Existen
muchas personas que creen en la existencia de los demonios y han realizado
estudios al respecto. En el siglo XI un teólogo y filósofo bizantino llamado
Miguel Psellus, describía que los demonios son como animales que existen en
nuestra vida que está llena de pasiones, y están presentes de manera abundante
en ella, y su lugar de residencia es la materia, de acuerdo con su rango y
grado, y por estar sujetos a la materia, también se encuentran encadenados a
las pasiones; en este sentido un monje llamado Richalmus, abad de Schonthal en
el año 1270 acuñó un tratado de demonología lleno de experiencias de primera
mano, donde se demuestra la actuación de los demonios con la materia.
Es
verdad, que pueden existir muchos demonios que son espíritus puros y es lo que
algunos teólogos contemplan; pero las pruebas de la historia, nos pueden hacer
pensar que existen unos seres que no son completamente materiales y tampoco son
completamente espirituales y se encuentran atrapados entre los dos mundos, como
también es posible que existan encarnaciones de demonios, a modo de seres
deplorables y espantosos, rompiendo la armonía y la belleza querida por Dios en
la creación.
Uno
de los libros de la religión hindú llamado el Upanisad de Isa escrito 600 años
antes de Cristo aproximadamente, nos relata que existen numerosos mundos
poseídos por demonios en regiones de total oscuridad y es un pensamiento, que
concuerda con muchos pensadores cristianos a través de los siglos.
La
creencia de los elementales, especialmente en los cuatro elementos: de fuego,
aire, agua y tierra, es la creencia también en espíritus malévolos que se
encuentran relacionados con estos elementos; es la idea en muchos pueblos que
los demonios de los aires bajan de los cielos y mantienen trato sexual ilícito
tanto con hombres y mujeres. San Agustín especialmente, creía que las
brujas eran
el producto de estas uniones ilícitas y en la Edad Media era muy común que la
gente creyera en estas historias; los demonios que copulaban con los hombres
recibían el nombre de súcubos
y los que copulaban con mujeres recibían el nombre de íncubos.
Existen
relatos de la edad media donde las monjas de algunos monasterios eran copuladas
por un demonio íncubo, que generalmente tomaba la forma física de su confesor o
del obispo y a la mañana siguiente se encontraban como si hubieran estado
sexualmente con un varón; pero los mismos relatos existen en los harenes de la
antigua China, donde se encontraban cantidad de mujeres que denunciaban que
habían sido copuladas por un demonio íncubo, según un libro escrito en el año
de 1691 llamado “Certidumbre del mundo de los espíritus” de un sacerdote
llamado Richard Baxter.
En
los relatos de estos antiguos testimonios, la victima describía, como cuando
era poseída por un demonio íncubo o súcubo, sentían un peso en el pecho que los
paralizaba y no podían controlar su cuerpo para moverse o gritar.
De
hecho, la palabra tanto íncubo, como súcubo, deriva de la palabra latina “mare”,
que es también una palabra inglesa que se relaciona con “nightmare”, que
significa pesadilla y que pasó a
significar el demonio que se sienta sobre el pecho de los que duermen y los
atormenta con sueños. San Atanasio que vivió en el año 360 a.C. nos relata que
los demonios podían entrar y salir a voluntad de las habitaciones cerradas y
este hombre sabía de lo que estaba hablando, pues fue un reconocido brujo que tenía
trato personal con el demonio y sus libros todavía se encuentran en los
mercados negros, los que se salvaron de la hoguera luego de su conversión al
cristianismo y lo mismo nos va a decir un franciscano de la Edad Media llamado
Ludovico Sinistrari, quien afirmaba que los demonios atraviesan las paredes a
voluntad.
La
cuestión de los demonios era algo muy cotidiano en la Edad Media y el tema lo
vemos reflejado en la bula del papa Inocencio VIII en el año de 1484, quien
declaró lo siguiente: “Ha llegado a nuestros oídos que miembros de ambos sexos
no evitan la relación con ángeles malos, íncubos y súcubos, y que, mediante sus
brujerías, conjuros y hechizos, sofocan, extinguen y echan a perder los
alumbramientos de las mujeres, además de generar otras calamidades”.
La
misma creencia generalizada que tenían los católicos en las brujas y demonios,
la tenían los cristianos protestantes, y en este sentido William Blackstone
llegó a afirmar, que quien no creía en las brujas, no creía en la Biblia, pues
era referido claramente en numerosos pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento.
