viernes, 14 de julio de 2017

John Henry Builes: ¿Extraterrestres o demonios?

Existen muchas personas que creen en la existencia de los demonios y han realizado estudios al respecto. En el siglo XI un teólogo y filósofo bizantino llamado Miguel Psellus, describía que los demonios son como animales que existen en nuestra vida que está llena de pasiones, y están presentes de manera abundante en ella, y su lugar de residencia es la materia, de acuerdo con su rango y grado, y por estar sujetos a la materia, también se encuentran encadenados a las pasiones; en este sentido un monje llamado Richalmus, abad de Schonthal en el año 1270 acuñó un tratado de demonología lleno de experiencias de primera mano, donde se demuestra la actuación de los demonios con la materia.
Es verdad, que pueden existir muchos demonios que son espíritus puros y es lo que algunos teólogos contemplan; pero las pruebas de la historia, nos pueden hacer pensar que existen unos seres que no son completamente materiales y tampoco son completamente espirituales y se encuentran atrapados entre los dos mundos, como también es posible que existan encarnaciones de demonios, a modo de seres deplorables y espantosos, rompiendo la armonía y la belleza querida por Dios en la creación.
Uno de los libros de la religión hindú llamado el Upanisad de Isa escrito 600 años antes de Cristo aproximadamente, nos relata que existen numerosos mundos poseídos por demonios en regiones de total oscuridad y es un pensamiento, que concuerda con muchos pensadores cristianos a través de los siglos.
La creencia de los elementales, especialmente en los cuatro elementos: de fuego, aire, agua y tierra, es la creencia también en espíritus malévolos que se encuentran relacionados con estos elementos; es la idea en muchos pueblos que los demonios de los aires bajan de los cielos y mantienen trato sexual ilícito tanto con hombres y mujeres. San Agustín especialmente, creía que las brujas eran el producto de estas uniones ilícitas y en la Edad Media era muy común que la gente creyera en estas historias; los demonios que copulaban con los hombres recibían el nombre de súcubos y los que copulaban con mujeres recibían el nombre de íncubos.
Existen relatos de la edad media donde las monjas de algunos monasterios eran copuladas por un demonio íncubo, que generalmente tomaba la forma física de su confesor o del obispo y a la mañana siguiente se encontraban como si hubieran estado sexualmente con un varón; pero los mismos relatos existen en los harenes de la antigua China, donde se encontraban cantidad de mujeres que denunciaban que habían sido copuladas por un demonio íncubo, según un libro escrito en el año de 1691 llamado “Certidumbre del mundo de los espíritus” de un sacerdote llamado Richard Baxter.
En los relatos de estos antiguos testimonios, la victima describía, como cuando era poseída por un demonio íncubo o súcubo, sentían un peso en el pecho que los paralizaba y no podían controlar su cuerpo para moverse o gritar.
De hecho, la palabra tanto íncubo, como súcubo, deriva de la palabra latina “mare”, que es también una palabra inglesa que se relaciona con “nightmare”, que significa pesadilla y que pasó a significar el demonio que se sienta sobre el pecho de los que duermen y los atormenta con sueños. San Atanasio que vivió en el año 360 a.C. nos relata que los demonios podían entrar y salir a voluntad de las habitaciones cerradas y este hombre sabía de lo que estaba hablando, pues fue un reconocido brujo que tenía trato personal con el demonio y sus libros todavía se encuentran en los mercados negros, los que se salvaron de la hoguera luego de su conversión al cristianismo y lo mismo nos va a decir un franciscano de la Edad Media llamado Ludovico Sinistrari, quien afirmaba que los demonios atraviesan las paredes a voluntad.
La cuestión de los demonios era algo muy cotidiano en la Edad Media y el tema lo vemos reflejado en la bula del papa Inocencio VIII en el año de 1484, quien declaró lo siguiente: “Ha llegado a nuestros oídos que miembros de ambos sexos no evitan la relación con ángeles malos, íncubos y súcubos, y que, mediante sus brujerías, conjuros y hechizos, sofocan, extinguen y echan a perder los alumbramientos de las mujeres, además de generar otras calamidades”.
