En escritos
mayas y aztecas, como el Chilam Balam, el código Dresden o el Popol Vuh,
podemos encontrar referencias directas o indirectas a las antiguas
civilizaciones perdidas de la Atlántida y de Lemuria.
En Europa en
un libro de holandeses llamado el “Oera Linda”, se menciona la destrucción de
la Atlántida por maremotos y terremotos, y otros
historiadores griegos, como Diodorus, escribieron que hace miles de años, antes
del pueblo de los fenicios, existió una isla llamada Atlántida y que tenía guerras con otro pueblo que se
llamaban “amazonenses”.
Entre los
griegos hay muchos autores que nos hacen referencia a la existencia de la Atlántida; por ejemplo: el kantor griego, escribió que en su viaje a Egipto encontró una
columna tallada que hacía referencia a la Atlántida; el historiador Ammianus
Marcelinus mencionó su destrucción; el historiador Timageno escribió que existió
una guerra entre la Atlántida y Europa; otro historiador también griego llamado
Theopompos, menciona en sus escritos el gran tamaño de la Atlántida.
Los incas
del Perú también nos hacen referencia a la Atlántida, cuando el investigador Dr. George Hunt
Williamson, autor de varios libros sobre la Atlántida y Lemuria, relata que fue llevado por los incas a un
manuscrito en un templo de las montañas de los Andes, que narraban la
destrucción de la Atlántida y de Lemuira y quienes tenían una tecnología avanzada.
Pero
antiguos escritos de diferentes culturas de la Tierra, no solo nos hablan de la
Atlántida y de Lemuria; también nos hablan de Thule, otro lugar del mundo que
los griegos sabían que existía antes que ellos; Diodurus, Plinio y Virgilio,
nos describieron la tierra de Thule situada en el Atlántico Norte, donde hoy está
el Polo Norte, como una tierra cálida y verde, que se encontraba rodeada de montañas
y de mujeres impresionantemente hermosas; es descrita como una raza rubia de
ojos azules y la podemos identificar también con la llamada raza “hiperbóreas”, que eran altos y de excelente
condición física, tenían retardado el proceso de envejecimiento porque eran
vegetarianos y frugíferos, y vivían en armonía con la naturaleza.
Esta
tercera raza de la tierra antigua, era la más poderosa y la más perfecta que
también pereció como las razas anteriores en los cataclismos de la Tierra,
especialmente cuando deja de tener los polos en lo que hoy es el Ecuador y lo
que hoy son los polos, en la antigüedad era la zona tropical del Ecuador.
De las más
adelantadas y perfectas de estas razas de la antigüedad eran los hiperbóreos,
pero esto no quiere decir que los atlantes y los lemurianos no lo fueran
también.
Los
lemurianos vivían en casas de tejados trasparentes, se mantenían libres de
tensiones y enfermedades y tenían también capacidades extrasensoriales como los
hiperbóreos, pero estos últimos se habían dedicado más a la meditación y el
cultivo de la espiritualidad por lo que necesitaban menos de los adelantos
tecnológicos.
Estos
pueblos de la antigüedad eran esencialmente vegetarianos, agrícolas orgánicos y
se encontraban en mucha armonía con la naturaleza, sin querer decir con esto,
que no tenían acceso a la tecnología.
Los
atalantes eran quienes más se dedicaban al desarrollo de tecnologías, eran más
materialistas e incursionaron en las artes ocultas y en el trato con demonios;
occidente es heredero de la cultura atlante, como oriente es heredero de la
cultura lemuriana.
En
conclusión, podemos decir que en la historia existen muchas leyendas de
continentes perdidos, y últimamente, se han encontrado muchas cosas que
pertenecían a estos continentes desaparecidos por un cataclismo mundial.
En Lemuria se vivía una vida parecida a la nuestra, había
mucha vegetación, volcanes y su cultura muy avanzada, seres con un alto grado
espiritual y las más altas montañas son lo que hoy es Hawai y Japón; adoraban
al “dios desconocido” y
se contraponían a los atlantes que eran más tecnológicos. Los atlantes se enorgullecieron
de ser la raza más adelantada de la Tierra; en la Atlántida había competencia
por el poder y el pueblo común, era gobernado por una elite corrupta como
sucede en nuestra sociedad; los reyes de la Atlántida eran ostentosos y les
gustaba el poder y exigían sacrificios humanos a sus súbditos, opacando el
espíritu divino que habían heredado de sus primeros padres.
