sábado, 29 de abril de 2017

John Henry Builes y la teoría de la tierra hueca.


La teoría de la tierra hueca tomó su mayor fundamento, cuando en 1970, la administración de servicios del medio ambiente llamada: ESSA, en Estados Unidos, proporcionó fotografías del polo Norte tomadas por el satélite ESSA_7 el 23 de noviembre de 1968, y en una de las fotografías aparece el Polo Norte cubierto por una capa de nubes; pero aparecía otra fotografía donde aparecía sin nubes y con un inmenso agujero.
Luego salió un artículo en una revista llamada Flying Saucers, donde el editor Ray Palmer reprodujo las fotos del satélite y afirmaba que el agujero era real; luego de este acontecimiento siguieron apareciendo artículos en la misma revista y en otras que apoyaban la teoría de que la tierra era hueca; a esto, hay que sumarle el testimonio del vicealmirante Richard E. Byrd, que desató todavía más la polémica sobre esta teoría.



Byrd era un estadunidense, distinguido aviador y un pionero en sobrevolar el Polo Norte el 9 de mayo de 1926, también lo hizo sobre el Polo Sur el 29 de noviembre de 1929. Este hombre dio a conocer un testimonio personal, que tuvo con una civilización más avanzada que la nuestra en el interior del planeta, lo que le sirvió a Francis Amadeo Giannini, filósofo y científico, residente en Cambridge Massachusetts para dar a conocer un trabajo en el año de 1959; que se llamó “Worlds beyond the Poles” (Mundos más allá de los polos) que sirvió de apoyo a Ray Palmer y otros para continuar la investigación.
Gianinni menciona, que Byrd se adentró 1700 millas en el Polo Norte y se encontró un territorio despojado de nieve, con montañas y bosques, vegetación, lagos y ríos y que vio un animal semejante a un mamut; Gianinni, también nos dice que en enero 13 de 1956 Byrd, volvió a efectuar un viaje de 2.700 millas partiendo de la base de McMurdo, 400 millas al oeste del Polo Sur y penetró 2.300 millas en el interior de la Tierra.
Aparece entonces un autor de ciencia ficción llamado Ray Palmer (1910-1977), era un hombre de baja estatura debido a un accidente que tuvo en la médula espinal y se le conocería como el “Pulp fiction” o el gnomo de la ficción y en la década de los 30 sacaría una famosa historia que alcanzó un gran éxito “Amazing Stories”.
Este fue un hombre que estuvo en la cárcel y sufrió desajustes mentales, y cuenta él mismo que un día que estaba en la cárcel, se le materializó una mujer que lo llevó a conocer un mundo desconocido en el interior de la Tierra; según lo que comprendió, dice que la Tierra estuvo habitada por razas parecidas a los dioses, los titanes y los atlantes, quienes construyeron grandes civilizaciones en la superficie de la Tierra y un cambio en la radiación del Sol los obligó a refugiarse en el interior de la Tierra, hasta que definitivamente decidieron abandonar el planeta y lo dejaron en manos de la inferior raza humana y algunos seres humanos hallaron el camino a través de cavernas al interior de la Tierra y se encontraron una tecnología que manipularon indebidamente, lo cual causó una radiación, haciendo que se produjeran unos seres llamados “deros”, que aprendieron a manipular la tecnología, provocando accidentes, desapariciones y cosas desagradables en la superficie de la Tierra. Los “deros” utilizaban la tecnología de los titanes, para aumentar sus placeres sexuales, o para torturar a los humanos que raptaban de la superficie.
Ray Palmer y Walter Giannini, se van a unir para potenciar su teoría en la tierra hueca, especialmente basados en el testimonio o en los diarios perdidos de Byrd.
Retomando el testimonio de Byrd, dice que su avión fue tomado por una energía de los seres del interior del planeta y obligado a aterrizar, le dan la bienvenida y lo llaman “almirante” en lengua inglesa y con acento nórdico.
En su descripción, dice, que las personas son altas y tienen pelo rubio, y puede contemplar una ciudad en el interior, que la identifica con los colores del arco iris; que fue sacado con su técnico del avión y los condujeron a una ciudad destellante que parecía de cristal, que les ofrecieron un tipo de bebida caliente muy deliciosa y los alojaron en un lugar, donde se quedó el técnico y él fue conducido por dos seres, pasando por instalaciones que reflejaban una alta tecnología y llevado a un recinto, a tener un coloquio con el “maestro” quien era un hombre de edad avanzada.