La misma creencia generalizada que tenían los católicos en las brujas y demonios, la tenían los cristianos protestantes, y en este sentido William Blackstone llegó a afirmar, que quien no creía en las brujas, no creía en la Biblia, pues era referido claramente en numerosos pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento.
En la Edad Media, Santo Tomas de Aquino, nos refería que los demonios podían trasferir el semen recolectado y transferirlo a otros cuerpos y lo mismo nos va a decir San Buenaventura cuando se refiere a los demonios súcubos, que someten a los hombres y reciben su semen y conservan la potencia que se encuentra en éste y con el permiso de Dios, se convierten en demonios íncubos y depositan este semen en mujeres y el producto de estas uniones tienen la influencia de los demonios, forjándose un vínculo sexual multigeneracional.
En todas las culturas del mundo se nos hablan de este tipo de demonios, especialmente los íncubos y los encontramos en los árabes con el nombre de “djinn” en los griegos con el nombre de “sátiros” en los hindúes como “bhuts” y en los pueblos celtas como “dusti”, y en una tradición más familiar para nosotros, se nos dice que el mago Merlín, fue engendrado por un demonio íncubo. Los judíos en su tradición talmúdica, consideraban que Lilit era el prototipo de un demonio íncubo, creada por Dios del polvo de la tierra junto con Adán y que luego fue expulsada del paraíso porque no obedeció a Adán, y desde ese entonces seduce a los hombres en las noches y en el antiguo Irán, consideraban que las poluciones nocturnas eran ocasionadas por demonios íncubos.
En las tradiciones orales de los campesinos europeos se nos habla de las hadas y en 1645 en la ciudad de Cornualles, antigua regio celta en Bretaña, se nos habla de una adolescente, que se llamaba Anne Jefferies, quien se encontraba tendida en el suelo e inconsciente; luego la muchacha refirió que media docena de hombres pequeños la habían paralizado y se la habían llevado a un castillo en el aire y la habían seducido y luego regresado a casa; definió los hombrecitos, como hadas o demonios, pues para ella y las gentes de la época no había distinción, y estas creaturas siguieron atormentándola, hasta que fue arrestada por brujería.
Según las tradiciones europeas, las hadas tienen deteriorado su sistema reproductor y cuando mantienen relaciones sexuales con humanos, se llevan a los bebés y en las cunas dejan un sustituto, es decir un niño, cambiado, de otro lugar.
De lo visto hasta el momento, se puede contemplar la posibilidad y según la creencia de los antiguos, que los demonios tenían el poder para mantener relaciones sexuales con hombres y mujeres y engendrar ciertas creaturas de carácter monstruosas, que son materiales y que podríamos llamar como “encarnaciones demoniacas”. Esta es una de las causas por la que cierto tipo de demonios, han procurado tener sexo, tanto con hombres y mujeres.
De los demonios, pasamos a los extraterrestres, anteriormente a los años de 1940, era muy raro oír hablar de abducciones por extraterrestres y este fenómeno se multiplicó especialmente a través del incidente de Roswell en 1945. Las experiencias de personas que han sido ultrajadas sexualmente por demonios, tanto íncubos como súcubos, son exactamente iguales a las relatadas por los abducidos, por supuestos extraterrestres; en estas experiencias se nos dice, que las personas olvidan el acontecimiento, que se encuentran con seres que pueden traspasar las paredes, que pierden la noción del tiempo, que su cuerpo es dominado por una fuerza y que pierden el control de él, aparece reiteradamente el elemento sexual, entre otras cosas.
De lo anterior, tendríamos que formularnos la pregunta: ¿Quiénes son los responsables de estos hechos, sin contar con la voluntad de las personas: los demonios o los extraterrestres? En la enciclopedia de noticias cristiana se nos habla de una carta publicada en un periódico en el año de 1993 sobre “comunicaciones de conciencia cósmica”, y nos dice que los ocupantes de los OVNIS consideran a los humanos como animales de laboratorio y quieren que los adoremos, pero suelen desanimarse ante el rezo del Padre Nuestro. Del dato anterior, podemos concluir, que necesariamente son demonios, pues los extraterrestres no tienen porqué sentirse afectados, ante el rezo de una oración.