En
la Edad Media, Santo Tomas de Aquino, nos refería que los demonios podían
trasferir el semen recolectado y transferirlo a otros cuerpos y lo mismo nos va
a decir San Buenaventura cuando se refiere a los demonios súcubos, que someten
a los hombres y reciben su semen y conservan la potencia que se encuentra en éste
y con el permiso de Dios, se convierten en demonios íncubos y depositan este
semen en mujeres y el producto de estas uniones tienen la influencia de los
demonios, forjándose un vínculo sexual multigeneracional.
En
todas las culturas del mundo se nos hablan de este tipo de demonios,
especialmente los íncubos y los encontramos en los árabes con el nombre de
“djinn” en los griegos con el nombre de “sátiros” en los hindúes como “bhuts” y
en los pueblos celtas como “dusti”, y en una tradición más familiar para
nosotros, se nos dice que el mago Merlín, fue engendrado por un demonio íncubo.
Los judíos en su tradición talmúdica, consideraban que Lilit era el prototipo
de un demonio íncubo, creada por Dios del polvo de la tierra junto con Adán y
que luego fue expulsada del paraíso porque no obedeció a Adán, y desde ese
entonces seduce a los hombres en las noches y en el antiguo Irán, consideraban
que las poluciones nocturnas eran ocasionadas por demonios íncubos.
En
las tradiciones orales de los campesinos europeos se nos habla de las hadas y
en 1645 en la ciudad de Cornualles, antigua regio celta en Bretaña, se nos
habla de una adolescente, que se llamaba Anne Jefferies, quien se encontraba
tendida en el suelo e inconsciente; luego la muchacha refirió que media docena
de hombres pequeños la habían paralizado y se la habían llevado a un castillo
en el aire y la habían seducido y luego regresado a casa; definió los
hombrecitos, como hadas o demonios, pues para ella y las gentes de la época no
había distinción, y estas creaturas siguieron atormentándola, hasta que fue
arrestada por brujería.
Según
las tradiciones europeas, las hadas tienen deteriorado su sistema reproductor y
cuando mantienen relaciones sexuales con humanos, se llevan a los bebés y en
las cunas dejan un sustituto, es decir un niño, cambiado, de otro lugar.
De
lo visto hasta el momento, se puede contemplar la posibilidad y según la
creencia de los antiguos, que los demonios tenían el poder para mantener
relaciones sexuales con hombres y mujeres y engendrar ciertas creaturas de
carácter monstruosas, que son materiales y que podríamos llamar como
“encarnaciones demoniacas”. Esta es una de las causas por la que cierto tipo de
demonios, han procurado tener sexo, tanto con hombres y mujeres.
De los demonios, pasamos a los extraterrestres,
anteriormente a los años de 1940, era muy raro oír hablar de abducciones por
extraterrestres y este fenómeno se multiplicó especialmente a través del
incidente de Roswell en 1945. Las experiencias de personas que han sido
ultrajadas sexualmente por demonios, tanto íncubos como súcubos, son
exactamente iguales a las relatadas por los abducidos, por supuestos
extraterrestres; en estas experiencias se nos dice, que las personas olvidan el
acontecimiento, que se encuentran con seres que pueden traspasar las paredes,
que pierden la noción del tiempo, que su cuerpo es dominado por una fuerza y
que pierden el control de él, aparece reiteradamente el elemento sexual, entre
otras cosas.
De
lo anterior, tendríamos que formularnos la pregunta: ¿Quiénes son los
responsables de estos hechos, sin contar con la voluntad de las personas: los
demonios o los extraterrestres? En la enciclopedia de noticias cristiana se nos
habla de una carta publicada en un periódico en el año de 1993 sobre
“comunicaciones de conciencia cósmica”, y nos dice que los ocupantes de los
OVNIS consideran a los humanos como animales de laboratorio y quieren que los
adoremos, pero suelen desanimarse ante el rezo del Padre Nuestro. Del dato
anterior, podemos concluir, que necesariamente son demonios, pues los
extraterrestres no tienen porqué sentirse afectados, ante el rezo de una
oración.
Un
autor cristiano muy exitoso, llamado Hal Lindsey en su libro “Religioso Planeta
Tierra” del año 2000, afirma
que los extraterrestres son demonios, y para
hacer tal afirmación, se fundamenta en el capítulo 21 de Lucas, versículos 11 y
12 que nos hablan de grandes señales en el cielo.
