosas que rompen la ley natural y divina.
La Primera Tierra desapareció con el agua y nosotros que somos habitantes de la Segunda Tierra y nuestra civilización que viene desde el diluvio hasta nuestros días, estará condenada a desaparecer con el fuego, hasta que resurja una Tercera Tierra que puede durar miles de años y que los adelantos científicos no los podemos imaginar hasta que nuestra civilización termine en el plano físico, porque el tiempo se habrá cumplido y termine la Tercera Tierra para siempre con respecto a los seres humanos.
Pero continuará la creación de otros seres en el universo físico hasta que éste también llegue a su término y sea abrazado por el mundo espiritual llegando todo a una plenitud querida por Dios.
Pero antes de que los habitantes de la Segunda Tierra podamos pasar a la Tercera Tierra, tendremos que afrontar una dominación y engaño muy fuerte de los demonios, pues nos confundirán con la idea de seres de otros planetas; muchos de estos seres, aunque no todos, serán espíritus malignos que interactuarán con la materia y engañarán al hombre ofreciéndole tecnología y el objetivo de todo esto, es poder establecer el reino del anticristo aquí en la Tierra.