viernes, 6 de octubre de 2017

Sumeria, heredera de la humanidad antediluviana y fundamento de la humanidad pos-diluviana (Parte III)


En artículos anteriores ya hemos demostrado que todos los inicios de la humanidad apuntan hacia Sumeria, y en este sentido, hay muchos arqueólogos en el sur de Mesopotamia que apoyan esta idea. Los investigadores han realizado estudios desde 1877 y han continuado de forma ininterrumpida hasta nuestros días, sin poder decir que ya han acabado su trabajo.
Gracias a estas investigaciones se descubrió la antigua capital de Sumeria llamada Lagash, de cuya conquista se jactaba Sargón de Acad. Esta dinastía había empezado unos 2.900 años a.C. y logró llegar hasta los 650 años a.C. En este periodo de 43 ensi’s reinaron muchos monarcas y gran cantidad de información a este respecto se encontraba anotada en las tablillas descubiertas. Se encontraron oraciones pidiendo a los dioses que brote el grano y surja la cosecha de la planta regada de grano. Se atestigua que existía agricultura e irrigación y también se almacenaba y se comerciaba con el grano.
Una de las inscripciones sumerias nosdice, que el soberano no podía acceder al trono si no tenía la aprobación de los dioses; también nos revela la existencia de otras ciudades sumerias hace aproximadamente unos 4000 y 3000 años a.C.
Uno de los soberanos más conocidos de la ciudad sumeria de Lagash, fue Gudea, pues se encontraron gran cantidad de estatuillas que hace referencia a este rey. En muchas de ellas se le muestra orando a los dioses y se nos describe como Gudea se había consagrado a la adoración de Nigirsu, su principal dios y cómo había construido templos a los dioses. Gudea utilizó muchos materiales en la construcción de los templos, como: oro de África y Anatolia, plata de los montes de Taurus, cedros del Líbano, cobre de las cordilleras de Zagros, otras maderas de los montes Ararat, cornalina de Etiopía y otros materiales que los estudiosos no han podido identificar.
Salomón construyó el templo de Jerusalén mil años antes de Jesucristo y al profeta Ezequiel se le mostraron unos planos muy detallados del segundo templo de Jerusalén en una visión divina. Lo mismo sucedió con el rey Gudea, mil años antes que Salomón; este rey hace referencia a un soberano llamdo Ur-Nammu, soberano de la ciudad de Ur y también mil años atrás del rey Gudea, es decir, 3.000 años a.C. y a 5.000 años de distancia de nuestra civilización; un dios ordenó construir un templo, dando instrucciones pertinentes y entregando una vara de medir y un rollo de cuerda para realizar el trabajo.
El rey Gudea relata, que él mismo recibió la orden de construir un templo y esto se encuentra narrado en unas inscripciones de las tablillas encontradas.
El rey relata una visión en la que dice, que se le apareció un hombre que brillaba como el cielo, y a cuyo lado había un pájaro divino, que desde la corona de su cabeza hasta sus pies era un dios, al que Gudea posteriormente va a llamar Ningirsu. Con este dios se encontraba también una diosa, que sujetaba en su mano una tablilla de su estrella favorable en los cielos y en la otra mano sujetaba un estilo sagrado, con la cual le indicaba a Gudea, el planeta favorable, y había un tercer hombre que también era dios y que sujetaba en sus manos una tablilla de piedra preciosa, que contenía el plano del templo.
Gudea se sintió desconcertado con las instrucciones arquitectónicas de aquellos dioses y decidió consultar otra diosa, que le interpretara los mensajes divinos. Esta diosa le explicó las instrucciones de los otros dioses, las medidas de los planos, el tamaño, la forma de los ladrillos, etcétera. Gudea utilizó una mujer buscadora de secretos y un adivino, para que el dios le indicara el lugar donde debía construir el templo; luego reclutó 216.000 personas para la construcción del templo.
La construcción de este templo en la antigua Sumeria, impulsó a la gente y al soberano a alcanzar un mayor desarrollo tecnológico, comercial, de trasporte, arquitectónico y organizativo; implicaba una verdadera industria el organizar y alimentar a esta gran masa de trabajadores. La construcción de este templo, les implicó a los sumerios una altísima tecnología en el dominio de los metales, de la piedra, en el trasporte y muchas otras actividades de una gran civilización.
La construcción de los antiguos templos sumerios, no es más que una muestra, de las grandes posibilidades de riquezas y logros materiales de la primera gran civilización que conoce el hombre. Se puede decir, que una civilización sin escrituras y matemáticas no podía llegar al nivel que alcanzaron los sumerios; a este pueblo se le atribuye la invención de la imprenta aún milenios antes que Johann Gutenberg la inventara, y utilizaban sellos cilíndricos, que cuando hacían rodar el cilindro sobre la arcilla húmeda, se creaba una impresión en positivo, cuando el cilindro había sido grabado en negativo o al revés. El sello siempre ha sido algo que ha permitido certificar la autenticidad de los documentos y ya los sumerios lo conocían hace más de 5.000 años.
Todo sistema económico y social, registros económicos, contratos comerciales y certificados matrimoniales, entre otros, dependen del papel. En la antigua Sumeria existían estas complejas organizaciones sociales, pero todos sus registros dependían de la arcilla. Los templos, los tribunales, el comercio, el gobierno y todos los estamentos importantes tenían sus propios escribanos, que anotaban decisiones, acuerdos, cartas, precios y salarios en tablillas de arcilla.
Los sumerios también fueron los primeros en utilizar la arcilla para fabricar ladrillos, por lo que podían fabricar fácilmente casas para el pueblo, palacios para los reyes e imponentes templos. Los sumerios daban gran consistencia a sus ladrillos, mezclando la arcilla roja con la paja y luego los cocían en hornos, dándole resistencia y durabilidad.
