lunes, 29 de enero de 2018

Cuando contemplo el Cielo obra de tus manos;
la Luna y las estrellas que has creado,
me pregunto: 
¿Quién soy yo, para que te acuerdes de mí?
¿Qué has visto en mí, que tus pensamientos se detienen en mí?
Me has coronado de gloria y dignidad,
y me estás llamando a poner mundos bajo mis pies…

Miro en mis adentros y descubro una luz maravillosa
que hace levantar los ojos de mi alma hacia los cielos,
y se alegra mi corazón al contemplar tu luz.
Y aunque mi cuerpo se marchita,
surge de mí, un águila que surca los cielos,
y me poso en aquel lugar de quietud,
donde mi ser encuentra descanso,
y donde mis pensamientos,
son más preciosos que las piedras preciosas,

y mi amor es más fino, que el oro fino.

Obras admirables de tu amor


Padre Dios, Dios y Señor Nuestro, 
eres un Dios que trasciende todo lo creado
y que has hecho obras admirables en todo el universo; 
has hecho los cielos y la tierra con hermosura y desde los niños en el vientre de su madre, hasta las estrellas, 
se contempla la grandeza de tu amor 
y la excelencia de tu poder; 
has creado a los hombres poco inferiores a los ángeles, pero en el amor les has dado la oportunidad de superarlos; 
porque has coronado al hombre de gloria y dignidad y le has dado al hombre el mando sobre las obras de tus manos, 
pero todo se encuentra sometido a tus pies.

Vestigios de los Atlantes y otras culturas en la historia de la humanidad.

En escritos mayas y aztecas, como el Chilam Balam, el código Dresden o el Popol Vuh, podemos encontrar referencias directas o indirectas a las antiguas civilizaciones perdidas de la Atlántida y de Lemuria.
En Europa en un libro de holandeses llamado el “Oera Linda”, se menciona la destrucción de la Atlántida por maremotos y terremotos, y otros historiadores griegos, como Diodorus, escribieron que hace miles de años, antes del pueblo de los fenicios, existió una isla llamada Atlántida y que tenía guerras con otro pueblo que se llamaban “amazonenses”.
Entre los griegos hay muchos autores que nos hacen referencia a la existencia de la Atlántida; por ejemplo: el kantor griego, escribió que en su viaje a Egipto encontró una columna tallada que hacía referencia a la Atlántida; el historiador Ammianus Marcelinus mencionó su destrucción; el historiador Timageno escribió que existió una guerra entre la Atlántida y Europa; otro historiador también griego llamado Theopompos, menciona en sus escritos el gran tamaño de la Atlántida.
Los incas del Perú también nos hacen referencia a la Atlántida, cuando el investigador Dr. George Hunt Williamson, autor de varios libros sobre la Atlántida y Lemuria, relata que fue llevado por los incas a un manuscrito en un templo de las montañas de los Andes, que narraban la destrucción de la Atlántida y de Lemuira y quienes tenían una tecnología avanzada.
Pero antiguos escritos de diferentes culturas de la Tierra, no solo nos hablan de la Atlántida y de Lemuria; también nos hablan de Thule, otro lugar del mundo que los griegos sabían que existía antes que ellos; Diodurus, Plinio y Virgilio, nos describieron la tierra de Thule situada en el Atlántico Norte, donde hoy está el Polo Norte, como una tierra cálida y verde, que se encontraba rodeada de montañas y de mujeres impresionantemente hermosas; es descrita como una raza rubia de ojos azules y la podemos identificar también con la llamada raza “hiperbóreas”, que eran altos y de excelente condición física, tenían retardado el proceso de envejecimiento porque eran vegetarianos y frugíferos, y vivían en armonía con la naturaleza.
Esta tercera raza de la tierra antigua, era la más poderosa y la más perfecta que también pereció como las razas anteriores en los cataclismos de la Tierra, especialmente cuando deja de tener los polos en lo que hoy es el Ecuador y lo que hoy son los polos, en la antigüedad era la zona tropical del Ecuador.
De las más adelantadas y perfectas de estas razas de la antigüedad eran los hiperbóreos, pero esto no quiere decir que los atlantes y los lemurianos no lo fueran también.
Los lemurianos vivían en casas de tejados trasparentes, se mantenían libres de tensiones y enfermedades y tenían también capacidades extrasensoriales como los hiperbóreos, pero estos últimos se habían dedicado más a la meditación y el cultivo de la espiritualidad por lo que  necesitaban menos de los adelantos tecnológicos.
Estos pueblos de la antigüedad eran esencialmente vegetarianos, agrícolas orgánicos y se encontraban en mucha armonía con la naturaleza, sin querer decir con esto, que no tenían acceso a la tecnología.
Los atalantes eran quienes más se dedicaban al desarrollo de tecnologías, eran más materialistas e incursionaron en las artes ocultas y en el trato con demonios; occidente es heredero de la cultura atlante, como oriente es heredero de la cultura lemuriana.
En conclusión, podemos decir que en la historia existen muchas leyendas de continentes perdidos, y últimamente, se han encontrado muchas cosas que pertenecían a estos continentes desaparecidos por un cataclismo mundial.
En Lemuria se vivía una vida parecida a la nuestra, había mucha vegetación, volcanes y su cultura muy avanzada, seres con un alto grado espiritual y las más altas montañas son lo que hoy es Hawai y Japón; adoraban al “dios desconocido” y se contraponían a los atlantes que eran más tecnológicos. Los atlantes se enorgullecieron de ser la raza más adelantada de la Tierra; en la Atlántida había competencia por el poder y el pueblo común, era gobernado por una elite corrupta como sucede en nuestra sociedad; los reyes de la Atlántida eran ostentosos y les gustaba el poder y exigían sacrificios humanos a sus súbditos, opacando el espíritu divino que habían heredado de sus primeros padres.
Los atlantes dañaron el ecosistema de la Tierra con sus tecnologías que tanto cuidaban los lemurianos. Luego de la catástrofe mundial que produjo el diluvio, los atlantes perecieron en el Océano Pacifico entre Europa y América y las islas Azores, solo son picos de las montañas que existían en esta tierra, de modo que hubo influencia de la cultura de la Atlántida tanto en Europa como en América y la cultura occidental es heredera de esta antigua raza. Lemuria era el continente más grande que existía, se encontraba ubicado en el actual Océano Pacífico y su influencia se da en toda la cultura oriental; muchos de  los lemurianos que sobrevivieron al cataclismo, se fueron al interior de la Tierra y otros se mezclaron con algunos pueblos de la Tierra, como indígenas de América, Hawai, etc.
En el año de 2002 algunos investigadores buscaban en la isla de Pompei en un lugar llamado Nanmadol, vestigios de la antigua Lemuria. Nanmadol se encuentra en un conjunto de islas del Pacífico que han pasado por manos de varias naciones europeas. En primer momento se encontró bajo el dominio español y luego pasó al dominio de los alemanes, después de la Primera Guerra Mundial pasó a manos de los japoneses y luego de la Segunda Guerra Mundial los japoneses deben entregarla.
No hay forma de saber porqué existe Nanmadol en medio de un clima hostil y de difícil acceso, un lugar lleno de piedras trabajadas por el hombre y de tamaño gigantesco para ser transportadas a la isla.  La leyenda dice que esta ciudad la construyeron dos gemelos brujos, sobre las supuestas ruinas de otra ciudad desaparecida llamada la “ciudad de nadie”, haciendo posible referencia a una de las antiguas ciudades de Lemuria.
El relato antiguo de la construcción de la ciudad, es parecido al relato bíblico de Abel y Caín, donde uno de los hermanos mata al más espiritual, un mito que podemos encontrar prácticamente en todos los pueblos y culturas de la Tierra, lo que nos indica que hay un sustrato de verdad en este mito, y que hacen referencia a una leyenda verdadera.
La tradición nos dice que en esta isla se estableció una dinastía de reyes, que se dedicó a oprimir al pueblo y luego surge un liberador, que era un supuesto dios que se casó con una esposa humana. Esta isla hoy se encuentra en lo que hoy se conoce como la Micronesia.
La otra cultura que también es mencionada en muchos relatos antiguos es la de hiperbórea, donde nos dicen las tradiciones que existían 12 dioses primordiales quienes eran el soporte de esta cultura, que también fue destruida por el diluvio universal. Con el diluvio la Tierra sufrió un cambio en los polos y en su eje de rotación y de inclinación; de modo que lo que era el occidente se transformó en el actual oriente y lo que era el Polo Sur se trasformó en el Polo Norte; de este modo podemos ubicar a los hiperbóreos en el Polo Norte, y lo que hoy es hielo espeso y grueso, antes era una tierra tropical y el Ecuador de la Tierra.
Los nazis invirtieron muchos recursos para encontrar los orígenes de esta raza, por lo que viajaron a los montes Himalaya buscando el origen de la raza brillante en los libros budistas y con los conocedores del tema, abrieron el camino para que otros investigadores siguieran indagando sobre este pueblo.

Luego del diluvio universal muchos de los pueblos de las antiguas culturas de la humanidad se refugiaron en lo que conocemos como “el reino de Agartha” y su capital Shambal, de donde los nazis tomaron la esvástica como su insignia suprema que representa el giro del planeta y muchos consideran que la lengua original de este pueblo es el sánscrito, lengua muy antigua y supuestamente estos territorios se encuentran en el Polo Sur que han sido declarados territorios herméticos, la bandera de las Naciones Unidas no ondea allí y las personas que viven en esta ciudad hablan inglés con acento alemán.
Como hemos visto de todo lo anterior y remitiéndonos al libro de John Henry Builes, Historia Primitiva de la Humanidad, vemos que estas culturas eran pueblos de la Primera Tierra, descendientes directos de los hijos de Dios, que a su vez descienden de modo directo de la primera pareja, es decir de Adán y de la Eva humana como ya lo hemos visto en otros artículos.
Estos seres son nuestros primeros ancestros y padres, y fueron creados por Dios directamente y no existió ninguna manipulación de los extraterrestres en el código genético de estos seres como algunos nos han querido hacer pensar.
Los descendientes de Set podían ser considerados como dioses y la hibridación animal era menor en ellos, los descendientes de Caín podían ser considerados como humanos y la hibridación animal era mucho mayor en ellos; ambas razas se hibridaron y los seres humanos de la superficie del planeta somos el producto de esta hibridación.
De modo que todos los seres humanos nos encontramos hibridados con genes animales, que nos pone un toco de imperfección en nuestro ser físico que a la vez tiene consecuencias espirituales.
La humanidad debe otra vez buscar la pureza original con la que fue creada por Dios y regresar al estado de perfección que Dios tiene preparada para ella.






martes, 23 de enero de 2018

Origen y decadencia de los habitantes anteriores al diluvio según John Henry Builes.

