Actor famoso estadunidense que
protagonizó películas como: “Matrix”
“Máxima velocidad” y “Tiempo límite”, debió
enfrentar la muerte de su hijo y de su novia; su madre bailaba stripper en los
clubs nocturnos para sostener a la familia y tuvo varios padrastros con quienes
tuvo relaciones conflictivas.
Es diferente a todos los actores de
Hollywood, pues permanece fuera del centro de atención y aunque su fortuna
puede ser estimada en más de 350 millones de dólares, vive en un modesto
apartamento, viaja en metro y actualmente tiene 53 años.
A continuación, escuchemos sus
palabras: “No puedo ser parte de un mundo
donde los hombres visten a sus mujeres como prostitutas, mostrando todo lo que
debería ser apreciado. Donde no existe el concepto de honor y dignidad y uno
solo puede confiar en aquellos cuando dicen: “lo prometo”. Donde las mujeres no quieren hijos y los
hombres no quieren familia.
Cuantos
tontos creen tener el éxito al volante, de los autos de sus padres y un padre
que tiene un poco de poder esta tratando de demostrarte que no eres nadie.
Donde la gente falsamente declara que cree en Dios con un trago de alcohol en
la mano y la falta de alguien que comprenda su religión; donde el concepto de
celos se considera una vergüenza y la modestia una desventaja; donde la gente
se olvidó del amor y simplemente busca la mejor pareja; donde las personas
reparan cada raya de su auto, sin detenerse en el dinero y el tiempo y ellos
mismos se ven tan pobres que solo un auto caro puede ocultarlo.
Donde
los niños gastan el dinero de su padre en las discotecas, imitando sonidos
primitivos y las chicas se enamoran de ellos por esto; donde los hombres y las
mujeres ya no son identificables y donde todo esto se llama libertad de
elección.
Pero
para los que optan por un camino diferente, son marcados como déspotas y retrasados;
elijo mi camino de libertad, pero es una lástima que no he encontrado
comprensión similar en las personas entre las que deseaba encontrar la mayor
parte de todo”.
“No
alcanzan las palabras para describir lo complicado que es el mundo moderno. En
ocasiones, la persona residente en una belicosa metrópoli se siente más
solitaria e incluso más que aquellos que habitan en un lugar recóndito y
desértico. Lo que sucede es que todos estamos tan ocupados con nuestras tareas
diarias, que a veces no nos damos cuenta de las personas que están a nuestro
alrededor: “Ustedes
vean esas personas detrás de mí”.
Todos corren a sus trabajos sin prestar atención a nada alrededor; sucede que
la rutina diaria nos absorbe de tal manera, que ya no nos detenemos en nada,
mucho menos con el fin de disfrutar la belleza de la vida. Nos estamos
volviendo verdaderos zombis: “Levanten
sus ojos y quítense sus auriculares”, traten de saludar a los transeúntes o abrazar
a alguien a quien lo necesite; bride su ayuda a alguien.
Vivan
cada día como si fuera el último de sus vidas y pocos saben que hace años yo sufría
de depresión; al respecto, no le decía nada a nadie de mi problema. Tuve que
hacer un gran esfuerzo para superarlo y revertirlo. Simplemente me di cuenta
que yo mismo me ponía barreras en el camino de la felicidad.
Cada
día que vives no tiene precio; ya llegó la hora de asumir conscientemente este
hecho; tal vez no habrá mañana, así que comienza a vivir hoy; proto habrá días
festivos y disfruten de este mensaje para que por lo
menos en estos días: “En
el mundo haya un poco más de amor”.
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