Con la invención del horno, donde se podían graduar las temperaturas, se realizó un avance significativo en la industria de los metales y ya hace unos 6.000 años a.C. (8.000 años en el pasado con referencia a nuestra época), se encontraron en los montes Zagros y Taurus, los primeros compuestos de metal moldeados. R. J. Forbes, nos dice, que en el Oriente Próximo, el suministro de cobre se agotaba con facilidad y debían recurrir a las minas, lo que implica que los mineros tenían un gran conocimiento para extraer, triturar y refinar el mineral, procesos que implicaban la existencia de un horno y de una avanzada tecnología.
En las tablillas sumerias y acadias se nos mencionan muchos nombres de metales, aunque por su gran explotación los metales se acabaron en esta región; pero nunca desapareció la industria metalúrgica en toda esta área, lo que implicaba que traían metales de lugares retirados y los procesaban en Sumeria, debido al alto contenido petrolífero que había en este sitio y que permitía que se pudieran alimentar hornos y crisoles. En Mesopotamia no había minas, pero había mucho combustible, lo que implica, que algunas crónicas relataran que el material era trasportado a este espacio geográfico de lugares muy retirados de la antigua Sumeria.
El petróleo permitió que Sumeria desarrollara una alta tecnología en betunes, en asfaltos y en derivados del petróleo, pues el petróleo llegaba de forma natural a la superficie de la tierra en estas regiones. R. J. Forbes, afirma, que Mesopotamia fue el principal abastecedor de petróleo del mundo antiguo y que fue mucho más utilizado por las sociedades primitivas, hasta que su uso cae en cierto desconocimiento, cuando se establece la sociedad romana.
Los sumerios utilizaron los derivados del petróleo como materiales para la construcción y con estos materiales impermeabilizaban, pintaban, etcétera. Los nombres de todos los idiomas relacionados con elementos bituminosos, derivados del petróleo se remontan al sumerio y esto se encuentra en todas las lenguas: acadio, hebreo, egipcio, copto, griego, latín y el sánscrito y que siempre se relacionan las palabras con el mismo significado “piedras que arden”.
Los sumerios tenían gran variedad de pigmentos y pinturas, como también conocían los procesos de producir vidrios y piedras semipreciosas, como un sustitutivo del lapislázuli.
Tenían también grandes conocimientos en medicina y en la biblioteca de Asurbanipal en Nínive, se encontraron tablillas referentes a la medicina, donde los textos se disponían en tres grupos. Los que hacían referencia a la terapia que debía seguirse con una enfermedad, las cirugías que se efectuaban y las órdenes y conjuros para que salieran los malos espíritus. También existían legislaciones que decían cuánto debía pagarse a los médicos por operaciones exitosas y las penas que se le imponían por un fracaso, si un cirujano destruía accidentalmente el ojo de una persona, se le condenaba a perder la mano.
Hay signos en los cráneos de Mesopotamia que eran capaces de realizar cirugía cerebral, lo mismo que operar cataratas y raspar el hueso para retirar la enfermedad.
Los enfermos en la época de los sumerios podían elegir, entre médicos de agua y médicos de aceite y se han encontrado tablillas con más de 5.000 años de antigüedad que hacen referencia a este tipo de medicina. También había veterinarios que podían ser médicos de los bueyes y del ganado caballar. En un sello cilíndrico encontrado en la ciudad sumeria de Lagash, se descubrió una serpiente enrollada en un árbol, símbolo médico que ha permanecido a hasta nuestros días y un par de tenazas quirúrgicas.
Los médicos sumerios no recurrían a la magia y a la brujería para curar las enfermedades. Sabían de la higiene para evitar la contaminación y las infecciones de los micro-organismos; aplicaban sustancias minerales y derivados de los vegetales sobre las llagas, lo mismo que emplastos derivados del petróleo. Tenían medicinas hechas de las plantas y de los minerales, y se podían aplicar por vía oral o por el recto, como un enema. En la medicina existía el alcohol, los aceites vegetales, la desinfección quirúrgica, polvos y aun el vino y la cerveza era utilizados como tipos de medicina.
En las tablillas hay indicios que tenían escuelas de medicina y que se encontraban baste avanzados en la anatomía del cuerpo humano, y en los rituales religiosos se realizaban elaboradas y complicadas disecciones de animales, que implicaban un alto conocimiento de la anatomía de los animales y del mismo hombre. En algunas tablillas hay representaciones, de personas que yacen en una especie de mesa quirúrgica, rodeadas por dioses o personas, recibiendo como un tipo de radiación.
También fueron muy desarrollados en la industria textil y de la ropa y hoy sabemos que esta industria se desplegó a partir de 1760 en Inglaterra; pero en la antigua Sumeria ya se conocía antes del año 3.800 a.C. En el libro de Josué 7,21, se nos dice, que una persona que participaba en el asalto de Jericó no pudo contener la tentación de guardarse para sí un hermoso manto de Senaar, es decir de Sumeria, y el castigo fue la muerte.
Las antiguas representaciones de Sumeria nos revelan que existía una sorprendente variedad y opulencia en los tipos de vestidos que utilizaban los sumerios, donde prevalecía la elegancia y el buen gusto por el vestir, como la combinación de peinados, adornos y joyas.
Los sumerios tenían una gran variedad de productos en su dieta alimenticia, como: la cereza, kerasos en griego, kircehe en alemán y que provenía de la palabra acadia karshu; azafrán que proviene del acadio azupinaru; comino que viene del acadio kamanu; mirra que viene del acadio murru; y de este modo podríamos hacer una lista interminable de productos. La antigua Grecia fue la que proporcionó el puente físico, para que todos estos productos llegaran a Europa y que en la actualidad los tengamos en nuestra dieta alimenticia. De los sumerios nos vienen las cebollas, lentejas, pepinos, coles, lechugas y casi todos los productos del campo que actualmente conocemos.