 Con respecto a todos los artículos que estamos realizando en esta página llamada “La Tercera Tierra”, hemos visto la importancia del pueblo sumerio al convertirse en el heredero de la cultura y civilización de los habitantes de la Primera Tierra, y ser el principio y la primera piedra donde se sustenta nuestra actual civilización, que podemos ser llamados los habitantes de la Segunda Tierra; de todos los hallazgos arqueológicos que prueban la existencia de Sumeria y que rompe con todos los parámetros de lo que cree la historia oficial, surgiría la pregunta: ¿quién instruyó a los sumerios para que desarrollaran toda esta cultura de un momento a otro? Y para dar respuesta, debemos pensar en los habitantes de la Primera Tierra, que vivieron antes del diluvio, y que tenían una cultura supremamente desarrollada y una tecnología de punta que supera con creces a la que actualmente han desarrollado los hombres de nuestro tiempo.

Los habitantes de antes del diluvio o de la Primera Tierra, tuvieron su inicio, cuando Dios decide actuar directamente en su creación y tomando una de las especies de primates, que los hace evolucionar hasta un punto determinado, dando inicio al hombre. El primer hombre aparece en la Tierra hace unos 24.000 años en el pasado (simbólicamente según John Henry), cuando se da la desaparición de los primates Neandertales y todas las familias de homínidos colaterales al hombre, haciendo claridad que corresponde a una fecha simbólica, que debe corresponder con el número 9, número de la humanidad, según los libros de John Henry Builes: Historia primitiva de la humanidad, el Grito de guerra del Arcángel Miguel y sobre el libro santo del Apocalipsis (12.000 años de la Primera Tierra, 12.000 años de la Segunda Tierra y 12.000 años posibles de la Tercera Tierra = 12000+12000+12000= 36000=3+6+0+0+0=9).

Dios toma una especie de primates, muy evolucionada, que podemos llamar “homo sapiens sapiens” y hace evolucionar una hembra que pueda servir de puente entre las especies, que se conocen como primates y que, en algunas pequeñas características, pareciera que precede del hombre, y dentro de esta especie de homo sapiens sapiens, hace evolucionar una hembra, que puede servir de instrumento directo, que permite la creación del hombre.

A esta hembra de la raza de los homo sapiens sapiens, se le puede llamar una hembra pre-humana, que evoluciona hasta llegar a contener una carga genética que le permita albergar al hombre en su vientre; es decir, que esta hembra pre-humana evoluciona hasta llegar a tener 47 cromosomas, un número de cromosomas intermedio entre el mundo de los animales y el mundo de los humanos. Sabemos por genética, que los animales llegan a tener hasta los 48 cromosomas y que los hombres y mujeres tenemos 23 pares de cromosomas y que sumados se producen 46 cromosomas; 23 le corresponden al padre y 23 le corresponden a la madre. 

La hembra pre-humana tiene 47 cromosomas y solo tiene dos posibilidades al ser fecundada. Que la especie que engendre en su propio interior, sea una especie de animal y más parecida a los primates que a los hombres, porque la naturaleza ha optado por dar a la nueva especie que se genera una carga genética de 48 cromosomas o que Dios intervenga para que la hembra al ser fecundada, forme una especie de 46 cromosomas y que la especie generada sea un hombre.

De lo anterior podemos decir, que el eslabón perdido de la cadena, en la “evolución del ser humano”, es la directa actuación de Dios, que utiliza a una bestia y a un completo animal para crear al ser humano.

Debemos tener en cuenta que la hembra pre-humana llega al nivel de evolución, querido por Dios y cuando la hembra se encuentra preparada, Dios crea directamente e instantáneamente y sin pasar por ningún proceso de evolución un óvulo humano y lo deposita en el útero de la hembra pre-humana y luego hace lo mismo con el espermatozoide; en un instante y sin pasar por ningún proceso evolutivo, crea directamente de sus manos un espermatozoide y fecunda el óvulo que antes había creado en el útero de la hembra pre-humana. De la anterior acción directa de Dios, debe producirse un cigoto y un posterior embrión y un feto, hasta que, a los nueve meses, la hembra pre-humana, da a luz una criatura que en el lenguaje bíblico se va a conocer como Adán.

Adán nace como un niño cualquiera, y en el parto, del primer niño de la humanidad, la hembra pre-humana es ayudada, por otra hembra, menos evolucionada en cuanto a la carga genética que ella, pero tan inteligente como los de la especie de Neandertal o del hombre de Cromañón. Es bueno recordar que estas especies de homínidos, ya tenían instrumentos que hacían de huesos o de la madera, conocían el fuego, se refugiaban en cuevas y pulían herramientas en especies de cueros, que sostenían con sus dientes y sus pies y en estas especies de cueros afilaban maderas y huesos.

Adán fue alimentado y protegido por la hembra pre-humana. Lo alimentó con leche de canguro y con miel silvestre, y con otra clase de plantas silvestres. Es bueno notar que Adán nació con los dones naturales, con los dones preternaturales y los dones sobrenaturales a plenitud, pues como nos lo asegura el Texto Sagrado, Adán fue creado desde el principio en un estado de perfección y jamás en un estado de evolución. Cuando Adán alcanzó la edad de 15 años, podría tener aproximadamente 2,5 metros de altura y su cuerpo era totalmente proporcionado y bello, como el cuerpo de los hombres más bellos que pueda encontrarse en esta Tierra; Adán también poseía una gran capacidad atlética y ningún hombre de la actualidad podría igualarlo; lo mismo podemos decir de su capacidad para realizar trabajos duros y pesados; sus sentidos se encontraban más desarrollados y poseía una inteligencia que superaba con creces al hombre con el coeficiente intelectual más alto de cualquier hombre sobre la Tierra; además, Adán gozaba de los dones preternaturales, como el poder de dominar los animales con la mente, comunicarse telepáticamente, trasportarse de un lugar a otro en un instante, etcétera. También gozaba de la justicia original y de los dones sobrenaturales que hacían que tuviera, a pesar de su materia, un contacto cercano con Dios.

Cuando Adán cumple 15 años, el Texto Sagrado de la Biblia nos dice, que fue sumergido en un sueño y que Dios tomó una costilla para crear a la primera mujer. Podemos decirlo de otro modo: Dios indujo en Adán un sueño y tomó uno de sus espermatozoides que ya se producían naturalmente y de sus manos, en un instante y de forma directa, crea un óvulo y los une en el útero de la hembra pre-humana y se inicia la vida del primer zigoto y el posterior embrión y luego el feto que culminaría en la primera mujer, que también tiene las mismas características del primer hombre: sus dones naturales, los dones preternaturales y dones sobrenaturales a plenitud. Podemos decir que cuando la primera mujer alcanza los 15 años de edad, tendría aproximadamente una estatura de 2.40 metros y era tan hermosa y su cuerpo tan proporcionado y perfecto, como las más bellas mujeres de la Tierra.

Hasta el momento todas las cosas iban muy bien, pero los problemas empezaron cuando Adán decide unirse sexualmente a la hembra pre-humana y no espera a que la primera mujer que ya se había formado en el vientre de la hembra pre-humana, creciera y alcanzara por lo menos la edad de los 15 años. Cuando la primera mujer, que es la mujer natural de Adán, tiene tan solo tres años, Adán se une sexualmente a la hembra pre-humana y de esta unión nace Caín. 

La naturaleza se inclina hacia la generación del hombre impulsada por Dios y de este modo, hemos dicho, que en cuestión de la carga genética la naturaleza podía optar por dos posibilidades: generar una especie de 48 cromosomas, produciendo un primate completamente y en pocas palabras un animal, o inclinarse por 47 cromosomas y producir una especie que sea más hombre que animal.

En el caso de Caín, la naturaleza optó por los 47 cromosomas; pero Caín nació con características de animales en todo el sentido de la palabra, no nació un hombre con las características físicas de su padre. Caín adquirió características físicas y genéticas de su padre, que era un hombre y características físicas y genéticas de su madre que era un animal o una bestia; en otras palabras, Adán aportó los 23 pares de cromosomas necesarios, para crear la carga genética de Caín y la hembra pre-humana también aportó los 23 pares de cromosomas necesarios para dar la carga genética de Caín. En este sentido podemos decir que Caín es un hombre, pero nace con características de animales.

Caín nace con el espíritu de Dios, que le comunica su padre Adán, pero nace con los instintos bestiales de los animales. Caín ya no es hermoso, como su padre Adán; tiene una menor estatura, que solo puede alcanzar la cintura de Adán; su cuerpo es sumamente peludo; no nace con los dones preternaturales y tampoco con los dones de la gracia y en los dones naturales, su padre lo superaba ampliamente; tampoco puede controlar sus pasiones y nace con los impulsos bestiales y de los animales en su propia sangre. Pero Caín tampoco es un animal completamente, como su madre; puede hablar y comunicarse por medio de la palabra con su padre; la carga genética que permitió la formación de la garganta, se asemejó más a su padre Adán y por ello podía hablar mientras que su madre no lo podía hacer. Recordemos que la madre de Caín era una hembra perteneciente a una especie diferente de la del homo sapiens, por eso en estos escritos hemos decido llamar, a la especie de la madre de Caín “homo sapiens sapiens”. En conclusión, podemos decir, que Caín recibe naturalmente parte de la carga genética de su padre y sobrenaturalmente, Dios crea un alma humana en Caín; pero también recibe la carga genética de su madre, que le hace también parecerse a los animales. En pocas palabras podemos decir, que, en Caín, la especie humana se contaminó con los genes animales.

Adán se une con su mujer, que podríamos llamar “la Eva humana”, cuando ya es una joven, y de esta unión nace Abel, que es un hijo directo de Dios, que también nace con los dones naturales, preternaturales y sobrenaturales a plenitud. Abel muere a los 3 años porque Caín lo asesina. Cuando Adán contempla a su hijo asesinado se rebela contra Dios y destierra a Caín y abandona por varios años a su esposa natural, es decir a la Eva humana; pero pasado el tiempo, pide perdón por su pecado y desobediencia y regresa y busca a su esposa y se une con ella, de cuya unión nace Set.

De estos dos hijos de Adán: de Set y de Caín, desciende toda la humanidad que actualmente conocemos, inclusive aquellos, que muchos llaman “extraterrestres e intraterrestres”. Set naturalmente, nace con los dones naturales, preternaturales y los sobrenaturales afectados por el pecado cometido por su padre Adán. En la Sagrada Escritura se van a conocer como “los hijos de Dios”, a los descendientes de Set y “los hijos de los hombres”, a los descendientes de Caín.

Dios había prohibido a estos primeros habitantes de la Tierra unirse sexualmente para procrear, entre padres e hijos; pero sí permitió en un principio la unión sexual para procrear entre los hermanos. De lo anterior podemos decir, que cundo Adán se arrepiente de su pecado después de haber jurado no engendrar más hijos para Dios; pide perdón de su pecado, luego de varios años, busca nuevamente a su mujer natural, que aquí la llamamos “la Eva humana”, para no confundirla con la Eva bestia, a quien la Sagrada Escritura, llama “la madre de todos los vivientes”. Ya hemos dicho, que la Sagrada Escritura nos relata del nacimiento de Set, que nació por los mismos tiempos en los que Abel era asesinado por Caín; años después y por decir algo, 10 años después, Adán regresa a su esposa y engendra con ella varios hijos e hijas; de los cuales la Sagrada Escritura no nos dice nada.