Los
atlantes dañaron el ecosistema de la Tierra con sus tecnologías que tanto
cuidaban los lemurianos. Luego de la catástrofe mundial que produjo el diluvio,
los atlantes perecieron en el Océano Pacifico entre Europa y América y las
islas Azores, solo son picos de las montañas que existían en esta tierra, de
modo que hubo influencia de la cultura de la Atlántida tanto en Europa como en
América y la cultura occidental es heredera de esta antigua raza. Lemuria era el continente más grande que existía, se
encontraba ubicado en el actual Océano Pacífico y su influencia se da en toda
la cultura oriental; muchos de los
lemurianos que sobrevivieron al cataclismo, se fueron al interior de la Tierra
y otros se mezclaron con algunos pueblos de la Tierra, como indígenas de América,
Hawai, etc.
En el año
de 2002 algunos investigadores buscaban en la isla de Pompei en un lugar
llamado Nanmadol, vestigios de la antigua Lemuria. Nanmadol se encuentra en un conjunto de islas del Pacífico
que han pasado por manos de varias naciones europeas. En primer momento se
encontró bajo el dominio español y luego pasó al dominio de los alemanes,
después de la Primera Guerra Mundial pasó a manos de los japoneses y luego de
la Segunda Guerra Mundial los japoneses deben entregarla.
No hay
forma de saber porqué existe Nanmadol en medio de un clima hostil y de difícil acceso,
un lugar lleno de piedras trabajadas por el hombre y de tamaño gigantesco para
ser transportadas a la isla. La leyenda
dice que esta ciudad la construyeron dos gemelos brujos, sobre las supuestas
ruinas de otra ciudad desaparecida llamada la “ciudad de nadie”, haciendo posible referencia a una de las antiguas
ciudades de Lemuria.
El relato
antiguo de la construcción de la ciudad, es parecido al relato bíblico de Abel
y Caín, donde uno de los hermanos mata al más espiritual, un mito que podemos
encontrar prácticamente en todos los pueblos y culturas de la Tierra, lo que
nos indica que hay un sustrato de verdad en este mito, y que hacen referencia a
una leyenda verdadera.
La
tradición nos dice que en esta isla se estableció una dinastía de reyes, que se
dedicó a oprimir al pueblo y luego surge un liberador, que era un supuesto dios que se casó con una esposa humana. Esta
isla hoy se encuentra en lo que hoy se conoce como la Micronesia.
La otra
cultura que también es mencionada en muchos relatos antiguos es la de hiperbórea, donde nos dicen las tradiciones que existían
12 dioses primordiales quienes eran el soporte de esta cultura, que también fue
destruida por el diluvio
universal. Con el
diluvio la Tierra sufrió un cambio en los polos y en su eje de rotación y de
inclinación; de modo que lo que era el occidente se transformó en el actual
oriente y lo que era el Polo Sur se trasformó en el Polo Norte; de este modo
podemos ubicar a los hiperbóreos en el Polo Norte, y lo que hoy es hielo espeso
y grueso, antes era una tierra tropical y el Ecuador de la Tierra.
Los nazis
invirtieron muchos recursos para encontrar los orígenes de esta raza, por lo
que viajaron a los montes Himalaya buscando el origen de la raza brillante en
los libros budistas y con los conocedores del tema, abrieron el camino para que
otros investigadores siguieran indagando sobre este pueblo.
Luego del
diluvio universal muchos de los pueblos de las antiguas culturas de la
humanidad se refugiaron en lo que conocemos como “el reino de Agartha” y su capital Shambal, de donde los nazis tomaron la esvástica como
su insignia suprema que representa el giro del planeta y muchos consideran que
la lengua original de este pueblo es el sánscrito, lengua muy antigua y
supuestamente estos territorios se encuentran en el Polo Sur que han sido declarados
territorios herméticos, la bandera de las Naciones Unidas no ondea allí y las
personas que viven en esta ciudad hablan inglés con acento alemán.
Como hemos
visto de todo lo anterior y remitiéndonos al libro de John Henry Builes, Historia Primitiva de la Humanidad, vemos que estas culturas eran
pueblos de la Primera Tierra, descendientes directos de los hijos de Dios, que a su vez descienden de modo directo de la
primera pareja, es decir de Adán y de la Eva humana como ya lo hemos visto en
otros artículos.
Estos seres
son nuestros primeros ancestros y padres, y fueron creados por Dios
directamente y no existió ninguna manipulación de los extraterrestres en el
código genético de estos seres como algunos nos han querido hacer pensar.
Los
descendientes de Set podían ser considerados como dioses y la hibridación animal era menor en ellos, los
descendientes de Caín podían ser considerados como humanos y la hibridación animal era mucho
mayor en ellos; ambas razas se hibridaron y los seres humanos de la superficie
del planeta somos el producto de esta hibridación.
De modo que
todos los seres
humanos nos encontramos hibridados con genes animales, que nos pone un toco de
imperfección en nuestro ser físico que a la vez tiene consecuencias
espirituales.
La
humanidad debe otra vez buscar la pureza
original con la que
fue creada por Dios y regresar al estado de perfección que Dios tiene preparada
para ella.
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