Otro
autor cristiano, que niega la vida extraterrestre se llama W. Gary Cramton,
doctor en teología, publicó un libro el 23 de mayo de 1994 llamado “Christian
News”, y explica que según la Sagrada Escritura, la Tierra es el centro del
universo y que jamás niega, ni afirma, la existencia de extraterrestres y si
existieran seres en esos mundos, dice él: ¿quién los redimiría? Pues jamás se
dice en la Biblia, que hay que ir de mundo en mundo llevando el evangelio.
El
folclorista Thomas E. Bullard escribió en 1989 diciendo que las declaraciones
de abducciones parecen refritos de tradiciones más antiguas de encuentros con
seres sobrenaturales en la que los extraterrestres cumplen una función divina;
y dice, que a pesar que la ciencia haya expulsado a los fantasmas y brujas de
nuestras creencias, con la misma rapidez se ha llenado el vacio con los
extraterrestres, que cumplen la misma función y solo los atavíos exteriores de
los extraterrestres son nuevos.
En
nuestra época, nos encontramos inundados con el tema extraterrestre en
historias de ciencia ficción, novelas, noticieros, periódicos, radio y en el
internet, y todo esto se refleja en el comercio. En el mundo hay constantemente
seminarios que se dedican a analizar el tema de los OVNIS y el cine ha recreado
en numerosas ocasiones extraterrestres descritos por los abducidos, y lo más
curioso de todo y que da muestra de la manipulación del consciente colectivo de
las personas, es que poco se oye hablar en la actualidad de demonios íncubos,
súcubos, de elfos y de hadas en los relatos populares de la gente, a no ser por
las representaciones de fantasía que se realizan en el cine.
En
el país que más se oye hablar de historias de extraterrestres es en Estados
Unidos y algunos hablan que tienen cabeza de pájaro, reptil, insecto, etc.
Desde la década de los 80 y principios de los 90, se les describe con estatura
baja, con cabeza y ojos desproporcionadamente grandes, sin cejas, sin pelo, sin
genitales y de color gris la mayoría de ellos.
Haciendo
referencia a lo descrito anteriormente, me da la impresión de que las
representaciones que hacen los abducidos de los extraterrestres, carecen de
imaginación y en la naturaleza se puede encontrar cosas mucho más bellas y que
superan la imaginación de estas personas. Pienso, que si los relatos de estas
personas fueran fruto de la esquizofrenia o de la mera imaginación, deberían
ser más coloridos y con una descripción de belleza que responda más a la
simetría; lo anterior es un signo, que nos demuestra que son los demonios que se hacen pasar
por seres extraterrestres y engañan a los
abducidos y a otros muchos incautos, haciéndose pasar por habitantes de otros
mundos, y de estrellas lejanas; es muy diciente, que en muchas de las
experiencias de los abducidos, pueda decir alguna persona que se le apareció un
reptiliano en su cuarto y que le dijo que el Dios en el que él creía no existía,
reafirmando con esto la idea de que los extraterrestres no son más que demonios,
que se hacen pasar por seres de otros mundos.
Para
reafirmar lo anterior, voy a describir las conclusiones que se pueden sacar de
las experiencias de los abducidos, de las experiencias de algunos exorcismos y
en los estudios que he realizado del tema, y llego a la conclusión de que las
abducciones de extraterrestres y las infestaciones demoniacas son lo mismo; es
decir, los demonios se hacen pasar por extraterrestres.
1.
Los
extraterrestres pueden alterar nuestra percepción de nuestro alrededor como lo
pueden hacer los demonios.
2.
Los
extraterrestres nos pueden causar alucinaciones, haciendo que aparezcan cosas y
que escuchemos sonidos o palabras, como lo pueden hacer los demonios.
3.
Los
extraterrestres pueden deshabilitar el control de nuestro cuerpo y usarlo como
vehículo de sus propias actividades, como lo pueden hacer los demonios.
4.
Los
extraterrestres pueden encontrarse con nosotros en un estado invisible y luego
pueden hacerse visibles, lo mismo que pueden hacer los demonios.
5.
Los
extraterrestres hacen marcas en el cuerpo, partes faltantes, heridas y
rasguños; lo mismo hacen los demonios, con golpes, moretones, marcas, garras y
triángulos, etc.