Con tanta variedad de productos, es lógico que tuvieran una exquisita cocina y que fueran capaces de preparar diversas variedades de panes, pastas, pasteles con y sin levadura. Se han encontrado tablillas donde había manuales técnicos para la preparación de la cerveza y la excelente producción del vino y otros licores. De la leche eran capaces de obtener yogur, mantequilla y quesos. Criaban cerdos, carneros y toda clase de animales. Hay tablillas que nos describen que los gansos y patos se encontraban reservados para la mesa de los dioses.
En las ofrendas que se hacían a los dioses, se encontraban las hogazas de pan de cebada o de pan silvestre; se les ofrecía pasta de miel, dátiles, pastas, cerveza, vino, leche, nueces, malta y toda clase de alimentos. Había instrucciones diarias para realizar el sacrificio a los dioses, lo que indica que estos comían todos los días y varias veces al día. En las instrucciones para el sacrificio de los dioses en la ciudad de Uruk, se precisaba, que debían servir cinco tipos de bebidas diferentes, con sus respectivas comidas y se especificaba que debían hacer los molenderos en la cocina y el chef, trabajando en su tabla de amasar.
Todo este sistema de vida que tenían los sumerios no lo hubieran podido desarrollar, sin un eficaz sistema de trasporte. Utilizaban grandes ríos y una red artificial de canales para trasportar personas, bienes y ganado; en algunas de sus representaciones se descubre que tuvieron las primeras embarcaciones del mundo. También se aventuraron a lanzarse en aguas profundas del mar, usando especie de barcos, para traer metales, maderas y materiales que no se podían encontrar en Sumeria. En los diccionarios que se encontraron en acadio, en las tablillas de arcilla, hay más de 105 términos que hacía referencia al mar y la navegación y 69 términos relacionados con la construcción de barcos, lo que implica que solo una larga tradición de navegantes, pudo hacer posible que construyeran naves tan especializadas y términos técnicos tan precisos.
En el transporte de tierra no hay duda que utilizaron la rueda y con ella hicieron posible la aparición de una amplia variedad de vehículos, desde los carros de guerra hasta los carros domésticos, tirados ambos con energía bobina o energía caballar. En el año de 1956 Samuel N. Kramer, uno de los más grandes sumeriólogos de los últimos tiempos, nos describe que los sumerios fueron los pioneros en muchas cosas. Fueron los primeros en tener escuelas, los primeros en tener un congreso bicameral, los primeros en tener un almanaque agrícola, los primeros en tener una cosmología y cosmogonía, los primeros en tener un libro de proverbios y refranes, los primeros en hacer debates literarios, los primeros en tener una biblioteca, los primeros en tener un código legal y reformas sociales, los primeros en tener medicinas, los primeros en buscar la paz y una armonía mundial.
En las excavaciones de lo que antiguamente era Sumeria se han encontrado evidencias donde se ubicaban las escuelas y se han encontrado tablillas de ejercicios de aprendizaje, lo que indican que existían un sistema de aprendizaje formal hace entre 4.000 y 3.000 años a.C. Literalmente existían multitud de escribanos y se dedicaban a múltiples oficios, los podíamos encontrar en los templos, de maestros de escuela, al servicio del rey o de otros oficios.
En las escuelas no solamente se enseñaba la escritura y la lengua, sino que también se enseñaban las ciencias de la época, como: botánica, zoología, geografía, matemáticas, filosofía y teología. Se estudiaban las obras literarias del pasado y se creaban nuevas obras literarias. En las escuelas había profesores expertos, es decir: un hombre encargado del sumerio, un hombre encargado del dibujo y hasta un hombre encargado del azote. Los estudiantes escribían en las tablillas que habían sido castigados con azotes por no haber asistido a clase, por falta de higiene, por vago, por no guardar silencio, por mala conducta o por mala caligrafía.
En un poema épico, que trata sobre la historia de Erek, nos habla de la rivalidad que existía entre Erek y la ciudad estado de Kis. El poema narra cómo los enviados de Kis, se acercan a Erek, para ofrecer un acuerdo pacífico en la disputa, pero el rey Erek, prefería luchar en vez de negociar. Erek tuvo que poner el asunto a la aprobación del consejo de ancianos, para obtener su aprobación.
El Señor Gilgamesh,
ante los ancianos de la ciudad expuso el asunto,
buscando una decisión:
no nos vamos a rendir ante la casa de Kis,
lo vamos a golpear con las armas.
Vemos que el soberano sumerio, tenía que someter la decisión de la guerra o la paz a un consejo de ancianos, hace más de 5.000 años.
Siempre se pensó que el primer código legal, se debía al rey babilonio Hammurabi hace unos 1900 años; pero en las tablillas se encontró un código más antiguo promulgado por el rey Ur-Nammu, soberano de la ciudad de Ur hace unos 2.350 años a.C. En las leyes promulgadas por este rey, se castigaba los que robaban los bueyes, ovejas y caballos; se protegía a los huérfanos y a los pobres de los ricos y otras normas precisas, para el buen funcionamiento de una sociedad.
También existió el decreto de Urukagina, que tiene unos 5.000 años de antigüedad, donde las personas no podían dar el precio que quisieran a los artículos que comerciaban; se restablecieron los derechos de las personas ciegas, de los pobres, de las viudas y de los huérfanos. El rey Urukagina afirmaba que el dios Ningirsu, le había convocado para restablecer el derecho de los primeros días, lo que indica que ya existían sistemas legales más antiguos.
Hay evidencias de que las leyes sumerias se apoyaban en sistemas judiciales elaborados, se les hacían juicios a las personas; había jurados y jueces y los jurados podían estar conformados hasta por un grupo de 36 hombres. Como en el Antiguo Testamento, los sumerios no juzgaban a sus reyes por sus conquistas y riquezas, sino por lo justos y el nivel de justicia que ejercían.
Los sumerios creían en una divinidad llamada Nashe, que juzgaba a la humanidad una vez al año, con la medida de la justicia. En los escritos sumerios también se puede encontrar un libro, parecido al de Job en la Sagrada Escritura; que se encuentra en el museo de antigüedades de Estambul y hace referencia a un personaje que se llama Kramer y que también fue probado por los dioses al estilo de Job en el Antiguo Testamento, “¡mi justa palabra se ha convertido en mentira!”, gritaba Kramaer en su angustia.