El maestro le habla en una voz melodiosa, le da la bienvenida a su territorio y lo invita a sentarse en una silla y comienza por decirle, que por el carácter noble que tiene y por ser conocido en la superficie, lo han dejado entrar. Le dice: “usted se encuentra en territorio de los Arianos, el mundo sumergido de la tierra”.  Le dice que será breve y cuál es el propósito de la entrevista. Le manifiesta la preocupación por la detonación de la primera bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki, en Japón. Dice que en sus naves voladoras estuvieron investigando y que no habían interferido en las guerras y en la barbarie de los seres humanos, pero que ahora que los hombres han aprendido a manipular la energía atómica, han enviado sus emisarios a las potencias del mundo exterior, pero los gobernantes de la Tierra no atienden y los han agredido.
El maestro dijo, que habían escogido a Byrd como emisario, porque los seres humanos habían alcanzado un punto de no retorno, augurando, un horizonte para la humanidad con nubes negras, considerando, que se diseminará una furia negra que se extenderá por muchos años y el hombre no se podrá confiar ni en sus armas, ni en su ciencia; que todas las cosas humanas serán dispersadas en el caos y que la guerra que acaba de terminar es un preludio de lo que sucederá; cree que algunos sobrevivirán y de las ruinas y surgirá un nuevo mundo; dice que ellos estarán ahí para ayudar a la gente de la superficie del planeta. Entonces, una parte de la ciencia y de la cultura de los hombres será restituida y los hombres podrán comenzar de nuevo, luego lo despidió muy amablemente: “Adiós, hijo mío”; después fue conducido con su compañero para que salieran del interior del planeta y esto sucede el 11 de marzo de 1947.
Byrd, relata lo ocurrido en un encuentro con el estado Mayor del Pentágono y dice que todo fue registrado y el presidente de Estados Unidos, había sido puesto al corriente. Dice que lo retienen por 6 horas y 39 minutos, y lo someten a exámenes médicos y le recuerdan que es un militar y que debe obedecer órdenes.
Algunos piensan que el relato de Byrd, es una reminiscencia de los alemanes, que en plena Segunda Guerra Mundial, intentaron encontrar la tierra hueca, y en primer lugar se producen dudas sobre el relato, por el idioma utilizado, que es el inglés, con acento nórdico de los personajes; en segundo lugar, las características físicas de las personas, que parece nórdicos y en tercer lugar, la utilización de palabras alemanas como “Wiedersehen” (adiós) o “Flugelrads” (máquina voladora).
Hay muchos relatos de la antigüedad que nos hacen referencia a la tierra hueca, como la del héroe babilonio Gilgamesh que visitó a su antepasado Utnapishtim en las entrañas de la tierra; Orfeo que trata de rescatar a Euridice del infierno subterráneo; los faraones que bajaban al mundo interior a través de túneles secretos que existían en las pirámides o los budistas que creían que millones de personas vivían en Agharta, un paraíso subterráneo.
Volviendo a los argumentos de Palmer y Giannini, parecen ser argumentos demasiado endebles, porque el argumento de Palmer se basa en una revelación privada, donde se le aparece una mujer que lo lleva a un mundo subterráneo, mencionando que había tenido desajustes mentales y luego con el argumento del vicealmirante Byrd,  que no existe confirmación de su vuelo en el Polo Norte en febrero de 1947, aunque existe la posibilidad, que el Pentágono haya desaparecido todo rastro de este sobre vuelo o lo tenga oculto.
Personalmente pienso que la Tierra no es hueca, como se la imaginan algunos autores de ciencia ficción que ya hemos mencionado, e incluso personas, como quien descubrió el cometa Halley por primera vez, o como la presentan hoy muchos autores que se encuentran en el internet. Considero que no hay argumentos de peso, que impliquen repensar las leyes de la física y buscando acomodarlas, a una teoría determinada; pero esto, no quiere decir que no existan grandes construcciones en el interior del planeta e incluso ciudades gigantescas. Las leyendas y los testimonios de las diferentes culturas de los pueblos de todo el mundo, son abundantes, como he mencionado anteriormente algunos ejemplos.