Set toma por esposa a una de sus hermanas, es decir que han nacido de la unión de Adán y la Eva humana, y también Caín toma a una de sus medias hermanas y la convierte en su esposa.

Es así como podemos concluir, que todos los descendientes de Set y de una de sus hermanas, la Sagrada Escritura los va a llamar: “los hijos de Dios” y los descendientes de Caín y de una de sus medias hermanas, la Sagrada Escritura los va a llamar: “los hijos de los hombres”.

Es de entender, que los hijos de Dios eran más fuertes y poderosos que los hijos de los hombres y que la Sagrada Escritura nos dice que hubo hibridación entre ambas especies de seres humanos. Nos dice el Texto Sagrado: “Los hijos de Dios vieron a las hijas de los hombres y notaron que eran agradables y las tomaron por mujeres” (Gn 6,2). De este modo se formaron tres troncos fundamentales en la raza humana: los primeros y seguramente los más poderosos de todos, eran los hijos de Dios, los segundos y menos poderosos, eran los hijos de los hombres y los terceros, eran los híbridos entre los unos y los otros.

Cabe señalar que la apariencia física de los unos y de los otros, variaba notablemente. Se podían encontrar hombres y mujeres que se asimilaban a los gigantes y también podríamos encontrar hombres y mujeres que eran muy bajos en estatura, que se asimilaban a los enanos. Los más fuertes terminan por esclavizar a los más débiles, de modo, que se fueron conformando sociedades de unos y de otros. Los hijos de Dios conformaron sus propias ciudades y los hijos de los hombres hicieron lo mismo; también surgieron ciudades de mestizos, en otras palabras, ciudades de una raza híbrida que había sido originada por las razas anteriores.

Cabe señalar que las ciudades de los hijos de Dios progresaron notablemente y en poco tiempo, porque los hijos de Dios tenían una inteligencia que aceleradamente les permitió crear una cultura compleja y sistemas políticos elaborados; lo mismo podríamos decir de la economía y la tecnología y en todos los aspectos del desarrollo humano; llegaron a desarrollar la tecnología nuclear, le microchip, el rayo láser; las naves espaciales, la electricidad y muchas otras clases de inventos tecnológicos, que por el momento, nosotros no alcanzamos a imaginar. Pero también se conformaron sociedades cerradas de hijos del hombre y algunas de estas sociedades, parecían de la Edad Media, comparados con nuestra época actual. Mientras que unos en algunas partes del planeta tenían tecnología de punta y una tecnología que el mundo actual todavía no ha logrado igualar; otros tenían vehículos de tracción animal; forjaban las espadas y los instrumentos tanto de guerra como de trabajo en un yunque y con hornos de carbón.

Con el pasar de los años los más fuertes fueron esclavizando a los más débiles, entendemos que son más fuertes aquellos que tenían una sociedad avanzada tecnológicamente; algunas sociedades de hijos de Dios también conformaron sus sociedades cerradas y demostraban sus grados de superioridad sobre los demás. El pasar de los años y cuando el tiempo ha sido demasiado largo hace que algunas huellas del pasado se vayan borrando y en algunos contextos históricos, podríamos decir, casi todas las huellas de la historia.

No se puede olvidar que las generaciones que trascurrieron entre Set y Caín, hasta el diluvio universal; se dieron en un transcurso de 12.000 años; y con el pasar de los años, muchos acontecimientos se borraron de la memoria histórica de los pueblos. El constatar que los hijos de Dios tuvieran un carácter más divino que los hijos de los hombres, era una realidad que ya se había generado en la Primera Tierra, antes del diluvio; indudablemente las razas menos desarrolladas, notaban la superioridad de las otras y de lo anterior surgía el pensamiento colectivo en estos pueblos: “estas razas que nos dominan o son hijos de los dioses o tienen algún carácter divino”.

Es evidente que en la Primera Tierra, los más superiores dominaban y en muchos momentos, podríamos decir, que esclavizaban a los más débiles. Los más fuertes, los hijos de Dios, fueron también perdiendo su carácter divino con las continuas hibridaciones con los hijos de los hombres, y progresivamente ya en muchos de ellos, ya no tenían rastros de dones sobrenaturales, los dones preternaturales, se encontraban tremendamente afectados y los dones naturales también. En pocas palabras los hijos de Dios habían perdido belleza y eficiencia y habían llegado a un alto grado de corrupción; tanto habían perdido el espíritu divino que Dios llegó a decirnos en el libro santo del Génesis: “No son más que pura carne”; y Platón nos relata de los antiguos atlantes, que habían perdido lo más bello entre ellos y el espíritu divino.

Los habitantes de la Primera Tierra comenzaron por sentirse "dioses" y se llenaron de orgullo por todo lo que habían podido lograr, se enorgullecieron de sus progresos, pero querían mucho más: querían más poder y una vida al margen del verdadero Dios; una vida donde no existieran límites morales, una vida de riquezas y abundancia, una vida donde la caridad para con Dios y los demás se había enfriado definitivamente.

Siempre hay un espíritu perverso que tienta al hombre a tomar caminos equivocados con la tentación del paraíso y del Jardín del Edén: “Seréis como dioses”, “No moriréis”, “Conoceréis el bien y el mal” (Gn 3,4-5). Las tentaciones del hombre de la Primera Tierra y las tentaciones del hombre de la Segunda Tierra. El hombre quiere más y siente que no lo puede lograr por sus propias fuerzas y recurre a quien aparentemente ofrece ayudarlo, pero a cambio de un gran precio. El demonio es como aquel negociante mentiroso, que le dice a las personas: “yo te presto y te daré muchos beneficios con este préstamo”, pero con engaños, al final deja a las personas sin nada. Los hombres y mujeres de la Primera Tierra han sido engañados y los de la Segunda Tierra también están siendo engañados y lo más terrible es que cae toda la humanidad por un abismo profundo, y parece que muy pocos se dan cuenta de la tragedia.

Los habitantes de la Segunda Tierra no han sido menos peores que los de la Primera Tierra. Los habitantes de este planeta, que vivieron antes del diluvio, conocían la clonación de los seres humanos y habían logrado crear ejércitos de gigantes de más de cinco metros para la guerra; abortaban los niños, asesinaban las personas, practicaban el homosexualismo, el satanismo y la brujería, (es solo recordar que una de las hijas del rey Atlas, era bruja y se llamaba Calipso); los habitantes de la Primera Tierra oprimían a los débiles y se hacían adorar como dioses, algo parecido sucede en la actualidad; en conclusión podemos decir, que los habitantes de antes del diluvio se encontraban tan corrompidos como se encuentra la humanidad de la actualidad.

Lo más curioso de todo es que los habitantes de la Primera Tierra o antes del diluvio, presentían que podía presentarse un desastre, pero no tomaron las cosas con demasiada seriedad. Un ejemplo de esto nos lo da Noé, quien trató de advertir sobre el diluvio universal y las personas no le creyeron, sino hasta que llegó el diluvio. En la antigüedad, como hoy, había muchas personas tan distraídas en el confort y tan entretenidas con las cosas del mundo, que no hay tiempo para pensar en nada trágico y lo que importa es seguir divirtiéndose y no hacer caso a esos profetas apocalípticos o profetas de tragedias, que no dicen sino tonterías.

Esta fue una tragedia que no se podrá evitar y lo mismo que les pasó a los habitantes de la Primera Tierra, nos pasará a los habitantes de la Segunda Tierra. Los primeros fueron castigados con agua y los segundos serán castigados con fuego; todas las profecías apuntan a lo mismo, empezando por las profecías, de los antiguos sacerdotes de la ciudad de Heliópolis en Egipto. 

Se produjo el diluvio universal y como nos dice Platón, en una sola noche, toda la Atlántida fue borrada del mapa. El diluvio universal, no sólo desapareció a la antigua Atlántida, sino a otras civilizaciones similares y otras civilizaciones que no habían alcanzado su nivel de desarrollo tecnológico y cultural.

La Sagrada Escritura nos relata que Noé, ya había sido advertido del diluvio universal, por lo que Dios le manda construir un arca con dimensiones precisas para refugiarse, tanto él como su familia y algunas especies de animales; en el poema babilónico del Gilgamesh, tenemos otro relato parecido que nos narra lo mismo.

Antes de llegar el diluvio, solo algunas personas diferentes a Noé, pudieron sobrevivir a la gran conflagración mundial. Es de suponer que algunos pudieron escapar con sus naves espaciales a algún lugar en el espacio exterior cercano a nuestro Sistema Solar, y otros, con especies de submarinos o tecnología parecida pudieron escapar y refugiarse en el centro de la Tierra.

De las anteriores civilizaciones anti-diluvinas tenemos a Lemuria y la Atlántida, los hiperbóreos, Agartha, etc. En las costas cercanas a Japón se han encontrado construcciones debajo del agua, que corresponden a la antigua Lemuria y en el océano Atlántico se encuentran los restos de lo que alguna vez fue la civilización de los Atlantes.

Después del diluvio algunas de estas antiguas civilizaciones prevalecieron agrupándose en sociedades en el interior del planeta y otros prevalecieron en otros lugares del Sistema Solar y fuera de él. En conclusión, no se puede decir que existan otras razas de seres inteligentes diferentes a los humanos que se hayan generado en algún planeta de la galaxia. Lo que sí podemos decir, es que existen personas que son tomados por muchos como los intra-terrestres y por extra-terrestres, como seres de otro planeta, que no tienen nada que ver con nuestra historia. Todos los seres inteligentes que existen hasta el momento, todos tenemos un pasado común y un mismo origen y no se puede asegurar bajo ningún punto de vista, que seres de otros planetas hayan tenido que ver con el origen del ser humano tal como lo conocemos en la actualidad.

De todo lo anterior podemos decir, que han surgido tres clases de civilizaciones: la primera tiene que ver con los extraterrestres, que no son más que una especie de seres humanos que luego del diluvio se establecieron en otros planetas; la segunda civilización son otra especie de seres humanos que luego del diluvio o antes se establecieron en el interior del planeta; y la tercera civilización, somos las personas que actualmente habitamos la superficie del planeta y que todos conocemos, porque es la nuestra.

Nuestra civilización, los que habitamos la superficie del planeta, es descendiente de Noé, a través de sus tres hijos: Cam, Jafet y Sem. De los tres hijos de Noé, desciende la humanidad de la superficie del planeta tal como la conocemos. Las tres razas principales de la humanidad, se desprenden cada una de los hijos de Noé. Uno de los hijos de Noé generó la raza aria, otro hijo generó la raza negra y el tercero generó la raza amarilla; el resto de las razas que existen en la humanidad es una combinación de las anteriores. Tenemos que decir también que la humanidad que actualmente habita la superficie del planeta, desciende, de un hijo de Dios y de una mujer híbrida, es decir, Noé era un hijo de Dios sin hibridación y la esposa de Noé es una mujer hibridada entre los hijos de Dios y los hijos de los hombres. En pocas palabras podemos decir, que tanto el linaje de Set y el de Caín siguen subsistiendo en la humanidad actual. 