6.
Las
mujeres abducidas casi siempre presentan problemas ginecológicos que las llevan
a desarrollar cánceres y tumores y lo mismo hacen los demonios causando
enfermedades en el cuerpo.
7.
Los
extraterrestres toman fluidos de nuestro cuerpo y le inyectan fluidos
desconocidos, cosa que pueden hacer los demonios.
8.
Muchos
abducidos han llegado a la muerte por enfermedades y causas desconocidas, lo
mismo que hacen los demonios con una infestación; las personas se hacen
exámenes y aparecen normales y sin embargo se mueren de la enfermedad.
9.
Muchos
abducidos presentan desequilibrio mental, social y espiritual; caen en las
drogas, el alcoholismo, desórdenes alimenticios, promiscuidad sexual y la
destrucción de las relaciones interpersonales, y es de suponer que los más
interesados en que esto suceda son los demonios.
10.
Los
extraterrestres se ven muy complacidos en la manipulación sexual, tanto de
niños y adultos, y les complace causar gran dolor en sus víctimas, algo que se
puede asociar perfectamente con los demonios.
11.
Los
extraterrestres instruyen verbal o telepáticamente a los contactados,
relatándoles historias de otros mundos o de tecnología extraterrestre, cosa que
pueden hacer los demonios.
12.Los abducidos reportan haber
sido llevados a instalaciones donde se encuentran humanos de apariencia normal,
conviviendo con sus captores extraterrestres; lo que puede implicar la alianza
de algunos gobiernos poderosos con estos seres, que no son más que
encarnaciones de demonios y se hacen pasar por seres de otros planetas.
13.Los abducidos encuentran
muchas clases de seres: grises, reptiloides, insectoides etc.
14.
Los
abducidos reportan haber visto seres grotescos en instalaciones subterráneas y
parecen creaturas humanas hibridadas con animales y creaturas humanas en cápsulas de cristal.
15.Los abducidos reportan haber
visto a otros seres humanos siendo drenados de sangre, mutilados,
despellejados, desmembrados y hechos pedazos, y se les amenaza que si no
cooperan se les hará lo mismo.
16.
Los
extraterrestres irrumpen en los hogares sin permiso y secuestran niños y dejan
a los padres paralizados y desesperados y argumentan que esas creaturas son de
ellos.
17.
Los
extraterrestres han forzado a los abducidos a tener relaciones sexuales con
ellos, mientras otros observan estos actos.
18.
Los
extraterrestres toman la forma de Jesús, el papa, la virgen María, de
celebridades o de un ser querido muerto; cosas que hacen los demonios.
19.
Los
extraterrestres realizan procedimientos dolorosos en sus víctimas, tanto niños
como adultos, sin dar ninguna explicación de porqué lo hacen.
20.Los extraterrestres hacen
predicciones inminentes de caos global y destrucción. Dicen que solo un pequeño
grupo de personas serán rescatadas del planeta, para continuar la vida en otro
planeta o de vuelta en la Tierra, cuando la destrucción haya terminado.
21.Los extraterrestres han
usurpado la imagen de Jesús y han llegado a afirmar que Dios no existe, algo
que les conviene a los demonios.
De
lo anterior, deberíamos preguntarnos si todos los relatos de los abducidos son
el producto de mentes desequilibradas y especialmente esquizofrénicas, o son
evidencias contundentes de que existen seres malévolos que nos manipulan y lo
único que quieren es hacernos daño, engañándonos, bajo la apariencia del bien.
¿Qué
tipo de seres son aquellos que necesitan de la sombra de la noche para realizar
sus actos? ¿Por qué necesitan paralizarnos y rendirnos sin resistencia y
oposición para obtener sus intereses? ¿Por qué necesitan robar nuestros niños?
¿Por qué manipulan nuestros genitales y nos infligen dolor y realizan actos
degradantes con nosotros? ¿Por qué causan miedo, temor, engaño y nos confunden
diciéndonos que son actos espirituales? ¿Por qué los abducidos relatan que
cerca de estos seres se siente un tremendo olor a azufre?
En
conclusión, podemos decir, que no son más que demonios, que nos engañan
haciéndonos creer que son extraterrestres y que crearon nuestro ADN y que ellos
serán los que nos guíen en nuestra próxima etapa evolutiva, y que Jesús, Buda,
Mahoma y otros líderes religiosos eran realmente ellos. Dicen que la Tierra es
un organismo viviente y que será destruida si no se puede cambiar a la
humanidad y que están para ayudarnos; que son seres corporales y que habitan en
otros sistemas estelares.