Considero que el testimonio más plausible de todos, es el del vicealmirante Byrd, sin llegar a afirmar con absoluta certeza, que hay que darlo por cierto, pero sí puede ser el más fiable, porque corresponde perfectamente con el libro de John Henry Builes: “Historia Primitiva de la Humanidad”.
En la teoría que presenta John Henry, nos dice que los seres humanos luego de pasado el diluvio huyeron al interior del planeta y fuera de él, y que estos seres humanos comparten nuestro mismo código genético, por lo tanto, no son tan diferentes a nosotros, aunque tienen una tecnología más elevada que la nuestra. Considero, que lo que pudo haber visto Byrd, es gente de la Primera Tierra, que vive en el interior del planeta.
Walter Siegmister, otro de los defensores de la tierra hueca, tiene un relato que me llamó mucho la atención y tratando de solucionar el misterio del mundo subterráneo, se pregunta este autor: ¿Cómo habrán surgido estas maravillosas ciudades subterráneas y ciudades avanzadas? Él mismo se responde diciendo, que los antiguos habitantes de Lemuria y de la Atlántida, después del diluvio, se refugiaron en el interior del planeta y estas personas tenían naves espaciales que se alimentaban de la atmosfera para obtener su energía, y estos aparatos voladores eran conocidos como “vimanas” o platillos voladores y que transitaban,  por medio de las aberturas polares y que después de la explosión atómica de Hiroshima, estas naves salieron a la superficie por primera vez. También dice sobre la sociedad de Agartha, que sus habitantes no envejecen, debido a que no están expuestos a la radiación solar y a la intoxicación por causa de los alimentos a la que estamos expuestos los habitantes de la superficie del planeta;  según él, son una sociedad matriarcal que no practican el sexo y utilizan esta energía vital para potenciar su gran inteligencia.
Lo que hace Siegmeister, es sintetizar las teorías de la tierra hueca y al final de su vida, murió de pulmonía, sin poder encontrar una abertura hacia este mundo interior.
Lo importante de este autor, es que hace una buena síntesis, que puede no estar muy alejada de la realidad; si John Henry Builes, dice, que algunos habitantes de la Primera Tierra después del diluvio, una parte de Lemurianos y otra de Atlantes y de otras civilizaciones antediluvianas, hubieran huido al interior de la Tierra, o tan solo una sola de ellas, pues hay posibilidades que existieran rivalidades; no es difícil pensar que con su gran tecnología, pudieran construir grandes ciudades y muy cómodas en el interior del planeta; pues con toda seguridad, hoy los gobiernos las construyen; algunos estudiosos del tema consideran que pueden existir de 50 a 100 bases subterráneas de diferentes gobiernos del mundo, que son verdaderas ciudades; con mayor posibilidad, los que huyeron de la Primera Tierra y se llevaron consigo una tecnología más grande que la que nosotros tenemos actualmente.
En conclusión, la teoría de la tierra hueca, concuerda con las ideas de John Henry Builes, pero no tenemos datos fehacientes que nos lleven a afirmar categóricamente que la tierra es hueca. Sí podemos decir, que se presentan muchos avistamientos de OVNIS saliendo y entrando al océano, saliendo y entrando en algunas montañas y saliendo y entrando en algunos puntos específicos del planeta. Esto no es prueba suficiente para afirmar que la tierra es hueca y que se tenga que echar por tierra los principios físicos de la gravedad o explicarlos de una manera acomodaticia, para favorecer una teoría; pero sí es un argumento que sustenta esta teoría, lo mismo que la capacidad que tienen los gobiernos más poderosos para construir verdaderas ciudades debajo de la tierra; y para mí, todas estas ideas concuerdan perfectamente con uno de los libros de John Henry Builes: “Historia primitiva de la humanidad”.