Un autor cristiano muy exitoso, llamado Hal Lindsey en su libro “Religioso Planeta Tierra” del año 2000, afirma que los extraterrestres son demonios, y para hacer tal afirmación, se fundamenta en el capítulo 21 de Lucas, versículos 11 y 12 que nos hablan de grandes señales en el cielo.
Otro autor cristiano, que niega la vida extraterrestre se llama W. Gary Cramton, doctor en teología, publicó un libro el 23 de mayo de 1994 llamado “Christian News”, y explica que según la Sagrada Escritura, la Tierra es el centro del universo y que jamás niega, ni afirma, la existencia de extraterrestres y si existieran seres en esos mundos, dice él: ¿quién los redimiría? Pues jamás se dice en la Biblia, que hay que ir de mundo en mundo llevando el evangelio.
El folclorista Thomas E. Bullard escribió en 1989 diciendo que las declaraciones de abducciones parecen refritos de tradiciones más antiguas de encuentros con seres sobrenaturales en la que los extraterrestres cumplen una función divina; y dice, que a pesar que la ciencia haya expulsado a los fantasmas y brujas de nuestras creencias, con la misma rapidez se ha llenado el vacio con los extraterrestres, que cumplen la misma función y solo los atavíos exteriores de los extraterrestres son nuevos.
En nuestra época, nos encontramos inundados con el tema extraterrestre en historias de ciencia ficción, novelas, noticieros, periódicos, radio y en el internet, y todo esto se refleja en el comercio. En el mundo hay constantemente seminarios que se dedican a analizar el tema de los OVNIS y el cine ha recreado en numerosas ocasiones extraterrestres descritos por los abducidos, y lo más curioso de todo y que da muestra de la manipulación del consciente colectivo de las personas, es que poco se oye hablar en la actualidad de demonios íncubos, súcubos, de elfos y de hadas en los relatos populares de la gente, a no ser por las representaciones de fantasía que se realizan en el cine.
En el país que más se oye hablar de historias de extraterrestres es en Estados Unidos y algunos hablan que tienen cabeza de pájaro, reptil, insecto, etc. Desde la década de los 80 y principios de los 90, se les describe con estatura baja, con cabeza y ojos desproporcionadamente grandes, sin cejas, sin pelo, sin genitales y de color gris la mayoría de ellos.
Haciendo referencia a lo descrito anteriormente, me da la impresión de que las representaciones que hacen los abducidos de los extraterrestres, carecen de imaginación y en la naturaleza se puede encontrar cosas mucho más bellas y que superan la imaginación de estas personas. Pienso, que si los relatos de estas personas fueran fruto de la esquizofrenia o de la mera imaginación, deberían ser más coloridos y con una descripción de belleza que responda más a la simetría; lo anterior es un signo, que nos demuestra que son los demonios que se hacen pasar por seres extraterrestres y engañan a los abducidos y a otros muchos incautos, haciéndose pasar por habitantes de otros mundos, y de estrellas lejanas; es muy diciente, que en muchas de las experiencias de los abducidos, pueda decir alguna persona que se le apareció un reptiliano en su cuarto y que le dijo que el Dios en el que él creía no existía, reafirmando con esto la idea de que los extraterrestres no son más que demonios, que se hacen pasar por seres de otros mundos.
Para reafirmar lo anterior, voy a describir las conclusiones que se pueden sacar de las experiencias de los abducidos, de las experiencias de algunos exorcismos y en los estudios que he realizado del tema, y llego a la conclusión de que las abducciones de extraterrestres y las infestaciones demoniacas son lo mismo; es decir, los demonios se hacen pasar por extraterrestres.
1.    Los extraterrestres pueden alterar nuestra percepción de nuestro alrededor como lo pueden hacer los demonios.
2.   Los extraterrestres nos pueden causar alucinaciones, haciendo que aparezcan cosas y que escuchemos sonidos o palabras, como lo pueden hacer los demonios.
3.   Los extraterrestres pueden deshabilitar el control de nuestro cuerpo y usarlo como vehículo de sus propias actividades, como lo pueden hacer los demonios.
4.   Los extraterrestres pueden encontrarse con nosotros en un estado invisible y luego pueden hacerse visibles, lo mismo que pueden hacer los demonios.
5.   Los extraterrestres hacen marcas en el cuerpo, partes faltantes, heridas y rasguños; lo mismo hacen los demonios, con golpes, moretones, marcas, garras y triángulos, etc.