Un equipo de la Universidad de California en Berkeley, originó una noticia en marzo de 1974, los profesores Richard L. Croker, Anne D. Kilmer y Robert R. Brown, dijeron que habían logrado interpretar las notas musicales escritas en tablillas cuneiformes alrededor del año 1.800 a.C., que se encontraron en la ciudad de Ugarit, en la costa mediterránea, en lo que actualmente es Siria.
El equipo explicó que sabían de la existencia de música asirio-babilónica, pero que habían descifrado una canción, que utilizaba características de la misma escala musical que se usa en la actualidad, es decir, heptatónica-diatónica, que caracteriza la música occidental, que se había pensado que había tenido sus orígenes en Grecia en el primer milenio a.C.; con esto se demostraba que nuestra actual música no se había originado en Grecia, sino en Mesopotamia. El profesor Crocker, interpretó esa música después de construir una lira parecida a la que habían encontrado en las ruinas de la ciudad de Ur y luego el profesor Kilmer, va a decir, que encontraron una variedad de himnos sumerios y de anotaciones musicales en los márgenes; por lo que se podía concluir que los sumerios, tenían una vida musical plena y que además para interpretar esta música, tenían gran variedad de instrumentos, cantantes y bailarines que interpretaban estas melodías, lo cual se encuentra testificado y representado en los sellos cilíndricos y tablillas de arcilla. En una de las tablillas sumerias se encontró la siguiente frase: “un cantante cuya voz no sea dulce, es ciertamente un pobre cantante”.
Un ejemplo de una de las canciones de los sumerios, la tenemos en una madre que canta una bella canción a su hijo enfermo:
Ven, sueño, ven sueño, ven a mi hijo,
apresúrate, sueño, en venir hasta mi hijo;
haz dormir sus inquietos ojos…
estás sufriendo, hijo mío;
estoy turbada, estoy atónita,
miro fijamente a las estrellas.
La luna nueva brilla en tu rostro,
tu sombra derrama lágrimas por ti,
échate, échate en tu sueño...
Que la diosa del crecimiento sea tu aliada,
que tengas un guardián elocuente en el cielo,
que alcances un reino de días felices,
que una esposa te sirva de apoyo,
que un hijo sea tu suerte futura.
Como vemos en esta canción, que a la vez es un poema, en nada es extraña a nuestra música y poesía actual; expresa los mismos sentimientos. Vemos una sociedad sumeria con una moral altísima, con un gran sentido de la justicia; con leyes, arquitectura, artes y tecnología, y todo nos resulta tan familiar que podríamos pensar, que fuéramos parte del mismo pueblo.
En las excavaciones de los arqueólogos encontraron una ciudad sumeria llamada Nippur, que fue como una especie de centro religioso de los antiguos sumerios y acadios. En esta ciudad se encontraron más de 30.000 tablillas de arcilla con escritura cuneiforme, que siguieron arrojando datos valiosísimos. Se encontraron escuelas, floreros, joyas, armas, carros de batalla, ruinas de fábricas de tejido, registros judiciales y un alto zigurat o escalera de los dioses, como en otras excavaciones con más de 4.000 o 3.000 años de antigüedad. Encontramos, pues una avanzada civilización antes del año 4.000 a.C.
Los sumerios construyeron ciudades desde el Norte de Mesopotamia, pasando por las estribaciones de los montes Zagros; la primera ciudad sumeria de que se tiene noticia es Eridú, donde se encontró un templo dedicado al dios Enki, el dios del conocimiento sumerio. Podemos poner esta ciudad, como punto de partida, en los inicios de la civilización de los habitantes de la Segunda Tierra, es decir, la primera civilización conocida y grandemente adelantada culturalmente después del diluvio universal. Esta ciudad se puede denominar “ciudad puente”, que permitió que los habitantes de la Segunda Tierra hayamos podido recibir, las bases de todos los adelantos culturales y técnicos que heredamos de los habitantes de la Primera Tierra.
La sociedad sumeria, fue un puente entre los habitantes anteriores al diluvio y los habitantes posteriores al diluvio; entre los habitantes de la Primera Tierra y los habitantes de la Segunda Tierra. Los registros más antiguos que tenemos de esta sociedad, corresponden a unos 5.000 años a.C., es decir, 7.000 años en el pasado desde nuestro tiempo. El diluvio se produjo hace unos 12.000 años, de modo que nos quedan unos 5.000 años en las penumbras. Tiempo en el cual pudieron existir sociedades, tan avanzadas culturalmente como los sumerios, y que fueron herederas del conocimiento y la cultura de los hombres y mujeres de la Primera Tierra, especialmente de los lemurianos, los atlantes, hiperbóreos, los de agartha y posiblemente de otras culturas.
Lo que se puede decir, es que la cultura oriental (japonesa, koreana, china, y aun la india), recibieron su legado de los antiguos lemurianos; y la cultura occidental recibió su legado de los antiguos atlantes, como lo hemos insinuado en los artículos que hemos realizado sobre estos temas. Sabemos que la antigua cultura lemuriana eran más adelantados cultural, religiosa y técnicamente que los antiguos atlantes. Solo dos océanos nos quedan en recuerdo de una y otra cultura: el océano Pacifico nos recuerda a los lemurianos y el océano Atlántico nos recuerda a los atlantes. 