De los tres grupos de la humanidad que tomaron caminos diferentes, los más prolíferos de todos somos los que vivimos en la superficie de la Tierra y seremos los que más influencia tendremos en el acontecer de la historia. La historia central se desarrolla con los humanos de la superficie, es la Tierra media, entre algunos que viven abajo y otros que viven arriba.

Las anteriores son ideas tomadas del libro de John Henry Builes: “Historia primitiva de la humanidad”, donde el autor presenta el origen del hombre de una manera nueva y explica claramente quienes son los “hijos de Dios” y los “hijos de los hombres”, que aparecen en la Biblia cristiana y que fueron dos clases de razas de hombres, que dieron origen a la humanidad antediluviana, de la cual nuestra humanidad también es heredera.


jueves, 18 de enero de 2018

Nuestra humanidad de la Segunda Tierra, el fin último y el término de todo Según John Henry Builes.


Dentro de todo lo que hemos estado analizando en todos estos artículos, con las manipulaciones genéticas de las personas de la Primera Tierra, podemos decir que se presentaron mutaciones, variaciones y aceleraciones y retrasos provocados en los códigos genéticos.

Cada organismo vivo, desde un helecho arborescente, hasta el hombre, dispone de un código genético en el interior de cada célula, una serie de cromosomas que tienen la forma de una pequeña vara, donde se contiene toda la información genética hereditaria de cada organismo en particular; cuando la célula masculina fertiliza la célula femenina, los dos grupos de cromosomas se combinan y luego se dividen, teniendo las mismas características de las células de los progenitores.

En la actualidad es posible la manipulación genética y se puede hacer inseminación artificial aún entre especies diferentes. Es muy posible que los científicos ya dispongan de técnicas para clonar al ser humano, como lo hacían los hombres y mujeres de la Primera Tierra. Hoy los científicos tienen la posibilidad de tomar el material nuclear de cualquier célula humana e introducir, los 23 pares de cromosomas completos en el óvulo femenino, para concebir y dar a luz un ser predeterminado. En la fecundación normal, los cromosomas del padre y de la madre se mezclan y se dividen hasta formar un par de 23 cromosomas cada uno, dando origen a una nueva especie; pero en la clonación, la descendencia es una réplica exacta de un grupo de cromosomas que no se ha dividido. Lo que indica que existe la posibilidad de crear una réplica exacta de cualquier persona.

Otro proceso más sofisticado dentro de la clonación, se conoce como “fusión celular”, es decir, que células de diferentes procedencias se pueden fundir, en una súper-célula, conservando dentro de su núcleo una serie de cromosomas emparejados. Al dividirse la célula, la mezcla de núcleos y cromosomas y dentro del proceso de fusión, las células se pueden dividir en dos células, cada una de ellas genéticamente completa, y a la vez cada una con nuevos códigos genéticos, diferentes a las células de los progenitores.

En palabras más sencillas, esto significa, que los científicos pueden realizar combinaciones que aparentemente parecen irreconciliables; como un perro con un gato, o un león con un águila, creado los famosos mitos del hipogrifo. Al tratar de fusionar las células de un perro con un gato, el ser resultante, no será ni gato ni perro, será una criatura nueva.

De modo, que con esta tecnología genética se pueden hacer cosas muy bellas, como extraer un gen particular de una bacteria y crear un poderoso anticuerpo u otras características añadidas, como también crear monstruos y cosas realmente espantosas, salidas de los laboratorios científicos.
Con lo visto anteriormente, debemos suponer que los habitantes de la Primera Tierra gozaban con técnicas más adelantadas para hacer estas cosas que las que han podido lograr nuestros científicos de la Segunda Tierra y de la superficie del planeta; es de suponer que conocían las diferentes posibilidades de combinar los cromosomas, preseleccionados para obtener un resultado genético querido en los laboratorios; estos procesos, se les puede dar el nombre de clonación, fusión celular, trasplantes genéticos y otra clase de métodos que superan nuestra capacidad actual.

Según el sacerdote babilonio Beroso, un dios antiguo llamado Belo, engendró seres espantosos, pues según él parecían hombres con dos alas o algunos hombres con dos cabezas; se veían figuras humanas con patas de cabra; otros tenían pies de caballo; caballos con cabeza de perro y toda clase de combinaciones posibles, que han quedado muy bien descritas en los mitos antiguos; como los centauros, faunos, sátiros, entre otros. 

De estos ensayos en los laboratorios, conservamos una réplica en la esfinge de Gizeh, donde hay un león con un cuerpo desproporcionado, que tiene la cabeza de un faraón; es posible que algunas de estas criaturas superficiales hayan sobrevivido algún tiempo, pero que con toda seguridad hayan sido incapaces de reproducirse, por lo que terminaron por extinguirse. 

En los textos sumerios se nos habla de seres deformes creados por Enki y Ninhursag. Se dice que Enki produjo en los laboratorios hombres y mujeres con grandes deficiencias, como personas de ojos débiles y manos temblorosas, con deficiencias cardiacas y con otro tipo de características negativas para el ser humano.

Dicen estos textos sumerios, que Enki creó al ser humano y lo llamó Adapa, que supuestamente sería un homólogo de Adán. Ya hemos visto, que dentro de los mitos, cosmogonías y relatos de dioses, hay parte de verdad y todo no puede ser fruto de la imaginación de algún exaltado. Es posible que en los laboratorios pudieran crear especies nuevas y que todos estos adelantos de ingeniería, hayan dado origen a muchos mitos sobre la creación de los hombres por parte de los dioses en sus laboratorios. Cuando la humanidad perdió parte de su cultura y los hombres se adentraron en un proceso de retroceso en la civilización (parecido al país de los simios), otros pueblos, años en el futuro, trataron de explicar lo que no entendían a través de los mitos; como las historias sumerias de la creación del hombre por parte de los dioses. Los relatos de la creación del hombre y de la mujer en los escritos asirios no son más que meros mitos que mezclan la imaginación con la realidad.

De lo anterior podemos expresar que de la cantidad de seres que empezaron a salir de los laboratorios de los hombres de la Primera Tierra, no es extraño, que las generaciones posteriores, al tratar de explicar el misterio de la aparición del hombre y la mujer sobre la faz de la Tierra hayan tratado de crear mitos, convencidos de que estos aparentes dioses hicieron nacer el hombre de los laboratorios y de la manipulación genética. Para crear estos mitos pudieron haber echado mano de personajes y de nombres reales, que se hicieron pasar por dioses y que no fueron más que los seres humanos de la Primera Tierra jugando a ser dioses. Pudo haber sido toda una familia real importante de la Primera Tierra que crearon el mito de Anu y de toda su descendencia y prodigios; pues con la tecnología que poseían, no es muy arriesgado pensar que se les haya confundido con seres de otro planeta.

Los textos sumerios nos relatan, que una hembra del homo-erectus, fue fertilizada con los genes de un dios anunnaki, que posteriormente se implantó en el útero de la esposa de Enki; luego de nueve meses, esta mujer toma la criatura nacida de su vientre y exclama: “¡he creado!, ¡mis manos lo han hecho!”; posteriormente de obtenido el modelo llamado “Adapa”, se implantaron duplicados en los úteros de otras mujeres, que se sometieron al proceso de embarazo y parto; según los escritos sumerios siete de estas mujeres engendraron varones y siete engendraron hembras y de este modo el homo-sapiens apareció sobre la Tierra de un momento a otro.

Según los textos sumerios la creación del hombre y la mujer que salió de los laboratorios tuvo lugar en una región que se llamó Apsu, que se encontraba en el mundo inferior o en el lugar de las minas.

Como hemos visto anteriormente, el relato sumerio puede estar haciendo referencia a los experimentos de los laboratorios y a la posible clonación de hombres y mujeres que realizaron los habitantes de la Primera Tierra, para aligerar su trabajo en las minas, pero también en el cultivo de los campos y en otras obras de la industria donde se requería un gran esfuerzo físico. Es sabido que el libro apócrifo de Enoc, nos menciona que fueron creados casi 500 gigantes para las guerras y muchos de ellos salieron de los laboratorios y de la ingeniería genética de los habitantes de la Primera Tierra.

Los textos sumerios nos dicen que en el lugar puro, es decir, el planeta Nebiru, la morada de Anu, antes de este soberano ya habían existido 21 parejas divinas y Anu era uno de los sucesores en el trono de este lugar puro. Con toda seguridad los habitantes de la Primera Tierra al emigrar al planeta Nebiru, establecieron allí una amplia civilización, que duró varios miles de años y que luego regresaron a la Tierra y estuvieron en contacto con los sumerios, haciéndose pasar por dioses y sometiendo a los pueblos de esta región a trabajos forzados de minería, de agricultura, de pastoreo y de otras labores. Anu y todos los soberanos anteriores del planeta Nebiru, no son más que habitantes de la Primera Tierra que en un momento dado con su gran tecnología, descubrieron que el planeta Nebiru, podría ser habitado y colonizado y por lo tanto, emigraron a este lugar y establecieron sus colonias y pasados miles de años, decidieron regresar nuevamente a la Tierra en busca de recursos minerales para su nuevo hogar, el planeta Nebiru.

Hasta antes de 1780, se creía que existían siete planetas o miembros de nuestro Sistema Solar: el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno; la Tierra no se contaba como planeta, pues se pensaba que los otros cuerpos celestes le daban la vuelta a la Tierra; de esta concepción del universo se formaron los siete días de la semana: el Sol, le dio el nombre al domingo; la Luna le dio el nombre al lunes; Marte le dio el nombre al martes; Mercurio le dio el nombre al miércoles, Júpiter le dio el nombre al jueves; Venus le dio el nombre al viernes; Saturno le dio el nombre al sábado.

Solo después de la muerte de Nicolás Copérnico y publicado su libro, describiendo la realidad de que la Tierra gira en torno al Sol, los conceptos astronómicos empezaron a cambiar; pues anteriormente concepciones griegas y romanas creían que el Sol giraba en torno a la Tierra, que la Tierra era plana, que se encontraba abovedada en los distantes cielos y que las estrellas se encontraban fijas en el firmamento, como pegadas en una bóveda azulada, que era compacta. 

Esta concepción de la Tierra provenía de obras como Ptolomedo, un astrónomo de Alejandría del siglo II a. C., pues consideraba que el Sol, la Luna y los demás planetas restantes se movían en círculos alrededor de la Tierra.

Los sumerios tenían una concepción totalmente diferente a esta idea, que seguramente se fue perdiendo con el paso de los años. Tenían un calendario solar-lunar de 365 días; tenían un término astronómico llamado “dub”, que significaba “circunferencia del mundo” de 360 grados; en sus cálculos astronómicos  y matemáticos crearon el “anur”, que significa “una línea imaginaria horizontal celeste”, con respecto a la cual podían hacer otros cálculos; también existía el concepto de una línea imaginaria perpendicular llamada “nubusarda”; y con estas dos líneas trazaron líneas imaginarias, que hoy conocemos como meridianos y paralelos; sabemos que los paralelos tienen como puto de referencia la línea ecuatorial y los meridianos tienen como referencia al meridiano de Greenwich. A los meridianos los llamaban “los yugos graduados” y a las latitudes las llamaban “líneas medias del cielo”.