6.   Las mujeres abducidas casi siempre presentan problemas ginecológicos que las llevan a desarrollar cánceres y tumores y lo mismo hacen los demonios causando enfermedades en el cuerpo.
7.   Los extraterrestres toman fluidos de nuestro cuerpo y le inyectan fluidos desconocidos, cosa que pueden hacer los demonios.
8.    Muchos abducidos han llegado a la muerte por enfermedades y causas desconocidas, lo mismo que hacen los demonios con una infestación; las personas se hacen exámenes y aparecen normales y sin embargo se mueren de la enfermedad.
9.    Muchos abducidos presentan desequilibrio mental, social y espiritual; caen en las drogas, el alcoholismo, desórdenes alimenticios, promiscuidad sexual y la destrucción de las relaciones interpersonales, y es de suponer que los más interesados en que esto suceda son los demonios.
10. Los extraterrestres se ven muy complacidos en la manipulación sexual, tanto de niños y adultos, y les complace causar gran dolor en sus víctimas, algo que se puede asociar perfectamente con los demonios.
11. Los extraterrestres instruyen verbal o telepáticamente a los contactados, relatándoles historias de otros mundos o de tecnología extraterrestre, cosa que pueden hacer los demonios.
12.Los abducidos reportan haber sido llevados a instalaciones donde se encuentran humanos de apariencia normal, conviviendo con sus captores extraterrestres; lo que puede implicar la alianza de algunos gobiernos poderosos con estos seres, que no son más que encarnaciones de demonios y se hacen pasar por seres de otros planetas.
13.Los abducidos encuentran muchas clases de seres: grises, reptiloides, insectoides etc.
14.                Los abducidos reportan haber visto seres grotescos en instalaciones subterráneas y parecen creaturas humanas hibridadas con animales y creaturas humanas en cápsulas  de cristal.
15.Los abducidos reportan haber visto a otros seres humanos siendo drenados de sangre, mutilados, despellejados, desmembrados y hechos pedazos, y se les amenaza que si no cooperan se les hará lo mismo.
16.                Los extraterrestres irrumpen en los hogares sin permiso y secuestran niños y dejan a los padres paralizados y desesperados y argumentan que esas creaturas son de ellos.
17.                Los extraterrestres han forzado a los abducidos a tener relaciones sexuales con ellos, mientras otros observan estos actos.
18. Los extraterrestres toman la forma de Jesús, el papa, la virgen María, de celebridades o de un ser querido muerto; cosas que hacen los demonios.
19. Los extraterrestres realizan procedimientos dolorosos en sus víctimas, tanto niños como adultos, sin dar ninguna explicación de porqué lo hacen.
20.Los extraterrestres hacen predicciones inminentes de caos global y destrucción. Dicen que solo un pequeño grupo de personas serán rescatadas del planeta, para continuar la vida en otro planeta o de vuelta en la Tierra, cuando la destrucción haya terminado.
21.Los extraterrestres han usurpado la imagen de Jesús y han llegado a afirmar que Dios no existe, algo que les conviene a los demonios.
De lo anterior, deberíamos preguntarnos si todos los relatos de los abducidos son el producto de mentes desequilibradas y especialmente esquizofrénicas, o son evidencias contundentes de que existen seres malévolos que nos manipulan y lo único que quieren es hacernos daño, engañándonos, bajo la apariencia del bien.
¿Qué tipo de seres son aquellos que necesitan de la sombra de la noche para realizar sus actos? ¿Por qué necesitan paralizarnos y rendirnos sin resistencia y oposición para obtener sus intereses? ¿Por qué necesitan robar nuestros niños? ¿Por qué manipulan nuestros genitales y nos infligen dolor y realizan actos degradantes con nosotros? ¿Por qué causan miedo, temor, engaño y nos confunden diciéndonos que son actos espirituales? ¿Por qué los abducidos relatan que cerca de estos seres se siente un tremendo olor a azufre?
En conclusión, podemos decir, que no son más que demonios, que nos engañan haciéndonos creer que son extraterrestres y que crearon nuestro ADN y que ellos serán los que nos guíen en nuestra próxima etapa evolutiva, y que Jesús, Buda, Mahoma y otros líderes religiosos eran realmente ellos. Dicen que la Tierra es un organismo viviente y que será destruida si no se puede cambiar a la humanidad y que están para ayudarnos; que son seres corporales y que habitan en otros sistemas estelares.