Con respecto a lo anterior podemos elaborar una línea cronológica de los acontecimientos claves de la humanidad, que nos permiten ubicarnos en la historia de la siguiente forma:
1.     Hace 16.000 millones de años se formaron los universos que actualmente existen.
2.     Hace 14.000 millones de años se formó nuestra galaxia y posteriormente nuestro Sistema Solar.
3.     Hace 5.000 millones de años nuestro planeta se encontraba en plena formación.
4.     Hace 14 millones de años, en nuestro planeta aparecen los primeros homínidos.
5.     Hace 11 millones de años, aparece el primer simio-hombre; el primer homínido parecido al hombre.
6.     Hace 3.5 millones de años, aparece el “australopithecus”.
7.     Hace 1 millón de años, se origina el primer “Homo-erectus”.
8.     Hace 900.000 años aparece el primer hombre primitivo, llamado “Neanderthal”.
9.     Hace 36 mil años desaparece el Neanderthal y prevalece el Homo Sapiens, que ha sido confundido con el hombre de Cro-Magnon; pues el hombre de Cro-Magnon, no es más que una de las familias colaterales, del Homo Sapiens.
10. Dios toma una hembra, de una de las especies de Homo Sapiens y genera el primer hombre y la primera mujer, en un proceso inmediato, que no responde a la evolución; y en este proceso, el hombre comete el pecado original, contaminándose con genes animales.
11. Transcurren 12.000 años, en un proceso que empieza desde Adán y la primera hembra pre-humana y la hembra humana, con la creación de avanzadas civilizaciones anteriores al diluvio universal, dentro de las cuales podemos mencionar a la antigua Lemuria y la antigua Atlántida.
12. Desde que los primeros hombres y mujeres aparecieron en la Tierra; algunos de ellos con los dones sobrenaturales afectados o sin los dones sobrenaturales; pero con los dones preternaturales afectados y los dones naturales también, transcurrieron 12.000 años hasta el diluvio universal.
13. Desde el diluvio universal, tras encontrar los primeros registros de una ciudad sumeria, trascurren 5.000 años. Es una época de volver a comenzar para la humanidad, en la ciencia, en la técnica, en la cultura y en la religión.
14. Transcurrirán 5.000 años desde la aparición de la primera ciudad fenicia, hasta la aparición en la Tierra, de Nuestro Señor Jesucristo y dentro de este transcurso de tiempo, podemos enumerar los siguientes acontecimientos:
·        Aparición de la primera ciudad sumeria llamada Eridú
·        Aparición de la monarquía de Kis, que la Sagrada Escritura llama Kus
·        Empieza la cultura egipcia, desprendida de la cultura sumeria
·        El héroe babilónico Gilgamesh, da comienzo al reino de Erek
·   Comienza la primera civilización griega, llamada “minoica”, por el rey Minos
·        En el reino de Acadia, gobierna Sargón de Acadia.
·     Un rey llamado Ur-Nammu, reina la ciudad de Ur de los caldeos, la ciudad del Abraham bíblico
·    El rey Gudea, gobierna una de las más importantes ciudades de los fenicios, llamada Lagash
·   Los hurritas se establecen en oriente próximo, en lo que actualmente es Irán, Irak, Líbano, Palestina
·       Comienza la cultura y la civilización de India, desprendidos de los fenicios
·       Comienza la civilización de China también desprendida de los fenicios.
·  Dos mil años antes de Jesucristo tenemos los primeros rastros de las sociedades babilónicas y asirias
·        1900 años a.C., aparece el rey Hammurabi en Babilonia
·    Por estos tiempos Abraham emigra de la ciudad de Ur de los caldeos o mejor conocida como cultura persa (Babilonia y Asiria)
·      Aparece el primer imperio, que se conoce como los “hititas”, que realizan una expansión militar por la región
·     La raza aria, descendiente de uno de los hijos de Noé, emigra hacia la india
·        Aparece la cultura micénica
·        Se da el acontecimiento bíblico del éxodo de los Israelitas en Egipto.
·       Los dorios, invaden las islas griegas
·        El rey David, gobierna en Jerusalén
·   La capital asiria de Nínive, cae y se establece con más fuerza el imperio babilónico
·        El Rey Ciro, captura a la ciudad de Babilonia
·        Surge Buda en India
·        Se funda la República Romana
·        Aparece la Grecia clásica
·        Alejandro Magno derrota al rey persa, Darío
·        Construcción de la gran muralla china
·        Aníbal desafía, el ya naciente Imperio Romano
·        Jesús de Nazareth
·        Jerusalén es destruida por las legiones romanas
·   Los mayas, los incas y los aztecas, tres grandes imperios indígenas de América
·        Mahoma funda el Islam
·        Carlo Magno funda el sacro Imperio Romano
·        Colón descubre América
Los investigadores no le han dado la importancia que merecen los sumerios; podemos decir científicamente, que no fue una civilización que apareció de la nada, aunque muchos investigadores piensan de este modo; como H. Frankfort y A. Parrot, la calificó como una sociedad extraordinaria y como una luz que se encendió de la nada. Joseph Campebell, dijo lo siguiente de Sumeria: “De una forma pasmosamente súbdita, en este jardín de lodo, aparece todo un síndrome cultural, que constituye la unidad germinal de todas las civilizaciones del mundo”.
La sociedad sumeria que tiene sus orígenes, entre unos 5.000 y 4.000 años atrás; parece que surge de la nada como una sociedad sumamente evolucionada, tanto cultural como tecnológicamente. Es una civilización que ha servido de puente, para que muchos de los conocimientos de las personas de la Primera Tierra no se perdieran y los habitantes de la Segunda Tierra, pudieran volver a construir, con las bases de la Primera Tierra. Al hombre le hubiera tardado miles de años domesticar plantas y animales, comprender los beneficios del petróleo, elaborar una industria textil tan desarrollada como la tenían los sumerios; tener un poder judicial expresado en un congreso bicameral, descubrir la rueda y los vehículos de trasporte que se derivan de ella, implementar la navegación y el trasporte de personas y objetos; la fina industria de la cerámica, entre otras cosas que tenían los sumerios y que ya hemos analizado detalladamente.