De acuerdo con los testimonios de diferentes culturas en el mundo, que nos hablan de seres intraterrestres, tenemos un argumento sólido para pensar que en el interior del planeta existen civilizaciones muy adelantas y que viven en grandes y hermosas ciudades, con todas las comodidades que implica un mundo tecnológico.
En consecuencia, no hay evidencias firmes para creer que la tierra es hueca, pero si hay argumentos fuertes, para creer que en el interior de la Tierra viven en ciudades subterráneas civilizaciones muy adelantadas, que son habitantes de la Primera Tierra y que comparten el mismo código genético con nosotros y por lo tanto, muy parecidos a nosotros; y no pensar, que es un lugar donde solo viven alienígenas reptilianos u otra clase de seres detestables.






Este día que nos concedes...





Gracias Padre Dios, 
por este día de existencia 
y de vida que nos concedes,
gracias por este mundo hermoso 
que has creado para nosotros,
que sepamos aprovecharlo 
y disfrutar con generosidad todo lo bello 
y hermoso que hay en él,
y que nosotros no perdamos la luz 
y que las tinieblas no ofusquen nuestra alma,
para valorar y apreciar lo que es bello, entre lo bello, Amén.


miércoles, 19 de abril de 2017

John Henry Builes y los reptilianos



La teoría de los reptilianos fue dada a conocer en estos últimos años por un exfutbolista llamado David Icker, quien dice, que estos son seres alienígenas malvados, reptiles que invadieron la Tierra hace muchos miles de años y que viven en bases subterráneas, con el apoyo de muchos gobiernos mundiales y se les puede acusar de estar al servicio de los líderes mundiales totalitarios que han establecido un imperialismo cósmico desde hace milenios; desde aquí, podemos encontrar las entidades que nos gobiernan bajo la sombra, y que han provocado y están provocado conflictos económicos y armados, para manipular y dominar la población mundial.


David Icker dice, que estos seres híbridos extraterrestres, mitad humanos y mitad reptiles, conviven actualmente con nosotros y gobiernan la Tierra. Estos seres, se alimentan de nuestra sangre y de nuestra energía emocional, en plena complicidad con nuestras autoridades.
Otros dos personajes que se encuentran en sintonía con las ideas de David Icker, ambos abogados, Michael Salla y Alfred Weber, acuñaron el término de exopolítica para referirse a este poder que está detrás de las sombras.
Pero en realidad, no podemos fiarnos de los autores anteriores, pues en la década de los 90, las abducciones por reptiles eran tremendamente anecdóticas y en este sentido es bueno fundamentarnos en el investigador Martin S. Kottmeyer, quien llegó a afirmar que se conocía un cierto número de “hombres lagarto” a lo largo de los años, pero sin conexión con los OVNIS; y el investigador dice que se han encontrado “grises”, cuya piel, estudiada en laboratorio, puede tener similitud con los lagartos, pero sin conexión o parecido morfológico a ellos.
Thomas E. Bullard, en 1987 publicó dos gruesos volúmenes en los cuales mencionaba 270 casos de abducciones acaecidas hasta 1985, que marcaron un hito en la investigación OVNI y en sus 600 páginas solo habla de un caso con la presencia de un ser reptiliano. Esta experiencia la vivió un italiano en 1978 llamado Pier Frotunato Zanfretta, y Bullard, considera que no es fiable, pues su experiencia se parecía demasiado a la película “La mujer y el monstruo” de 1954 dirigida por Jack Arnold.
En una reunión en el año de 1992 trascurrida en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, donde asistieron expertos del fenómeno OVNI como Martin S. Kottmeyer y John Carpenter, a este último le preguntaron por el porcentaje de alienígenas con forma reptiloide que había recogido en su trabajo de campo y dijo que había sido solo del 10%, y muchos otros ufólogos solo consideraban esta presencia del 1% al 10%.
Con porcentajes tan bajos, se puede poner en duda que existan estos seres y algo parecido sucede con los dinosaurios. Antes de la década de los 20´s, nadie hablaba de ellos y en ninguna cultura del mundo se les hacía referencia. Es muy extraño que, de unos años para acá, tengamos tantos dinosaurios y con toda seguridad, hay que preguntarles a muchos museos si responden a la verdad, o han sido engañados o son embaucadores. Según algunas personas que afirman que los dinosaurios no existen, dicen que solo hay unos 2200 huesos que corresponden a animales extraños y los investigadores no tienen acceso a ellos. En China hay una fábrica que manufactura huesos de dinosaurios a la perfección y seguramente son estos los que están en todos los museos del mundo.
En el año 2005, algunos científicos que trabajaban en el estado de Montana, Estados Unidos, hicieron el descubrimiento supuestamente de un Tiranosaurio Rex, que aun tenía tejido blando bien conservado. Incluía vasos sanguíneos, venas, células y se atrevieron a ponerle la fecha de 65 millones de años, cayendo en la absurdez y sin emplear el sentido común. El Dr David Menton doctorado en biología celular de la Universidad de Brown dijo textualmente: “este descubrimiento reta la imaginación de uno que cree que el tejido blandito y las células podrían permanecer con un aspecto relativamente fresco por docenas de millones de años de supuesta historia evolutiva” (Confrontar página web: www.fiolosofia.mx/index.php/forolibre/archivos/restos_pruebas_simiescos_o_fraudes_descardos?_)