De acuerdo con lo visto anteriormente, quiero apoyar lo dicho con el testimonio de John Henry Builes, quien sostiene que los extraterrestres no existen tal como los imaginamos. Para John Henry la Tierra es el centro del universo, porque eso es lo que nos da a entender la revelación bíblica y si existieran otros mundos, pensando en que existe un Dios bueno nos lo hubiera revelado, pues es necesario conocer esto. La Sagrada Escritura, no afirma y tampoco niega la existencia de los extraterrestres, pero pensando en el Dios bueno de Jesucristo, se hace necesario y coherente que nos hubiera hablado de ellos; si esto no hubiera sido así, se podría hablar de un ocultamiento de la verdad por parte de Dios y esto es una verdad importante, por lo que tendríamos que pensar que Dios nos esta engañado y nos está ocultando algo importante. Sigo convencido de que Dios no nos engaña, y que nos habla como amigo, en el Dios de Jesucristo y quiere lo mejor para nosotros, por lo que me es más lógico y plausible pensar, que los extraterrestres no existen.
Me quedo con la teoría de John Henry que plantea la existencia de tres tierras y por consiguiente de tres humanidades. Una anterior al diluvio, que era tecnológicamente más adelantada que la nuestra y que explica parte del fenómeno OVNI, especialmente, cuando han existido contactados que se encuentran con personas muy similares a nosotros y casi siempre con apariencia nórdica y que pueden vivir en el interior del planeta o en otros sistemas estelares; la Segunda Tierra, que somos los actuales habitantes de la superficie del planeta y que venimos desde el diluvio universal hace 12.000 años, hasta nuestros días, y que llegará a su final después de una gran catástrofe y una gran trasformación, para pasar a la Tercera y última Tierra y ultima humanidad, hasta que la vida en el planeta tal como la conocemos se extinga.
Dejando de lado a John Henry, me quiero centrar en un físico italiano llamado Enrico Fermi, quien era una persona que tenía una gran capacidad para hacer deducciones matemáticas exactas, tomando como punto de partida, premisas o datos generales.
Recibió el premio Nobel de física  en 1938 y emigró a los Estados Unidos donde participó en el proyecto Manhattan, colaborando en el montaje de la primera bomba atómica, pero luego renunció al proyecto por motivos éticos; cuando Fermi se encontraba en este proyecto, con sus compañeros analizaron la posibilidad de la existencia de los extraterrestres y Fermi formuló el siguiente postulado: “Si un 0,1 de los planetas de la Vía Láctea estuviese habitada, en nuestra galaxia habría vida por lo menos en un millón de ellos. ¿por qué entonces el hombre no encuentra pruebas de su existencia?
La anterior, es la famosa paradoja de Fermi, que hace que choquen los optimistas que aseguran que en el espacio exterior hay vida inteligente, con la crueldad de la soledad de un espacio, donde aparecemos solos, por la falta de evidencias sólidas que demuestren que no estamos solos en el espacio. El físico que trabajaba en la bomba atómica, reafirmó su paradoja diciendo que tarde o temprano, toda sociedad termina destruyéndose con bombas nucleares o con cualquier otro artilugio del infierno.
Para seguir corroborando la paradoja de Fermi, el Instituto de Búsqueda de Inteligencia extraterrestre (SETI), anunció en Londres un nuevo proyecto llamado “Breakthrough Listen” que utilizara uno de los radiotelescopios más poderosos del mundo con el fin de escuchar mensajes de radio de especies extraterrestres y dicen que es un programa cien veces más potente que los anteriores.
SETI no ha podido captar nada claro en el universo hasta el momento y según la paradoja de Fermi, de un millón de planetas que alberguen vida, algo ya deberíamos haber escuchado. Si los científicos han demostrado que existen estrellas mucho más viejas que nuestro Sol y alrededor de ellas se hayan conformado civilizaciones de seres inteligentes ¿por qué no las captamos? Los científicos han logrado con su tecnología captar cosas más sutiles de estrellas lejanas que una señal de radio, como calcular el tamaño de las estrellas a pesar de su lejanía, entre otras cosas.