lunes, 2 de octubre de 2017

  • Padre Bueno y creador de todo, que has diseñando todo este universo hermoso, con sabiduría, belleza y bondad; gracias porque en nosotros mismos descubrimos la huella de tu creación y porque sin Ti solo existirá la nada y el caos absoluto. La existencia es un misterio que no alcanzamos a entender, ni a comprender, es un misterio, que no cabe en nuestra mente, como Tú mismo eres un misterio; das la existencia a los demás seres y no necesitas que nadie te la dé; gracias padre Dios, por habernos hecho parte de tu creación y porque nos has llamado a amar todo lo que existe, a nosotros mismos, y como no amarte a Ti, que eres el autor de mi propia existencia y de todo lo creado.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

El misterioso origen de la Humanidad Parte II- Sumeria el puente entre la Primera y la Segunda Tierra.

En otros artículos hemos hablado suficiente de los extraterrestres explicando su origen, y de acuerdo con las teorías de John Henry Builes, nos encontramos en el principio de la creación, nuestro planeta es el centro de todos los mundos creados y por crear, y los hombres estamos afrontando una prueba para escoger a los gobernantes de los mundos que vendrán después; es decir, todos los que por la gracia de Dios y por el trabajo de la virtud logremos entrar en el cielo recibiremos un cuerpo glorioso como el de Jesús, que nos hará parecernos a Dios, pero dependientes de Dios y luego, se nos asignara la administración de los mundos, de acuerdo haya sido el amor con el que hayamos vivido en esta tierra y entonces, tendremos la capacidad de llevar a otros seres al amor y a Dios.

Lo desconocido nos produce miedo, y al ver a nuestros semejantes intra-terrestres o extraterrestres (pero con un origen común, como ya lo habíamos analizado en otros artículos), podríamos notar que algunos de ellos, o casi todos, poseen dones preternaturales; pero no olvidemos que este ha sido un pasado común de toda la humanidad. En el principio, en la Primera Tierra, la mayoría de sus individuos, poseían dones naturales a plenitud, dones preternaturales y algunos dones sobrenaturales.
De la Primera Tierra, o antes del diluvio, heredamos los de la Segunda Tierra, la domesticación de los animales y plantas, inventos como las construcciones y las herramientas y bebidas como el vino, conocimientos que se nos trasmitieron a nosotros a través de la antigua Sumeria, pueblo que fue un puente entre la Primera y la Segunda Tierra en la trasmisión de conocimientos, que son la base para el desarrollo de las civilizaciones de la Segunda Tierra, según John Henry Builes.
El hombre occidental siempre ha creído que el legado de su civilización lo debe a la antigua Roma y a la Grecia antigua; pero aun los filósofos griegos muchas veces afirmaron que habían obtenido sus conocimientos de fuentes mucho más antiguas; muchos mitos griegos, no son más que el reflejo del contacto con las civilizaciones de la Primera Tierra. El dios Dionisio, inventor del vino, el dios del pan, Zeus, Olimpo, Júpiter, Poseidón, Marte… no eran más que antiguos reyes o personajes de la Primera Tierra; eran personas de elevada estatura, con avanzada tecnología y algunos con dones preternaturales, que fácilmente podían pasar por dioses en sociedades menos avanzadas. Es solo recordar, cómo en los mitos griegos, los cíclopes construyen el rayo de Zeus, el tridente de Poseidón y las armas de hades, que son armas tecnológicas y de ingeniería.
Muchos historiadores modernos, han puesto al antiguo Egipto, como la cuna de la civilización, pero el desciframiento de las escrituras y jeroglíficos antiguos, nos han remontado hasta antiguas civilizaciones egipcias que vivieron alrededor del año 3100 a.C. y si seguimos indagando, encontraremos la cuna de la civilización en pueblos mucho más antiguos.
Hoy no existen dudas que las culturas pre-helénicas del mar Egeo, la cultura minoica de la isla de Creta y la micénica de la Grecia continental, tienen sus raíces en el Oriente Próximo; es decir, en los territorios, donde la Biblia Cristiana señala el origen de la humanidad. Los estudiosos han descubierto una gran similitud, entre las civilizaciones semitas y las de los griegos; uno de los hombres importantes que dio este paso fue el profesor Cyrus H. Gordon, quien escribió un libro en inglés titulado “Las escrituras olvidadas, evidencias de las minucias en el lenguaje”. En su libro abrió nuevos horizontes a la investigación, al demostrar que la primitiva escritura minoica, llamada lineal, pertenece a la lengua semita. Cyrus Gordon, llegó a la conclusión, que las civilizaciones hebreas y minoicas, son básicamente lo mismo, y que las diferencias se han producido debido al trascurrir de los años y al área geográfica, y señaló que la isla de Creta deletreada en minoico, es como decir: Ke-re-ta, que es similar a la palabra hebrea Ke-re-et, que significa “ciudad amurallada”, y la palabra se encontraba relacionada con un rey semita de la ciudad de Keret.
Cyrus Gordon también afirmó que el alfabeto griego, del cual deriva el latino y el español, también viene del oriente próximo. Los mismos historiadores griegos de la antigüedad describieron, que el alfabeto fenicio, llamado “cadmo antiguo”, fue el fundamento del alfabeto griego, teniendo al principio el mismo número de letras y el mismo orden que el alfabeto hebreo. Se puede demostrar fácilmente que la cultura griega, la latina y toda la cultura occidental, provienen del Oriente Próximo, de los lugares donde la Biblia cristiana pone los orígenes de la humanidad.
En algún momento los historiadores llegaron a pensar, que la cuna de la humanidad se desprendía de Asiria y Babilonia, pero hoy nos hemos dado cuenta de que debemos remontarnos más atrás. A este respecto debemos mencionar a un rey persa llamado Ciro, quien fue parte fundamental en la reconstrucción del templo de Jerusalén y que llamaba a Yahvé “Dios del cielo”. Ciro pertenecía a una dinastía de reyes que se denominaban los Aquemenes (Hakham-Anish), y entre estos reyes se denominaba a Yahvé como “el Señor sabio”. Se ve pues entonces una gran relación entre el Dios de los persas y el Dios Yahvé de la de la Biblia cristiana. Es indudable que los persas se encontraban profundamente relacionados con Babilonia y Asiria.