Los sumerios fueron los primeros en dividir los cielos en septentrional, central y meridional y agrupar las estrellas en 88 constelaciones. Existían tres bandas o caminos; el primero era el camino de Enki, el camino meridional; el camino central era la banda de Anu y el camino septentrional era el camino de Enlil. La banda central que hoy se identifica con las doce constelaciones del Zodiaco, concordaba exactamente con el camino de Anu, al cual los sumerios llamaban “las estrellas en doce casas”.

En algún momento se creyó que el conocimiento de las constelaciones lo habíamos heredado de los griegos; pero ya hemos visto suficientemente que este conocimiento viene de los sumerios, que dieron el nombre a doce constelaciones de la siguiente forma:

1.   Guanna- Toro celeste- Tauro
2.   Mashtabba- gemelos- Géminis
3.   Dub-Pinzas, tenazas- Cangrejo
4.   Urgula- León- Leo
5.   Absin- El padre de esta mujer se llamaba sin- Virgo
6.   Zibaanna-Destino celeste- La balanza o Libra
7.   Girtab-Lo que pinza y corta- Escorpio
8.   Pabil-Defensor, El Arquero- Sagitario
9.   Suhurmash-Pez-cabra- Capricornio
10.                Gu- Señor de las aguas, el aguador-Acuario
11.                Simmah- Peces- Piscis
12.                Kumal- Morador del campo, carnero- Aries

Hasta antes de 1925, los astrónomos solo aceptaban la existencia de 19 constelaciones, que habían sido referidas por Ptolomedo, pero con los progresos científicos se reconocieron 28 constelaciones, que los antiguos sumerios denominaban el camino de Enlil.
En al año de 1900 el investigador T.G Pinches informó en la Royal Asiatic Society, que había logrado reconstruir un astrolabio mesopotámico. Mostró un disco circular, dividido como una torta en doce secciones y tres anillos concéntricos, dando como resultado 36 porciones; cada sección tenía el nombre de un mes escrito en él; y cada una de las porciones de las 36 en las que se dividía el disco, tenía un circulito con un nombre debajo dando a entender que representaba un cuerpo celeste y la conclusión a la que han llegado muchos, es que son los nombres de constelaciones, de estrellas o de planetas.

A cada cuerpo celeste también le correspondía un número, en los anillos interiores los números van de 30 a 60; en el anillo central del 60 al 120 y en el anillo exterior del 120 al 240. Cincuenta años más tarde el astrónomo y asiriólogo O. Neugebauer, dijo que este disco representaba un mapa celeste y que cada uno de los segmentos representaba una constelación y otro experto en estos temas, dijo que los números estaban relacionados con la duración de la luz diurna.

Con las nuevas interpretaciones de los escritos sumerios, se ha determinado que el disco representa una circunferencia de 360 grados. Que los números asociados al camino de Enlil, están representados en los cielos septentrionales que se extienden por 60 grados desde el polo Norte, bordeando el camino de Anu en los 30 grados por encima del Ecuador. El camino de Anu era equidistante en ambos lados del Ecuador, llegando a los 30 grados por debajo de este; después al sur y en el polo sur se encontraba el camino de Enki y también la línea imaginaria se encontraba a los 30 grados sur, cerca al polo Sur.

En este disco los números de las secciones del camino de Enki suman 180 grados y se conoce con el nombre de Addaru, que corresponden a los meses de febrero y marzo, y Ululu a los meses de agosto y septiembre. El único punto que está a 180 grados del Polo Norte, tanto si se va al sur por el este, o si vamos por el oeste, es el Polo Sur.

Lo anterior refleja un fenómeno llamado “precesión”, que es el bamboleo del eje de la Tierra norte-sur, y que lleva al Polo Norte a que apunte a la Estrella Polar y que el Polo Sur trace un gran círculo en los cielos. El aparente retardo de la Tierra con referencia a las constelaciones de estrellas, suma 55 segundos de arco por año y un grado cada 72 años. Este círculo representa el tiempo que le lleva al Polo Norte volver a apuntar a la Estrella Polar y emplea un tiempo de 25.920 años que se puede traducir en→ 72X360, y a este fenómeno algunos astrónomos lo llaman “el gran año platónico”, pues parece que Platón sabía del fenómeno.

Cada signo zodiacal se demora aproximadamente 2.160 años para cambiar. Debido a la precisión con la que se bambolea el planeta y gira en torno al Sol, en cada equinoccio de primavera hay un retraso de un año hasta llegar a sumar 2160 años. Nuestros astrónomos han establecido el punto cero alrededor del año 900 a.C., cuando nos encontrábamos en Aries, ahora nos encontramos finalizando la era de Piscis y estamos adentrándonos a la era de Acuario.

Estudiando los textos sumerios, los expertos se han dado cuenta que una de las tablillas se encontraba la representación del cambio de era, de la era de Tauro a la era de Aries; es decir, Tauro se encontraba hace unos 4.000 años a.C., y de la misma manera predijeron el cambio de era en nuestros tiempos de Piscis a Acuario.

El profesor Willy Hartner, estudiando las diferentes evidencias gráficas de los sumerios, establece que cuando el equinoccio de primavera estaba en el signo de Tauro, el solsticio de verano se debía encontrar en el signo de Leo para un observador que se encontraba en los 30 grados norte, situado en la ciudad de Ur el año 4.000 a.C. En muchas representaciones pictográficas se ve constantemente luchar al toro con el león, representado el cambio de era.

Estas representaciones no son más que una evidencia de la antigüedad del zodiaco que actualmente tenemos en nuestros días. Según algunos expertos, los sumerios tenían el punto cero del zodiaco entre la constelación del toro la constelación de los gemelos; por lo que se puede llegar a la conclusión que el zodiaco fue diseñado y trazado en la era de Géminis hace unos 5.000 ó 6.000 años a. C., es decir, en los comienzos de la civilización sumeria. En una de las tablillas sumerias que se encuentra en el museo de Berlín, se comienza la lista de las constelaciones zodiacales con la era de leo, que se remonta a unos 11 mil años a.C.

Otro investigador llamado H.V. Hilprecht, estudiando gran cantidad de tablillas de los antiguos sumerios, realizó tabulaciones matemáticas que lo llevaron a concluir que todas las operaciones de multiplicación y división encontradas en los templos de Nippur y Sippar, y en la biblioteca del rey Assurbanipal, en la antigua ciudad de Nínive, se basaban en el numero 12.960.000; analizando este número, llegó a la conclusión de que los sumerios conocían la cifra de 25.920 años, que es lo que aproximadamente se demora la Tierra en hacer todo el recorrido de las eras del zodiaco y que los mayas conocían como “el día galáctico” y que consta de 12.500 años, al igual que una noche galáctica.

También llegó a la conclusión que los sumerios habían hecho una clasificación de 26 estrellas importantes que se podía observar dentro del rango del trópico de cáncer y calcularon las distancias a esas estrellas. Una de las medidas que utilizaron para realizar estos cálculos la llamaron mana shukultu “medido y pesado”, que puede estar haciendo referencia a un método que establecía el paso del tiempo, estableciendo una relación con el peso del agua.

También encontró que el arco de los cielos se comprendía como una circunferencia de 360 grados y que un “beru”, equivalía a 30 grados del arco de los cielos; de modo que al pasar el tiempo, las estrellas que se encontraban para un observador en el Trópico de Cáncer debían de cambiar de posición y lo anterior se medía en berus, con lo que podían calcular la distancia de la Tierra a dicha estrella que era observada.

Luego los investigadores concluyeron que existía un tercer método para calcular la distancia de la Tierra a esas 26 estrellas y señalaron que un beru equivalía a 10.692 metros, es decir, 10.5 km.

Si los antiguos sumerios disponían de tres métodos para medir la distancia que existía de la Tierra a las estrellas, significaba que el tema era de gran importancia para ellos. Es evidente que los habitantes de la Primera Tierra que descienden de Adán podían hacer viajes interplanetarios y tenían avanzados conocimientos matemáticos y astronómicos que les permitían realizar este tipo de viajes. Esta astronomía avanzada fue enseñada por la casa dinástica de Anu, habitantes de la Primera Tierra y descendientes de Adán a los escribanos, que la copiaron y la registraron meticulosamente en lo que nos ha quedado de las antiguas tablillas sumerias.

En las tablillas de los sumerios, se ha encontrado que tenía la concepción de Sol como el pastor de los otros planetas; de hecho, se referían a cualquier planeta o estrella con el término de Mul y al Sol se le di o el epíteto de lubad, que quiere decir “oveja errante”, pero que se puede interpretar también como “el que pastorea”. 

Los expertos también encontraron otro término que los mantuvo en conflicto por mucho tiempo, utilizando la repetición de la palabra MulMul, para indicar una totalidad que comprende varios cuerpos celestes. El investigador Ernest Weidner hizo referencia al camino de Anu y sus doce constelaciones zodiacales, también hacía referencia al camino del Sol y doce cuerpos celestes.

Evidentemente se está haciendo referencia al Sistema Solar. Como el Sistema Solar tenía doce miembros, el panteón de dioses también debía tener doce miembros; el día debía tener doce horas y el mes doce meses. Los estudiosos también han tratado de ver como los sumerios relacionaban las doce constelaciones del zodiaco con los doce planetas del Sistema Solar.

Hay una inscripción de piedra tallada por un rey de la ciudad de Susa, que tiene 24 representaciones y donde se pueden relacionar con los doce signos del zodiaco y los doce cuerpos del Sistema Solar. Recordemos que el número 12 aparece en la antigüedad por todas partes: doce dioses sumerios, doce dioses griegos, doce tribus de Israel, doce piedras preciosas en el pectoral del sumo sacerdote en Israel, etcétera.

El pueblo de los Shem o de “las naves espaciales”, eran algunas de las civilizaciones de la Primera Tierra, que permanecieron en ella o que emigraron a otro planeta, también son las descritas en los textos sumerios y especialmente la casa real de la casa de Anu y sus dos hijos Enlil y Enki.

En los textos sumerios se puede leer claramente, cómo Enlil se quejaba de la propagación del género humano sobre la Tierra y buscaba las formas de diezmar la población y pidió que fuera menguada con plagas y enfermedades, pero esta disposición pareció no tener efecto pues la humanidad siguió su ascenso creciente en número.

De lo anterior podemos intuir, que siempre los más fuertes quieren dominar y destruir a los más débiles; que algunas sociedades de los habitantes de la Primera Tierra, sometieron a otras sociedades más débiles y se hicieron pasar por dioses y con este argumento sometieron a los pueblos más débiles que seguramente eran descendientes de Caín e hijos de los hombres, más débiles que los hijos de los dioses, con los cuales se puede identificar a los famosos anunnaki.