De
acuerdo con lo visto anteriormente, quiero apoyar lo dicho con el testimonio de
John Henry Builes, quien sostiene que los extraterrestres no existen tal como
los imaginamos. Para John Henry la Tierra es el centro del universo, porque eso
es lo que nos da a entender la revelación bíblica y si existieran otros mundos,
pensando en que existe un Dios bueno nos lo hubiera revelado, pues es necesario
conocer esto. La Sagrada Escritura, no afirma y tampoco niega la existencia de
los extraterrestres, pero pensando en el Dios bueno de Jesucristo, se hace
necesario y coherente que nos hubiera hablado de ellos; si esto no hubiera sido
así, se podría hablar de un ocultamiento de la verdad por parte de Dios y esto
es una verdad importante, por lo que tendríamos que pensar que Dios nos esta
engañado y nos está ocultando algo importante. Sigo convencido de que Dios no
nos engaña, y que nos habla como amigo, en el Dios de Jesucristo y quiere lo
mejor para nosotros, por lo que me es más lógico y plausible pensar, que los
extraterrestres no existen.
Me
quedo con la teoría de John Henry que plantea la existencia de tres tierras y
por consiguiente de tres humanidades. Una anterior al diluvio, que era
tecnológicamente más adelantada que la nuestra y que explica parte del fenómeno
OVNI, especialmente, cuando han existido contactados que se encuentran con
personas muy similares a nosotros y casi siempre con apariencia nórdica y que
pueden vivir en el interior del planeta o en otros sistemas estelares; la Segunda
Tierra, que somos los actuales habitantes
de la superficie del planeta y que venimos desde el diluvio universal hace
12.000 años, hasta nuestros días, y que llegará a su final después de una gran
catástrofe y una gran trasformación, para pasar a la Tercera y última Tierra
y ultima humanidad, hasta que la vida en el planeta tal como la conocemos se
extinga.
Dejando
de lado a John Henry, me quiero centrar en un físico italiano llamado Enrico
Fermi, quien era una persona que tenía una gran capacidad para hacer
deducciones matemáticas exactas, tomando como punto de partida, premisas o
datos generales.
Recibió
el premio Nobel de física en 1938 y
emigró a los Estados Unidos donde participó en el proyecto Manhattan,
colaborando en el montaje de la primera bomba atómica, pero luego renunció al
proyecto por motivos éticos; cuando Fermi se encontraba en este proyecto, con
sus compañeros analizaron la posibilidad de la existencia de los extraterrestres
y Fermi formuló el siguiente postulado: “Si un 0,1 de los planetas de la Vía
Láctea estuviese habitada, en nuestra galaxia habría vida por lo menos en un
millón de ellos. ¿por qué entonces el hombre no encuentra pruebas de su
existencia?
La
anterior, es la famosa paradoja de Fermi, que hace que choquen los optimistas
que aseguran que en el espacio exterior hay vida inteligente, con la crueldad
de la soledad de un espacio, donde aparecemos solos, por la falta de evidencias
sólidas que demuestren que no estamos solos en el espacio. El físico que
trabajaba en la bomba atómica, reafirmó su paradoja diciendo que tarde o
temprano, toda sociedad termina destruyéndose con bombas nucleares o con
cualquier otro artilugio del infierno.
Para
seguir corroborando la paradoja de Fermi, el Instituto de Búsqueda de
Inteligencia extraterrestre (SETI), anunció en Londres un nuevo proyecto
llamado “Breakthrough Listen” que utilizara uno de los radiotelescopios más
poderosos del mundo con el fin de escuchar mensajes de radio de especies
extraterrestres y dicen que es un programa cien veces más potente que los
anteriores.
SETI
no ha podido captar nada claro en el universo hasta el momento y según la
paradoja de Fermi, de un millón de planetas que alberguen vida, algo ya
deberíamos haber escuchado. Si los científicos han demostrado que existen
estrellas mucho más viejas que nuestro Sol y alrededor de ellas se hayan
conformado civilizaciones de seres inteligentes ¿por qué no las captamos? Los
científicos han logrado con su tecnología captar cosas más sutiles de estrellas
lejanas que una señal de radio, como calcular el tamaño de las estrellas a
pesar de su lejanía, entre otras cosas.