En la antigua capital persa, llamada Persépolis, se ha encontrado escritura cuneiforme, que hace referencia a lenguas mucho más antiguas. Paul Emile Botta, en al año de 1843, seleccionó un lugar al norte de Mesopotamia, para realizar excavaciones cerca de la actual Mosul; este investigador no tardó en establecer que las escrituras cuneiformes nombraban a aquella ciudad: “ciudad amurallada del rey justo” y su nombre era “Dur Sharru Kin”, que eran inscripciones que tenían relaciones con la lengua semita y que los historiadores han llamado a este rey Sargón II. En estas excavaciones de una de las capitales de los asirios, se encontraron restos de los Zigu-rat, o escaleras de los cielos, palacios, templos, casas, establos, almacenes, murallas, columnas, pórticos, estatuas, torres, rampas, adornos, terrazas, jardines, etcétera. Se supone que esta ciudad existió hace unos 3.000 años. Esta no era sino la capital de Asiria, que se llamaba Nínive, y sus últimos tres reyes fueron: Senaquerib, Asaradon y Assubanipal. “El año catorce del rey Ezequías subió Senaquerib, rey de Asiria, contra las ciudades fortificadas de Judá” (2Re 18,13).
En tiempos de Alejandro Magno, ya se encontraba enterrada una ciudad, que recibía el nombre de Nimrud, y era el centro militar de Asiria y en este lugar Salamanasar II levantó un obelisco, en memoria de sus expediciones y conquistas militares. Este obelisco se encuentra actualmente exhibido en el museo británico, donde aparecen una serie de reyes que debían pagarle tributo, como: “Jehú, hijo de Omrí, rey de Israel”.
En el libro santo del Génesis se nos menciona a Nemrod, quien era un bravo cazador delante de Yahveh y que es descrito como el fundador de varios reinos de Mesopotamia. “Los comienzos de su reino fueron: Babel, Erek y Acad, ciudades, todas ellas, en la tierra de Senaar, de donde procedía Assur, que edificó Nínive, una ciudad de amplias calles; kajaj y Resen, la gran ciudad que está entre Nínive y Kálaj. De todas estas ciudades mencionadas en la Biblia, solo falta por ser desenterrada, la ciudad de Resen, que significa: “brida de caballo” y es posible que fuera un lugar donde se encontraban los establos de Asiria. De lo anterior, podemos ver que la Biblia es un libro de cronologías precisas, que nos demuestra que los pueblos babilónicos y asirios se encontraban profundamente relacionados con los pueblos semitas y que al final, todos tienen una cuna en común, para toda la humanidad y todos los pueblos.
Koldewey, hace excavaciones de Babilonia y descubre vastas extensiones de palacios, templos, jardines colgantes, zigurats, etcétera; que develan la historia del control por Mesopotamia, en una rivalidad que mantuvieron por muchos años Babilonia y Asiria, una del Sur y la otra del Norte. El imperio asirio finalmente cayó en manos de los babilonios en el año 614 a.C., cuando definitivamente cayeron Assur y Nínive en sus manos y la misma Babilonia cayó cuando la conquistó el rey Ciro Aqueménida en el año 539 a.C.
Aunque Babilonia y Asiria fueron imperios rivales, no existían diferencias culturales significativas entre ellos. Los panteones de los dioses asirios y babilonios eran casi iguales, y podían darse diferencias, pues al dios que llamaban en Asiria Assur, en Babilonia lo llamaban Marduk.
En muchos museos del mundo hay piezas que pertenecieron a los dos imperios, como: toros alados, herramientas, utensilios, joyas, etcétera; pero los verdaderos tesoros encontrados en estas regiones corresponden a textos de escritura cuneiforme que relatan cuentos cosmológicos, poemas épicos, historias de reyes, anotaciones de templos, contratos comerciales, registros de matrimonios, tablas astronómicas, fórmulas matemáticas, gramática y vocabulario escolar, nombres, genealogías, epítetos, poderes y deberes de los dioses.
En todo esto se puede descubrir un lenguaje común entre Asiria y Babilonia, que se denomina “acadio”, que es la primera lengua semita conocida, anterior al hebreo, al arameo, al fenicio y al cananeo. Los asirios y los babilonios, afirmaron que nunca habían inventado su propia lengua o escritura y que hicieron copias de un original más antiguo.
En el libro del Génesis nos dice, cuando se refiere a Babilonia, que “los comienzos de su reino fueron: Babel, Erec, Acad y Calne” (Gn 10,10), con esto entendemos que Acadia, era un reino anterior a los asirios y babilonios y donde ambos reinos tomaron sus raíces culturales, empezando por su propia lengua y escritura.
Parece que el soberano de este rey acadio se llamaba a sí mismo Sharrukin “soberano justo” y en las inscripciones en piedra se dice que su reino se extendía, por la gracia de su dios Enlil, desde el mar inferior (el Golfo Pérsico) hasta el mar superior (el Mediterráneo) y se decía que en los muelles del rey Acad se amarraban naves de distantes tierras.
Con estas afirmaciones según los estudiosos, se debía dar un salto de 2.000 años en el pasado, yendo desde el Sargón Asirio de Dur Sharrukin, al Sargón que reinaba en Acadia; luego las excavaciones corroboraron las escrituras y se encontraron artículos de arte, literatura, política, comercio, comunicaciones y de una gran civilización que fue muy anterior a los imperios Asirio y Babilonio y donde estas dos últimas civilizaciones se encontraban entroncadas.
Pero todavía los estudiosos tuvieron que remontarse a una civilización mucho más antigua, pues se encontraron unas inscripciones que hablaban de los logros de la genealogía del rey Acad. En ellas se decía que el título completo de este rey era “Rey Acad, rey de Kis”, y decían estas escrituras, que antes de ascender al trono había sido consejero de los soberanos de Kis; por lo que surgió una nueva pregunta entre los estudiosos: ¿existió un reino más antiguo, que el reino de los acadios?