Pero como sus primeras medidas no produjeron el efecto tan deseado en Enlil, se tomaron acciones mucho más angustiosas y cerraron todas las fuentes para adquirir alimentos hasta llevar a las personas a la opción desesperada del canibalismo. Una humanidad hambrienta y desesperada que se comía sus propios hijos, produjo un enfrentamiento entre Enlil y Enki. Enki el protector de la humanidad, promovió la revolución haciendo que la gente no venerase a sus dioses y que hubiera una desobediencia total.

Enki promovió una reunión secreta de ancianos que representaban a la humanidad y dijo que no había podido oponerse a la asamblea de los dioses que habían determinado destruir la humanidad y luego sugirió un plan para poder sobrevivir a lo inevitable.

El plan parecía consistir, en que los trabajadores del mundo inferior, es decir, aquellos que trabajaban en las minas, permitieran alguna forma de alimentar a la población de la superficie y a esto le dieron el nombre de “romper los cerrojos del mar”.

Podemos intuir lo que sucedió por la reacción de Enlil, que mandó un funcionario para arrestar a su hermano Enki y conducirlo a la asamblea de los dioses  y acusarlo de romper los planes de vigilancia y contención de alimentos para matar a la humanidad de hambre. Enlil acusó a su hermano de haber roto los cerrojos del mar, pero Enki se defendió diciendo que esto había sido producto de una insubordinación y que ya había castigado a los culpables, pero Enlil no se dio por satisfecho con la respuesta de su hermano y pidió a la asamblea de los dioses que Enki dejara de alimentar a la gente. Enki estalló en risas en medio de la asamblea de los dioses y se produjo el desorden. Se presentaron acalorados gritos entre Enki y Enlil, quien también acusó a su hermano que no dejaba de calumniarlo.

Cuando la asamblea recuperó el orden y Enlil tomó nuevamente la palabra, les recordó a todos sus colegas que ya se había tomado una decisión unánime para exterminar al hombre haciéndoles un repaso desde la creación del trabajador primitivo y las muchas veces en que Enki había roto las normas, y dijo que existía una nueva forma de condenar a la humanidad y se debía a que una catástrofe se avecinaba sobre la Tierra, que toda la asamblea debía guardar el secreto y que el príncipe Enki se comprometiera a hacer lo mismo bajo juramento.

Al principio Enki se negó, excusándose ante su hermano y no quería comprometerse en juramento, pero al final fue obligado por todos a realizar el juramento y la suerte quedaba echada para la humanidad. Pero Enlil a través de una jugada de astucia y sin romper el juramento, alertó a uno de sus sirvientes, supuestamente hablándole “a una pared”, pues no se le había prohibido hablar a las paredes.

Mandó a su sirviente que construyera un barco y le dio las instrucciones para hacerlo, incluyendo materiales y medidas precisas, que le permitieran construir una especie de submarino; el texto nos dice que Enki se refería a un barco techado por encima y por debajo y herméticamente sellado con brea dura. No debía tener cubiertas ni aberturas de modo que el Sol no pudiera penetrar en su interior, tenía que ser un barco de Apsu o un Sulili, que debe ser identificado con un submarino.

Cuando las aguas empezaron a engullir la Tierra, los anunnaki ya habían abandonado la Tierra previamente y se pusieron en órbita alrededor de ella. Desde sus naves espaciales contemplaron aterrados el desarrollo del diluvio universal y se vieron tan afectados, que los textos del Gilgamesh nos relatan que cuando la tormenta creció en intensidad, las personas no se podían reconocer y tampoco se podían distinguir desde el cielo. Los anunnaki se encontraban apiñados en las órbitas terrestres, contemplando el espectáculo devastador.

Los anunnaki aglomerados y apretujados en las naves espaciales también sintieron la necesidad de alimentos y empezaron a lamentarse por la gran pérdida que les acababa de acontecer.

Los anunnaki debían abandonar la Tierra cuando el planeta Nebiru se adentrará en el Sistema Solar, produciendo la catástrofe en la Tierra; hemos visto que días anteriores, Anu se había reunido en la Tierra en la asamblea de los dioses y esto también se debió a que el planeta Nebiru se encontraba cerca.

Enlil y Ninurta, acompañados por una elite de anunnakis planeaban reunirse con la nave principal para tratar de regresar a su planeta; pero otros anunnaki no se encontraban dispuestos a hacer esto y apegados a la Tierra y a sus habitantes, estaban dispuestos a desobedecer las órdenes que les había dado Anu. En la nave donde se encontraba Ninhursag y su grupo de anunnakis, se rebatían las ordenes que hubiera dado Anu y donde se encontraba Ishtar, se gritaba que los días de antaño se habían convertido en barro y muchos de los anunnaki lloraban desesperadamente.

Enki se encontraba en otra nave y según sus pronósticos cuando las aguas del diluvio descendieran, el primer pico que debía despuntar de las aguas debía ser el monte Ararat, por lo que le había dado instrucciones a su sirviente que en el submarino se dirigiera hacia ese monte.

Por fin todos los anunnaki se dieron cuenta que era muy difícil emprender un viaje interplanetario hasta alcanzar al planeta Nebiru y deciden regresar a la Tierra encabezados nuevamente por Enlil, y cuando este descubre el submarino en la cumbre del monte Ararat, monta en cólera, pero al final, lo complicado de la situación y la persuasión de Enlil prevalecieron y desde este momento Enlil hizo las paces con el resto de la humanidad.

La orden de Anu de evacuar la Tierra para siempre, respondió a la suposición de los anunnaki, de que después del diluvio, la Tierra quedaría inhabitada para siempre, pero los hechos demostraron que estas suposiciones no fueron ciertas y que al poco tiempo del diluvio se volvió a encontrar hierba verde por todas partes.

Según los científicos y después de hacer perforaciones en el Ártico y en el Antártico, han llegado a la conclusión que el último periodo glacial comenzó hace unos 75.000 años y que luego se produjo un ligero calentamiento hacia el año 40.000, y que después del 38.000 se produjo un periodo glacial más frio y seco que terminó abruptamente hace 13.000 años, dando inicio a un clima más cálido en la Tierra.

Según algunas teorías que explican el diluvio, los vientos que lo produjeron llegaron del sur, pues posiblemente en el hemisferio sur, se produjo la fractura de capas de hilo de más de 2 km. de espesor, que se empezaron a desplazar por el océano, produciendo olas y tormentas, elevando el nivel de los océanos por más de 180 metros de altura.

Según los textos sumerios, el diluvio se produjo cuando la Tierra se encontraba en la era de la constelación del León, que se puede ubicar hace unos 12.000 años atrás. Según los científicos la última glaciación terminó de forma abrupta en el hemisferio sur hace 12.000 ó 13.000 años y en el hemisferio norte hace unos 10.000 años.

Según las tablillas sumerias podemos hacer la siguiente relación de edades que nos llevan hasta la era de Leo.

2.100 después de Cristo a 60 antes de Cristo
2.220 antes de Cristo a 60 antes de Cristo
4.380 antes de Cristo a 2.220 antes de Cristo
6.540 antes de Cristo a 4.380 antes de Cristo
8.700 antes de Cristo a 6.540 antes de Cristo
10.860 antes de Cristo a 8.700 antes de Cristo

De acuerdo a las interpretaciones que hacen algunos de los textos sumerios y que también pueden ser cifras simbólicas o aún mal interpretadas, podemos sacar las siguientes conclusiones sobre los anunnaki.

1.   En el año 445.000 a. C. los anunnaki liderados por Enki, llegaron desde el planeta Nebiru a la Tierra y fundaron la ciudad de Eridú en Mesopotamia.
2.   En el año 430.000 las grandes placas de tierra comenzaron por retroceder y el clima se hizo cálido en el oriente próximo.
3.   En el año 415.000 Enki en el interior de la Tierra funda la ciudad de Larsa.
4.   En el año 400.000 una de las mayores glaciaciones se produce en la Tierra y se funda la ciudad de Nippur, como centro de la misión en la Tierra y establece rutas marítimas hacia el sur de África y se organizan operaciones mineras para la extracción del oro.
5.   En el año 360.000 en la ciudad de Bad-Tibiria se funda un centro metalúrgico de fundición y refinado del oro, y se construye la ciudad de Sippar que sirve de centro aeroespacial y también se fundan otras ciudades.
6.   En el año 300.000 a.C. se presenta el motín de los anunnaki y entre Enki y Ninhursag crean los primeros hombres trabajadores primitivos.
7.   En el año 250.000 el hombre se expande y se multiplica en todos los continentes.
8.   En el año 200.000 la vida en la Tierra sufre una tremenda disminución por un nuevo periodo glacial.
9.   En el año 100.000 la vida en la Tierra se expande nuevamente y los anunnaki se hibridan con los hombres naturalmente.
10.                En el año 77.000 a.C. el primer humano llamado Ubartutu/Lamek, de parentesco de los anunnaki asume la corona de la ciudad de Shuruppak, con la ayuda de Ninhursag.
11.                En el año 75.000 comienza una nueva glaciación en la Tierra y especies regresivas colaterales al homo-sapiens vagan por la Tierra.
12.                En el año 49.000 comienza el reinado del rey Ziusudra, un fiel servidor de Enki.
13.                En el año 38.000 se endurecen nuevamente las condiciones climáticas, que empiezan a diezmar la humanidad, haciendo desaparecer al Neanderthal en Europa y solo puede sobrevivir el hombre de Cromagnon que se establece en oriente próximo; Enlil y los demás anunnaki quieren exterminar la humanidad.
14.                En el año 13.000 antes de Cristo los anunnaki, prevenidos de la inundación abandonan la humanidad a su suerte y el diluvio universal de la Tierra pone fin súbitamente a la última glaciación.
         
De lo anterior y según los textos sumerios, con el diluvio, el esfuerzo de 120 Shar’s (120 X 3600), en una sola noche como lo narra Platón en sus diálogos había desaparecido toda una civilización en la Tierra construida a través de muchísimos años. Según nos dan a entender los textos sumerios, las minas del sur de África, las antiguas ciudades; el centro aeroespacial de Nippur y Sippar habían quedado enterrados bajo lodo y agua.

Al ver todo destruido, los anunnaki comprendieron que debían instruir nuevamente lo que quedaba de los seres humanos y  preservar los animales y las plantas, para volver a comenzar desde cero. Empezaron a promover que la humanidad se multiplicara rápidamente, para que pudiera desarrollar la agricultura y la domesticación de animales, para que hubiera prontamente alimento disponible para ellos. Según algunos científicos, la agricultura se desarrolló con mayor fuerza cuando la última glaciación llegó a su fin hace unos 13.000 mil años.

Siguiendo el rastro de la aparición de la agricultura los científicos han llegado a la conclusión que se originó en el oriente próximo. Los textos sumerios nos dicen que Enlil fue el primero en hacer sembrar cereales, en los terrenos de las colinas montañosas, porque los terrenos de las llanuras se encontraban anegados de agua todavía; de hecho el nombre de la ciudad de Elam en Mesopotamia significa “la casa donde la vegetación germinó”; también los textos nos dicen que dos de los ayudantes de Enlil, Ninazu y Ninmada, ampliaron los cultivos, para que el país de Sumeria también conociera el grano.