De
acuerdo con lo anterior, preguntémonos: ¿existe una humanidad más avanzada que
nosotros y que haya sido creada a partir de un código genético diferente al
nuestro apoyándonos en la teoría de John Henry, que dice que todos los humanos,
tanto en el interior de la Tierra, en la superficie del planeta y en otros
sistemas estelares tienen el mismo código genético, que viene desde Adán y fue
creado por Dios?
Aquí
cabe la teoría de un hombre ruso de apellido Kardashov, que clasifica las
posibles civilizaciones en tres grupos de acuerdo a su grado de evolución. El
primer grupo de civilizaciones tendría la capacidad de usar la energía que
existe en su planeta; el segundo grupo de civilizaciones tendría la capacidad de
usar la energía de su estrella anfitriona y el tercer tipo de civilizaciones
tendría la capacidad de usar la energía de toda la galaxia. Si existen las
civilizaciones de tipo tres en la vía Láctea, según las estadísticas, nos hace
preguntarnos: ¿por qué el hombre no ha sido capaz todavía de encontrar un solo
rastro de ellas todavía? Y entonces, podríamos responder o preguntar: ¿es
posible que el hombre se encuentre solo en el universo?
Si
respondemos la pregunta, diciendo que el hombre se encuentra solo en el
universo, veríamos que nuestro planeta, es un planeta excepcional, con
condiciones únicas, con hermosura única, con sucesos únicos, con una Luna de
tamaño ideal y un clima que favorece la vida de unos seres únicos, que son los
seres humanos.
Y
si no fuéramos los únicos, también cabría la teoría de Fermi de la
autodestrucción de las civilizaciones, que es como un gran filtro. Muchas
civilizaciones como la nuestra habrían llegado al punto que nosotros llegamos y
solo es cuestión de tiempo para que la vida se extinga en este planeta, como
puedo haber sucedido en otros, y si no es por la tecnología, puede ser por un
fenómeno natural, como una oleada de rayos gamma que acabe con la vida.
Desde
este punto de Fermi, han aparecido multitud de posibles soluciones a su
paradoja; una de ellas dice que la galaxia podría estar colonizada, pero en la
zona que se encuentra la Tierra, es como un lugar de exclusión que se haya deshabitado;
o que ya estamos colonizados y no nos damos cuenta, o que ya tenemos contacto
con los extraterrestres y nos lo ocultan y esta es una insistencia especial de
las teorías de la conspiración, y otros tienen miedo que el SETI con sus llamados,
en el negro y silencioso espacio, nos ponga en riesgo atrayendo una especie
inteligente, nos convierta en sus esclavos o nos tome como una presa de poyo.
Lo
cierto es que no se ha podido comprobar y constatar la vida extraterrestre, y
tomar como prueba científica los numerosos contactados por supuestos
extraterrestres, es una deshonestidad con la ciencia y con la humanidad. En un
asunto tan serio, no podemos fiarnos de apreciaciones subjetivas de algunos
individuos, que algunos de ellos tienen claras señales de esquizofrenia o de
estar contaminados por demonios.
Sería
mucho más creíble pensar que un día el SETI nos diga claramente y sin la
manipulación del poder detrás de la sombra, que ha escuchado señales de radio
que provienen de una estrella lejana, y que son signo inequívoco de una
inteligencia extraterrestre.
Mientras
tanto, me quedo con lo más seguro que tengo, la Sagrada Escritura, que nos da a
entender que la Tierra es el centro del universo, como lo reafirma John Henry
Builes y que la creación apenas se encuentra en su punto inicial, lo que puede
implicar perfectamente dentro de la lógica, que puedan existir en el futuro
otras humanidades en otros lugares del universo o de los universos creados y
por crear, pero por ahora, no hay signos de ninguna inteligencia extraterrestre
fuera de los humanos, que se encuentren
viviendo en el planeta o fuera de él; y si existe tanto tema OVNI, no es más
que una manipulación del poder bajo las sombras, que nos prepara para un
gobierno mundial, y qué curioso, que algunos de los
contactados dicen que para que los extraterrestres nos puedan ayudar, los pueblos
de la Tierra deben unirse en un gobierno mundial. Esto no es más que
manipulación de los demonios y de los hombres poderosos, no hay
extraterrestres, como nos quieren hacer pensar.