De lo anterior podemos decir, que las personas que no están programadas por una formación errónea o manipuladas por los medios de comunicación, no pueden llegar a pensar que un tejido vivo tiene 65 millones de años; es algo absurdo. Aquí entra John Henry Builes, cuando en su libro Historia Primitiva de la Humanidad, afirma, que en la Primera Tierra o la civilización antes del diluvio, existían animales y árboles muy grandes, y los seres humanos eran muy diferentes a la morfología que tenemos hoy.
Basándonos en Platón, una persona seria de la antigüedad, nos dice que el diluvio universal ocurrió 10500 años atrás de él y su civilización, lo que nos lleva a pensar, que, con respecto a nuestra época, habrían pasado 13500 años; este tejido vivo, aunque haya sido encontrado en las mejores formas de conservación debe tener 12000 años a 5000 años y es posible que tenga 12000 años, porque junto con el diluvio, en algunos lugares también pudieron haberse producido glaciaciones. Me inclino por 12000 años, porque John Henry utiliza esta cifra, y no como una fecha precisa y matemática, sino porque quiere darnos a entender el simbolismo de los números.
En las mitologías de los pueblos antiguos no encontramos nada que haga referencia a los dinosaurios, pero sí encontramos múltiples referencias a los dragones, que, según John Henry Builes, queda claro que son animales de la Primera Tierra, como lo son los seres mitad hombre y mitad animales, principalmente de la mitología griega y de otras mitologías.
En la Sagrada Escritura se nos hace referencia a la “víbora o serpiente que vuela” (Isaías 30,6) y que seguramente también hace referencia a un animal de la Primera Tierra, como también el texto Sagrado menciona a los gigantes y especialmente a uno llamado Anac, a quien tuvieron que hacerle una cama muy grande, pues eran persona de 5 a 7 metros y son llamados “nefilim”, que la Sagrada Escritura aplica el término tanto a los gigantes, como a los llamados "hijos de Dios” que John Henry Builes explica muy bien, sin desvirtuar el término, como sí se hace con las estupideces que aparecen en Internet, desfigurando el término y asociándolo con los extraterrestres. Y otra vez, John Henry da una explicación satisfactoria para estos misterios, con argumentos y conocimiento, no con imaginación. “Por gigantes eran ellos tenidos también, como los hijos de Anac; y los moabitas los llamaban emitas” (Deuteronomio 2,11); “También, vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos (Números 13,27.28.32.33).
Para concluir con este tema de los dinosaurios, que tiene como finalidad, desmentir la existencia de los extraterrestres reptilianos, el término “dinosaurio” fue acuñado en 1841 por un inglés llamado Sir Richard Owen, pues encontró un hueso de un animal extraño y al principio pensó que era un elefante gigante.
Lo mismo se puede decir de los alienígenas con forma de reptil, antes de la década de los 90 no hay relatos que nos acrediten su existencia.
Caso diferente con los duendes y las hadas; con los duendes he hecho una investigación y puedo afirmar que existen, porque en todos los pueblos latinoamericanos los campesinos y la gente nos relata experiencias con estos seres desde tiempos muy antiguos. Si le preguntamos a un campesino latinoamericano, si ha visto un hada, la mayoría llegarían a afirmar que nunca la han visto, pero si le pregunto a un campesino europeo, si ha visto un hada, me va a decir que si, pues estos seres son muy regionalistas y sus historias y leyendas se encuentran solo en Europa. Dios le dijo a una vidente colombiana en Garagoa, llamada Oliva, que cuando se presentó la guerra de los ángeles en el cielo, Él dijo: “basta”, y los últimos ángeles que cayeron, quedaron atrapados entre el mundo espiritual y el mundo material y es el caso de las hadas y los duendes.
Aunque hay muchos relatos de presencia de seres con apariencia reptiliana en muchas culturas de la tierra, los investigadores del fenómeno OVNI, antes de la década del 90, no se habían encontrado con este tipo de seres, hasta el momento, que hay una euforia colectiva y muchos posiblemente alucinados, llegan a afirmar que han sido abducidos por seres reptilianos o que la Reina Isabel o George Bush son reptilianos metamorfos, es decir, que pueden cambiar de forma.