Otra vez la Biblia Cristiana nos da la respuesta: “Kus engendró a Nemrod, que fue el primero que se hizo prepotente en la Tierra y los comienzos de su reino fueron Babel, Erek y Acad” (Gn 10,8). Muchos investigadores han contemplado la posibilidad de que Sargón de Acad, fuera el rey bíblico llamado Nimrod y en el versículo que acabamos de mencionar leemos Kus, en vez de Kis; por lo que podríamos deducir, que existió un rey anterior a Nemrod, que se llamó Sargón, como nos lo afirma el Texto Sagrado Cristiano. Respecto a este rey: “Él derrotó a Uruk y echó abajo las murallas… venció en la batalla con los habitantes de Ur…  conquistó todo el territorio, desde Lagash hasta el mar”.
Hay que afirmar, que la ciudad bíblica Erek, es lo mismo que Uruk, en las inscripciones de Sargón y la ciudad mesopotámica de Ur era la misma ciudad de Abraham. Los descubrimientos arqueológicos han corroborado, que existían civilizaciones y ciudades mesopotámicas antes del año 3.000 a.C. y de aquí surge una pregunta: ¿cuál es el primer reino civilizado del que podamos hacer memoria?
Para responder esta cuestión, los estudiosos, estudiaron las escrituras acadias y se encontraron con que las escrituras cuneiformes acadias, eran silábicas, es decir: ab, ba, bat… y trasmitían significados de palabras completas, como en los jeroglíficos egipcios: “dios”, “ciudad”, “vida”, etcétera. Es decir, era una escritura basada en ideogramas, por lo que llegaron a intuir que el acadio se fundamentaba en otra lengua que utilizaba un sistema parecido a los jeroglíficos egipcios. Los estudiosos rápidamente descubrieron que el acadio, estaba conformado por palabras prestadas de otra lengua, lo que hacía suponer una cultura más antigua que el acadio.
En los últimos tiempos se hizo uno de los mayores descubrimientos de los textos acadios, en una biblioteca que había reunido el rey Asurbanipal de Nínive, donde descubrieron más de 25.000 tablillas y donde algunas de ellas decían que eran copias de un texto más antiguo y en alguna de ellas podemos leer una leyenda que hace referencia al mismo Asurbanipal: “El Dios de los escribas me ha concedido el don de conocer su arte. He sido iniciado en los secretos de la escritura. Puedo incluso leer intrincadas tablillas en sumerio; comprendo las enigmáticas palabras talladas en la piedra de los días anteriores al diluvio”.
Necesariamente nos encontramos con un rey asirio que había sido enseñado a leer y escribir por algún personaje de la Primera Tierra, es decir, antes del diluvio. Es evidente que este rey asirio se ubica después del diluvio, porque él mismo así lo afirma. Es de notar que antes del diluvio se conocía perfectamente la escritura y era muy común que muchos pueblos supieran leer y escribir. Después del diluvio solo unos pocos sobreviven y es de suponer que muchos de ellos sabían leer y escribir. Es bien conocido que antes del diluvio algunos pueblos poderosos mantenían subyugados a los otros y este es el caso de la Atlántida, pues en los diálogos de Platón se nos dice, que los griegos debieron contener una avanzada de los atlantes.
Muchas personas que lograron escapar de la conflagración de la Primera Tierra, se hicieron pasar por dioses, delante de personas más débiles. Es de apreciar que muchas personas de la Primera Tierra eran muy longevas y que el rey asirio pudo haber conocido una de estas personas que se hizo pasar por el dios de los escribas y él le enseñó a este rey asirio el arte de escribir y leer, como él mismo lo menciona en las tablillas grabadas con letras cuneiformes.
Asurbanipal, también nos hace referencia a otro pueblo más antiguo que los acadios: los sumerios. Es decir, que existía un pueblo pre-acadio, que fueron los primeros soberanos de Mesopotamia y ellos mismos se proclamaban con el título de “Rey de Sumer y Acad”, por lo que los investigadores dedujeron que existía un reino que se llamaba Sumeria.

Se llegó a la conclusión que Sumeria, era el nombre primitivo que se daba a las tierras del sur de Mesopotamia, tal como lo ha establecido el libro del Génesis: “Acad y Erek, estaban en la tierra de Senaar” (Gn 10,10), y Senaar o Shin’ar es el nombre bíblico para referirse a Shumer o Sumeria.

Lo que los estudiosos concluyeron de todo esto, es que la referencia que hacían los textos acadios, a los textos de antaño, eran tablillas largas, con palabras y vocabulario acadio-sumerio, que fueron preparados en Asiria y Babilonia, para estudiar la primera lengua escrita: el sumerio. Se descubrió también que la escritura sumeria era originalmente pictográfica y tallada en columnas verticales, pero que luego pasó a ser un escritura horizontal, que fue hecha en forma de cuñas en tablillas de arcilla, hasta convertirse en la famosa escritura cuneiforme, que adoptaron, los acadios, los asirios, los babilonios y que llegaría a confluir tanto en las naciones del oriente próximo y en el mismo pueblo griego, donde se consideró, que se encontraban los orígenes de la cultura occidental. Al final las investigaciones lo corroboran y la misma Biblia Cristiana también, todos los pueblos de la Tierra tienen su principio en Sumeria. Especialmente hablando de los pueblos de la Segunda Tierra y sumeria es la heredera de los pueblos de la Primera Tierra.
Escritura cuneiforme
Con lo anterior hemos querido demostrar que Sumeria es el puente entre los habitantes de la Trimera Tierra y los de la Segunda Tierra. Las bases y fundamentos de nuestra actual cultura y civilización se encuentran en Sumeria, y es el pueblo heredo de los habitantes anteriores del diluvio, es decir, ha sido el puente entre dos humanidades, de modo, que hay que descartar la idea que venimos de hombres de las cavernas que solo manipulaban instrumentos rudimentarios para sobrevivir y en consecuencia la teoría de Darwin carece de todo fundamento.