De acuerdo con lo anterior, preguntémonos: ¿existe una humanidad más avanzada que nosotros y que haya sido creada a partir de un código genético diferente al nuestro apoyándonos en la teoría de John Henry, que dice que todos los humanos, tanto en el interior de la Tierra, en la superficie del planeta y en otros sistemas estelares tienen el mismo código genético, que viene desde Adán y fue creado por Dios?
Aquí cabe la teoría de un hombre ruso de apellido Kardashov, que clasifica las posibles civilizaciones en tres grupos de acuerdo a su grado de evolución. El primer grupo de civilizaciones tendría la capacidad de usar la energía que existe en su planeta; el segundo grupo de civilizaciones tendría la capacidad de usar la energía de su estrella anfitriona y el tercer tipo de civilizaciones tendría la capacidad de usar la energía de toda la galaxia. Si existen las civilizaciones de tipo tres en la vía Láctea, según las estadísticas, nos hace preguntarnos: ¿por qué el hombre no ha sido capaz todavía de encontrar un solo rastro de ellas todavía? Y entonces, podríamos responder o preguntar: ¿es posible que el hombre se encuentre solo en el universo?
Si respondemos la pregunta, diciendo que el hombre se encuentra solo en el universo, veríamos que nuestro planeta, es un planeta excepcional, con condiciones únicas, con hermosura única, con sucesos únicos, con una Luna de tamaño ideal y un clima que favorece la vida de unos seres únicos, que son los seres humanos.
Y si no fuéramos los únicos, también cabría la teoría de Fermi de la autodestrucción de las civilizaciones, que es como un gran filtro. Muchas civilizaciones como la nuestra habrían llegado al punto que nosotros llegamos y solo es cuestión de tiempo para que la vida se extinga en este planeta, como puedo haber sucedido en otros, y si no es por la tecnología, puede ser por un fenómeno natural, como una oleada de rayos gamma que acabe con la vida.
Desde este punto de Fermi, han aparecido multitud de posibles soluciones a su paradoja; una de ellas dice que la galaxia podría estar colonizada, pero en la zona que se encuentra la Tierra, es como un lugar de exclusión que se haya deshabitado; o que ya estamos colonizados y no nos damos cuenta, o que ya tenemos contacto con los extraterrestres y nos lo ocultan y esta es una insistencia especial de las teorías de la conspiración, y otros tienen miedo que el SETI con sus llamados, en el negro y silencioso espacio, nos ponga en riesgo atrayendo una especie inteligente, nos convierta en sus esclavos o nos tome como una presa de poyo.
Lo cierto es que no se ha podido comprobar y constatar la vida extraterrestre, y tomar como prueba científica los numerosos contactados por supuestos extraterrestres, es una deshonestidad con la ciencia y con la humanidad. En un asunto tan serio, no podemos fiarnos de apreciaciones subjetivas de algunos individuos, que algunos de ellos tienen claras señales de esquizofrenia o de estar contaminados por demonios.
Sería mucho más creíble pensar que un día el SETI nos diga claramente y sin la manipulación del poder detrás de la sombra, que ha escuchado señales de radio que provienen de una estrella lejana, y que son signo inequívoco de una inteligencia extraterrestre.
Mientras tanto, me quedo con lo más seguro que tengo, la Sagrada Escritura, que nos da a entender que la Tierra es el centro del universo, como lo reafirma John Henry Builes y que la creación apenas se encuentra en su punto inicial, lo que puede implicar perfectamente dentro de la lógica, que puedan existir en el futuro otras humanidades en otros lugares del universo o de los universos creados y por crear, pero por ahora, no hay signos de ninguna inteligencia extraterrestre fuera de los humanos,  que se encuentren viviendo en el planeta o fuera de él; y si existe tanto tema OVNI, no es más que una manipulación del poder bajo las sombras, que nos prepara para un gobierno mundial, y qué curioso, que algunos de los contactados dicen que para que los extraterrestres nos puedan ayudar, los pueblos de la Tierra deben unirse en un gobierno mundial. Esto no es más que manipulación de los demonios y de los hombres poderosos, no hay extraterrestres, como nos quieren hacer pensar.


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