Los sumerios decían en sus escritos de piedra cuneiforme, que las semillas fueron un regalo de Anu desde el planeta Nebiru y que la domesticación de animales y la agricultura se le deben a Enlil y a Enki.

Ya hemos dicho que grupos de seres humanos emigraron al planeta Nebiru y que este se acerca a la Tierra cada 3.600 años, con lo que se hace posible que los habitantes de este planeta puedan influenciar más profundamente la Tierra cada cierto periodo de tiempo. Debemos también suponer que los habitantes de este doceavo planeta del Sistema Solar, progresen de manera proporcionada como lo hacemos nosotros, por lo que debemos suponer que su tecnología se encuentra mucho más adelantada que hace 3.600 años.

Según los textos sumerios el planeta Nebiru se acerca nuevamente a la Tierra y también se han incrementado el avistamiento de OVNIS, que puede ser generado de alguna forma por una histeria colectiva y que muchos de los avistamientos no sean  más que la imaginación exaltada de muchas personas obsesionadas por el tema, lo mismo que los OVNIS que se han visto entrar o salir de las profundidades de las aguas, pero también es arriesgado atreverse a afirmar que en todos estos fenómenos no hay parte de verdad.

Suponiendo que algunos seres humanos de la Primera Tierra vivían en el planeta Nebiru o en otro planeta y que cada 3.600 años realizan una influencia significativa sobre la humanidad que vive en la superficie del planeta, debemos decir, que hace 12.000 años cuando se produjo el diluvio universal, posteriormente se desarrolló la agricultura, gracias a un empujón de estos habitantes de la Primera Tierra y se produjo un estancamiento prolongado de los habitantes de la Primera Tierra hasta que hace 5.000 años antes de Cristo aparece una civilización repentina que se llamaron los sumerios y de los cuales hemos hecho repetidamente mención en estos escritos.

En la epopeya Mesopotámica del Etna, se nos describe que los dioses sumerios crearon la monarquía para mantener un mejor control de la humanidad a través de un soberano humano y en muchos de los escritos anteriormente referidos se nos dice que los anunnaki volvieron hacer reconstruir las ciudades en los lugares que se encontraban antes del diluvio universal y por lo tanto, la ciudad de Eridú  fue la primera en ser reconstruida y los dioses le dijeron a los hombres, que esa ciudad fuera el nido y el lugar donde la humanidad pudiera reposar y pudiera volver a tener su origen y que el rey pueda ser un verdadero pastor de su pueblo.

Según los escritos sumerios, la primera ciudad real del hombre en la Tierra después del diluvio fue la ciudad o el reino de Kis. Esta ciudad aparece con un rey humano que ya no es anunnaki ni emparentado con ellos y su nombre fue cambiando con el trascurso de los años y con el surgimiento de nuevos pueblos en la región; unos de los primeros nombres que recibió fue Uruk, luego Ur, Awan, Hamazi, Aksak, Acad y más tarde Assur hasta llegar a lo que conocemos como Babilonia y ciudades más recientes.

La biblia cristiana nos dice que luego del diluvio universal la humanidad desciende de tres ramas que provienen de los hijos de Noé: Sem, Jafet y Cam. Los hijos de Sem o semitas habitaron Mesopotamia y las tierras del oriente próximo; los hijos de Cam Habitaron África y una parte de Arabia y los hijos de Jafet fueron los indoeuropeos, que habitaron Asia Menor, Irán, la India y Europa.
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Posiblemente unos 500 años después del surgimiento de los sumerios, tuvo origen la primera civilización del valle del Nilo, que después se conocerían con el nombre de egipcios.

Hay muchas posibilidades para considerar, que los sumerios fueron los grandes iniciadores de la civilización egipcia, pues en los jeroglíficos que se encuentran en muchas de sus columnas se nos relata que un dios muy grande apareció en tiempos antiguos y encontró aquella tierra bajo el agua y el lodo, y este personaje empezó con grandes obras de construcción y restauración en la región, empezando desde, debajo de las aguas.

Charles Foster en 1852 hablando del primitivo lenguaje de la humanidad presentó en su libro, la idea de que todas las lenguas antiguas descifradas hasta entonces, incluyendo el chino primitivo, provenían de una única fuente primitiva.
Hoy sabemos que esa fuente primitiva es la antigua sumeria. Se han encontrado pictogramas parecidos, que tienen significados similares en varios lugares diferentes y que comparten sonidos fonéticos comunes también, que nos hacen pensar en un origen común. Algunos expertos han descubierto que las primeras inscripciones egipcias, empleaban un lenguaje que denotaba una escritura previa anterior y sabemos que en el único lugar donde se desarrolló la escritura después del diluvio y en los habitantes de la Segunda Tierra, fue en la antigua Sumeria.

De este modo, debemos pensar que todas las lenguas de la humanidad se derivan de tres familias lingüísticas que son: la mesopotámica, la egipcia-camita y la indoeuropea y que por motivos del paso del tiempo, y de distanciamiento en los lugares geográficos, las diferentes lenguas de la humanidad, tomaron caminos separados.

Según los textos sumerios Enlil, tomó una política imperialista que dividirá la humanidad, creando diferentes lenguajes e impidiendo que los seres humanos pudieran comunicarse entre ellos, pues un pueblo unido puede representar un verdadero problema para ser gobernado; la humanidad parecía ser un grupo que alcanzaba niveles culturales muy acelerados, que podían poner en aprietos a los dioses que se encontraban en un acelerado declive.

La rivalidad que existía entre los dos hermanos Enlil y Enki por la supremacía, fue heredada por sus descendientes, por lo que se forjaron luchas feroces entre ellos. Por este motivo los reyes intentaban mantener la paz entre sus hijos, dividiendo los territorios y dándole a cada uno un territorio para que fuera gobernado y evitar disputas y los textos sumerios nos dejan claro que un hijo de Enlil, llamado Ishkur/Adad fue apartado a una región montañosa deliberadamente por su padre, para librarlo de las contiendas con los demás hermanos.

Con el trascurso del tiempo los anunnaki se convirtieron en señores, guardando celosamente su territorio, su industria y sobre lo que se les había dado dominio y a la vez se establecieron los reyes humanos que eran intermediarios entre los dioses y la humanidad, mientras ésta seguía creciendo y expandiéndose; de muchos dioses provenían las órdenes para hacer la guerra, para conquistar nuevas tierras y para sojuzgar pueblos distantes.

Con la proliferación de los pueblos, de los estados, de las ciudades y de las villas en la Tierra, se hizo necesario que cada pueblo tuviera su divinidad a quien obedecer a través de la mediación humana de un rey.

Según los escritos sumerios, los dioses habían divido la Tierra en cuatro regiones y tres de ellas se encontraban en Mesopotamia, el valle del Nilo y el valle del Indo donde se instalaron los hombres, y una de ellas era de acceso restringido, que era una zona en la que no se podía ascender porque habían guardianes con armas súper-potentes que aniquilarían al instante a quien se atreviera a cruzar los lugares prohibidos, a ésta Tierra se le conocía con el nombre  de Tilmun, que significa “lugar de los misiles” y que fue en la zona en la cual los anunnaki volvieron a construir su base espacial después de que Sippar fuera arrasada por el diluvio.

Y nuevamente la zona fue puesta bajo la dirección de Utu/Shamash, el personaje encargado de los cohetes ígneos. Recordemos las narraciones de la epopeya épica del Gilgamesh, que se esforzaron por encontrar el país de la vida y el lugar donde los Shem o las águilas llegaban hasta el cielo.

Según los textos sumerios el hombre primitivo servía a los dioses desnudo, tanto cuando les servía comida y bebida o cuando trabajaba en los campos y en las labores de construcción y los dioses consideraban al hombre como un animal mejorado que les servía sus intereses y esta idea llegó hasta Aristóteles que consideraba a los esclavos como un instrumento que habla.

Que muchas personas en la antigüedad de la Primera Tierra fueron creadas gracias a la ingeniería genética, lo atestigua una inscripción encontrada en las montañas del sur de la ciudad donde se encontraba la antigua Elam. Aquí se encontró una escena en la que se nos muestra una deidad que sostiene un objeto, que pude ser un instrumento de laboratorio del cual brota un líquido.  Este dios puede ser Enki y junto a él se encuentra otra diosa, también sentada y que puede ser la diosa madre y esposa de Enki llamada Ninti y ambos se encontraban rodeados de dioses menores y delante de estos dos personajes se encontraban filas y filas de seres humanos, que son iguales por rasgo general y como hechos con el mismo molde.

Lo más seguro es que hubo muchos hombres y mujeres producto de la clonación que no podían reproducirse entre ellos y que generaron seres imperfectos que no tenían sexo, que eran sexualmente imperfectos o que se encontraban mezclados con genes de animales, o que tenían estaturas de 5 a 7 metros de altura.

En los textos sumerios se nos dice que después de que Adapa fue creado en los laboratorios, se produjeron seres en masa.

Quien maneja el conocimiento, es quien verdaderamente ostenta el poder, y las sociedades o grupos que tienen el conocimiento sobre los elementos de la naturaleza y sobre ciertas técnicas que permiten el desarrollo de la tecnología y de las civilizaciones, tienden a someter a quienes no poseen este conocimiento.

En los antiguos textos sumerios, hay una representación de una serpiente enrollada en un árbol y un sol en uno de sus extremos y la luna en otro extremo; el texto revela que quien concedía el conocimiento a Adapa, era Enki, que se encontraba lleno de conocimientos. Seguramente el Sol, representa a Anu y la serpiente enrollada en el árbol con la luna creciente representa a Enki, el protector de la humanidad.

Enki en los relatos sumerios siempre fue el padre bueno y protector de la humanidad en oposición a su hermano Enlil; es bueno saber que en los relatos del Libro del Génesis, el único de los relatos que no tiene un paralelismo con los textos sumerios encontrados en las tablillas de piedra, es el relato de la caída del hombre y la mujer por engaño de la serpiente y el relato donde más paralelismos encontramos entre el texto de la Sagrada Escritura y los textos sumerios es el relato del diluvio universal.

Según el relato de la Sagrada Escritura Noé descansó el Arca sobre la cumbre del monte Ararat, como lo hizo el héroe sumerio del relato del diluvio.

Noé después del diluvio empleó un cuervo y una paloma, para saber si las aguas habían descendido en su nivel y ya se había despejado la tierra firme y como no obtuvo resultado, hace un nuevo intento con una paloma, que luego regresa con una rama de olivo en su boca, siendo signo que las aguas ya habían retrocedido y que ya había tierra firme muy cerca, pues la paloma es un ave de corto vuelo; pocos días después Noé vuelve a soltar la paloma, pero está ya no regresó.

Luego de que el arca se había asentado en tierra firme, Noé sale del arca y construye un altar a Yahvé y Dios hace una alianza con él de jamás destruir nuevamente la Tierra mediante el agua. 