Hay varios casos de abducciones que concuerdan con el libro Historia Primitiva de la Humanidad, de John Henry Builes y quiero mencionar uno que relata J.J Benítez el famoso autor de caballo de Troya. Narra el autor que se encontró con un abducido que fue llevado en una nave espacial por unos seres que se parecían mucho morfológicamente a nosotros y en alguna parte de la nave, vio la serpiente enrollada en una espada o el signo de la medicina y al ver la sorpresa de este terrícola abducido, los seres le respondieron telepáticamente, que miles de años atrás ellos habían sido de la Tierra y habían emigrado a otro planeta.
Pero también quiero hacer referencia a otro caso que menciona José Luis Camacho de “Mundo Desconocido”: un señor vivía en Monterrey, México, y pidió cambio en su trabajo a Cancún y se lo aceptaron; decidió hacer el viaje en coche, que puede ser entre dos o tres días de viaje; cuenta el señor, que iba en la carretera y que atrás del coche veía una luz, posiblemente una nave espacial y que en cierto punto el coche se detuvo y no funcionó más, luego apareció un hombre normal que le arregló el auto y le dijo que era de otro planeta.
Lo mismo podemos decir del papa Juan XXIII, que se encontraba rezando el Rosario en los jardines del Vaticano con su secretario privado y vio como aterrizó una nave y se bajó un ser como nosotros, con la única diferencia que tenía las orejas de elfo y habló 20 minutos con el papa. Y como estos hay muchos otros testimonios.
Lo anterior sólo hace confirmar las teorías de John Henry Builes, quien dice que existió una sociedad muy avanzada en la Tierra antes del diluvio, que fue originada aquí en la Tierra por Dios y que comparte nuestro mismo código genético, porque son seres humanos como nosotros, que se fueron a vivir en el interior de la Tierra o a las estrellas; por lo tanto, con esta teoría no se puede afirmar que existan extraterrestres originados fuera de nuestro planeta, pues él dice que dentro del plan de Dios, la Tierra es el centro de los universos y los mundos creados y de aquí, se originarán todos los seres para poblar todos los universos.
De modo que son creíbles las experiencias de abducciones de los supuestos ovnis donde los seres aparecen con nuestra forma y también pueden ser creíbles las experiencias de abducciones por los grises u otra clase de seres, que han sido creados por los seres humanos de la Primera Tierra. Hay que tener presente que los seres humanos que existen en las estrellas o en el interior del planeta tienen voluntad como la tenemos nosotros y muchos pueden tener la voluntad inclinada al bien y procurar nuestro bien y muchos pueden tener una mala voluntad hacia nosotros, y utilizar a los grises para que experimenten con nosotros y nos conviertan en ratas de laboratorio.
En conclusión y basado en John Henry Builes, puedo afirmar que no existen los extraterrestres como nos los imaginamos y que no hay pruebas fehacientes para afirmar que existen seres reptilianos que nos gobiernan detrás de la sombra. Que hay autores que inventan relatos, que más parecen películas de ciencia ficción, afirmando que existe una conspiración reptiliana, a nivel de la galaxia y que nuestro planeta se encuentra en cuarentena por causa de estos seres.




Nuestro planeta se encuentra sitiado por causa de los Illuminati, que quieren convertir nuestro bello hogar en una cárcel planetaria y que últimamente han tomado la estrategia de ridiculizarse ellos mismos, para poner en descrédito a todos los que quieren sacar a la luz pública sus fechorías haciendo creer en los medios de comunicación que no son más que teorías de la conspiración.
Si existen reptilianos confabulados con los gobiernos más poderosos del mundo, no son más que encarnaciones de los demonios, que con la ayuda de los seres humanos perversos de la Primera Tierra, ayudan a que los demonios tomen cuerpos en forma de reptil; en este sentido, un coronel del ejército de Estados Unidos afirma que en México y Estados Unidos desaparecen muchos niños que son entregados a estos seres, que les devoran sus entrañas.