El héroe de la epopeya del Gilgamesh mesopotámico es Ziusudra, que luego del diluvio fue llevado a la morada celeste de los dioses para vivir allí felizmente para siempre. Cuando Gilgamesh andaba en búsqueda de la inmortalidad llegó por fin al lugar tan anhelado donde le habían dicho que podía encontrarla, y pidió consejo a Utnapistim sobre el tema de la vida y de la muerte; este dios le desveló a Gigamesh el secreto de la prolongación de la vida en la humanidad antes del diluvio y le dijo que el secreto de la supervivencia era una materia oculta para los dioses y que se encuentra en una planta, que finalmente pierde en su viaje de regreso a su reino.

Utnapistim le revelo a Gilgamesh que antes del diluvio, los dioses habían tenido una asamblea y que habían votado a favor de la destrucción de la humanidad y que este voto y decisión se habían mantenido en secreto, pero Enki lo había buscado a él, el rey humano y fiel servidor Utnapistim quien era el soberano de Shuruppak, para informarle de la calamidad y lo hizo de forma clandestina, es decir, a través de un biombo de junco, y le manda a construir una embarcación que ya hemos dicho que pudo haber sido un submarino.

En el texto de la Sagrada Escritura, Dios advierte a Noé que ha pensado destruir al hombre porque su comportamiento es muy malo y solo parece carne humana, es decir, que solo se comporta como los animales. Noé debe salvarse con su familia y también la simiente de todas las cosas vivas, construyendo un barco con características especiales que le dicta el mismo Dios.

En ambos relatos, tanto Noé como el héroe sumerio, se demoran construyendo el arca siete días; pero esta cifra debe tener más bien un carácter simbólico.  En el relato sumerio del diluvio, el héroe se excusa para construir el barco, porque es un fiel servidor de Enki, lo que lo ha hecho entrar en conflicto con Enlil y por tanto Utnapistim no podía seguir viviendo en Mesopotamia y debía irse al mundo inferior donde vivía Enki. El relato también nos sugiere que antes de la construcción del arca, la zona se encontraba padeciendo una sequía y una hambruna y quería irse a los dominios de Enki, para disfrutar de ricas cosechas, excusa que según las circunstancias que se estaban viviendo no causaba sospechas a nadie.

De esta manera Utnapistim engañó a la gente de la ciudad, para que no le hicieran preguntas en la construcción del arca y matando bueyes, ovejas, vacas y dándoles aceite y vino blanco Utnapistim hizo trabajar a sus obreros más rápido y también el relato nos dice que hasta a niños puso a cargar betunes y breas para impermeabilizar la nave.

Como nos lo dice el relato bíblico, al séptimo día la nave se encontraba terminada y debió hacer muchas proezas para introducirla en los afluentes del río Éufrates y luego subió con toda su familia y parientes, junto con todas las criaturas vivas que tenía, como los animales del campo, las bestias salvajes y también los obreros que habían participado en la construcción de la embarcación submarina.

Enki le dijo a Utnapistim, que cuando Shamash, el encargado de los cohetes ígneos, provocara el temblor al anochecer y se produjera una lluvia de erupciones debía entrar en la embarcación.

Luego se desencadenó la tormenta que venía del sur y que llegaba a gran velocidad sumergiendo montañas y sorprendiendo a la gente inadvertida de la catástrofe. A los siete días la tormenta se apaciguó y la humanidad había vuelto al barro de donde había salido. La nave de Enki flotaba en las turbulentas aguas y llevaba dentro hombres y mujeres y niños y otras criaturas vivientes.
Finalizada la tormenta, Utnapsitim nos relata, que abrió la ventanilla y que la luz había caído sobre su rostro y miró alrededor y el paisaje era liso como un tejado plano, y agachándose se puso a llorar al haber contemplado la inmensidad de mar.

Durante seis días Utnapistim estuvo observando hasta que la embarcación encalló sobre un monte, que es el monte Ararat, como en el relato bíblico. Igual que Noé, Utnapistim soltó primero una golondrina y luego soltó un cuervo, el cual huyó encontrando un lugar para descansar.

Cuando la embarcación piso tierra firme, Utnapistim soltó todas las aves y animales que se encontraban con él, también salió con su familia y construyó un altar y ofreció un sacrificio a los dioses, lo mismo que había hecho Noé al ofrecer un sacrificio al Dios único y verdadero.

Cuando Enlil llegó al lugar se llenó de cólera, pues decía que ninguno debía haber sobrevivido y su hijo Ninurta señaló a Enki de habar salvado este resto de seres humanos. Enki se defendió elogiando la sabiduría de su hermano y diciendo, que él no había revelado a los hombres el secreto de los dioses y le hizo caer en la cuenta de la necesidad del hombre para volver a comenzar.

Utnapistim terminó relatándole a Gilgamesh, que al final Enlil se dejó influir por Enki, subió a bordo del barco y tomó de la mano a Utnapistim y lo hizo arrodillarse a él y a todos, los tocó en la frente para bendecirlos y dijo que hasta el momento Utnapistim, no había sido más que humano, pero que en lo sucesivo él y su esposa, serían dioses como lo eran ellos y por lo tanto les darían el agua de la vida y residirían lejos en la tierra de los dioses.

Utnapistim, por haber demostrado siempre su gran fidelidad a Enki, fue premiado y llevado a vivir en la tierra de Anu y de Enlil, en el planeta Nebiru, donde llevaría la vida de un dios.


Con respecto al resto de la humanidad, Enlil bendice a la humanidad y termina el texto sumerio diciendo, que haya entre los seres humanos mujeres que den a luz y mujeres que no den a luz, es decir que siguen prevaleciendo aun después del diluvio universal hombres y mujeres híbridos que son fruto de la clonación y la manipulación genética y no pueden reproducirse naturalmente.

Evidentemente, no todos los habitantes de la Primera Tierra fueron destruidos con el diluvio universal y muchos alcanzaron a huir al interior del planeta o a otros planetas. El texto de la Sagrada Escritura nos sigue relatando la existencia de gigantes después de sucedido el diluvio universal; empezando por los nefelim, que en ningún momento se pueden confundir con los famosos anunnaki, pasando por los exploradores que había mandado Josué a la ciudad de Jericó que vieron a los habitantes de esas tierras como gigantes y que ellos parecían como langostas, hasta llegar al relato de la cama del gigante Anak, que era de hierro y que tenía un tamaño de cinco metros aproximadamente.

Luego de pasado el tiempo se extinguieron los gigantes en la Segunda Tierra después del diluvio, los dioses humanos huyeron de la Tierra y se escondieron de la humanidad que prevalecía en la superficie de la Tierra hasta llegar al antiguo registro de la cultura primera, de la Segunda Tierra, de la que se tienen datos arqueológicos y científicos, la antigua Sumeria.

En conclusión podemos decir, que un Dios bueno y amoroso que es Padre misericordioso, bondadoso, fuente de todo; un Dios palabra eterna, increada, sabiduría eterna y encarnada; un Dios Espíritu Santo que es amor y la fuente del amor entre el Padre y el Hijo; un Dios en tres personas distintas, coeternas las tres; diferentes entre sí; el Padre no es el Hijo, ni más poderoso ni primero que el Hijo; el Espíritu Santo no es el Padre ni el Hijo, ni el Padre de Jesucristo; los tres son iguales, eternos y distintos en un solo Dios único y verdadero.

Este Dios Bueno y de amor creó todos los universos materiales y los mundos espirituales inimaginables para cualquier cabeza humana en cualquier planeta que viva y aun inimaginable para los seres espirituales. Que este planeta Tierra es la casa de Dios y el templo de templos en todos los universos y en los mundos materiales y espirituales, y desde este planeta estará el origen de todos los seres materiales y espirituales que poblarán los otros universos materiales.

Que el ser humano se encuentra solo en un proceso de perfección para convertirse en Dios y que los seres humanos de la superficie de la Tierra somos los más privilegiados porque conocimos a Jesús y conocimos que Dios es amor por medio de Jesús. Que los seres humanos que viven en el interior de la Tierra y fuera de ella, con toda seguridad no han conocido a Jesús o saben poco de Él; pero es su Dios, y tendrán que presentarse a juicio delante de Él por disposición del Padre Eterno que todo lo ha creado. Que no hay nada creado que escape a la voluntad creadora de Dios y a su amor redentor por todos los hombres y por toda la creación.

Que somos los únicos en los universos creados, que tenemos una perfecta unión material y espiritual, y que esa plenitud llegará con la resurrección después de la muerte. Que cuando sea el momento dispuesto por el Padre Eterno para que Jesús realice el juicio, también serán juzgados los seres humanos que están el interior y en el exterior del planeta, y serán juzgados en el amor; si tuvieron un buen corazón resucitarán para continuar la misión de la creación y si no lo tuvieron, serán encerrados en cárceles eternas junto con los demonios; y para el mundo de la belleza ya no existirán, aunque ellos serán muy conscientes de su propia existencia.

Se salvarán seres humanos que viven en la superficie de la Tierra, en el interior de ella y los que viven por fuera de ella, y será lo mismo para la condenación, pues todo depende de la voluntad de cada ser humano y algunos inclinarán su voluntad hacia el bien y otros hacia el mal.

Cuando haya pasado el juicio de Jesús a la humanidad, los que seamos salvados recibiremos nuestro cuerpo glorificado y entonces seremos dioses en Dios único y verdadero. Entonces Dios acelerará la creación del mundo material y todos los salvados serán distribuidos por todos los universos materiales y espirituales y su responsabilidad corresponderá a la medida del amor que haya tenido en la Tierra y esa es la medida que permanece en su nuevo estado.

Jesús lo dice en el Evangelio: “Acaso no dice la escritura, que “seréis como dioses” (Jn 10,34) y en la parábola de los talentos Él mismo dice: “muy bien siervo bueno fiel, fuiste fiel en lo mucho, se te dará la administración de cinco mudos; fuiste fiel en lo mediano; se te dará la administración de dos mundos; fuiste fiel en lo poco, se te dará la administración de un mundo” (Mt 25,14-30); es bueno anotar que las malas traducciones de la Biblia dicen que se le dará la administración de ciudades, pero la palabra exacta es “mundos”.

Con esto se quiere decir, que se nos dará la administración de planetas, a unos les corresponderán un planeta y a otros cinco, como lo podemos inferir de la Sagrada Escritura.

El Dios trino, único y verdadero, bueno y amoroso, suscitará la vida biológica y espiritual como la nuestra, en estos planetas y nosotros seremos sus guardianes, enseñaremos a los seres materiales y espirituales el amor, y que existe un Dios trino que los ama, que los ha creado y que los quiere sanos, felices, y libres y luego de la prueba, eternos en el amor en los cielos creados.

Cuando Dios considere la plenitud en años inimaginables, se espiritualizarán todos los universos materiales y espirituales, alcanzado todo la perfección y la plenitud querida por Dios, y Dios será todo en todo y todo será en Dios y llegaremos al inicio cuando solo existía Dios y no existía la creación. Todo estará en perfección y Dios jamás estará en soledad, porque ni lo estuvo al principio de la creación, ni lo estará al final de ella; y los seres que estén fuera de la creación donde el mundo no existe, sabrán que existen, porque sentirán su existencia y se encontrarán en la perfección de la imperfección, por toda la eternidad.