Gary
Mckinnon es un hacker inglés que ingresó en un programa secreto del gobierno de
los Estados Unidos llamado “Solar Warden”, gracias a que pudo acceder a la red
informática de las computadoras del Pentágono.
Esto
causó tal descontento en el gobierno de los Estados Unidos, que fue pedido en
extradición al gobierno británico y posiblemente recibiría una condena de 70
años de prisión, por lo cual se le inició un proceso legal en el Reino Unido y
últimamente decidieron que no podía ser extraditado por riesgo de suicidio pues
la condena de Estados Unidos era exagerada, y fue dejado en libertad.
Actualmente
Mckinnon tiene 46 años, sufre el síndrome de Asperger y fue arrestado en el año
de 2002 por piratear miles de computadores de la NASA y el Pentágono, con el
único fin de buscar información sobre los OVNIS.
Mckinnon
afirmó haber encontrado fotografías, películas y toda clase de evidencias de
naves extraterrestres que se mantienen en secreto por las agencias del gobierno
estadunidense.
Según
Mckinnon lo primero que hackeó fue el Johnson Space Center de la NASA, donde
encontró una foto de alta definición de un objeto en forma de cigarro muy
grande en el hemisferio norte; luego hackeó los archivos de la U.S. Space Command y encontró una lista de
oficiales que aparecían como no terrestres, es decir, que tenían sus operaciones
en el espacio exterior. También encontró una lista de aviones, buscó
información sobre ellos y no eran listas de aviones de la armada de Estados
Unidos, y lo que vio le hizo creer que eran algún tipo de naves espaciales que
cumplían misiones fuera del planeta.
Aquí tenemos
evidencia de una de las fotografías encontradas por Mckinnon en lo que parece
una nave triangular y que responde a un programa llamado “Solar Warden”, una flota de naves altamente especializada que
opera en el espacio exterior y que utiliza tecnología anti gravedad.
Los hallazgos de Mckinnon conciden con las declaraciones del 11 de junio
de 1985 de Ronald Regan, en un almuerzo con cinco principales científicos
espaciales donde afirma lo siguiente: “Descubrí
que la capacidad de la lanzadera es tal, que pondría en orbita 300 personas”,
cuando sabemos que un trasbordador espacial mantiene solo un máximo de ocho
personas en la órbita de la Tierra y solo cinco fueron construidos con este
propósito.
Otro
funcionario estadunidense confesó en su lecho de muerte (Ben Rich director de Lockheed
en Skunk Works), que los militares estadunidenses habían viajado a las
estrellas de forma real, que existían los OVNIS y que el gobierno trabajaba
conjuntamente con ellos en el desarrollo de naves espaciales que les había
permitido viajar a las estrellas, pero que esta tecnología se encontraba
encerrada en proyectos negros y sería necesario una intervención de Dios para
que todo esto saliera a la luz pública,
y dijo que cualquier cosa que te puedas imaginar con la mente, ya sabían cómo
hacerla, con la ayuda que les han prestado los extraterrestres.
Mckinnon,
también encontró información que prueba que la marina de los Estados Unidos se
encuentra involucrada en la utilización de tecnología fuera de nuestro planeta Tierra;
todo esto sigue corroborando que existe una flota de naves espaciales que no
son OVNIS y que pertenecen al “gobierno secreto”, que se encuentra escondida al
público, opera bajo la red naval de los Estados Unidos y el comando de
operaciones especiales (NNSOC) (Mando espacial naval) y participan más de 300
personas en este programa.
El programa
“Solar Warden” está compuesto por contratistas aeroespaciales estadunidenses
que hacen partes de proyectos oscuros y que tienen la intervención de gobiernos
como los de: Canadá, Reino Unido, Italia, Australia, Rusia, Austria y parece
que estos aparatos han sido construidos en bases secretas militares, como el
área 51 y en Nevada Estados Unidos.
Parece que la
flota de naves espaciales de anti gravedad, comenzó a ser operativa desde el 01
de octubre de 1983 y parece que a partir del 2005 ya tienen construidas ocho
naves nodrizas, cada una más grade que dos campos de futbol y 43 naves
exploradoras pequeñas y este proyecto se conoce como el “comando espacial
naval”; gracias a estas naves ya han podido establecer bases en Marte y la Luna
y continúan desde allí la exploración interplanetaria; según los testigos
algunas naves de esta flota operativa han salido del Utah y del Área 51 en
Nevada.
Un testigo
afirma que se encontraba en el desierto profundo de Utah a unos 25 Kilómetros
de la carretera más cercana en una zona inaccesible y al momento vio flotar una
nave en forma de flecha de un gran tamaño que salió de una puerta gigantesca
que se abrió en el desierto.
Una nave que
podría tener 180 metros de largo y que podríamos denominar como una nave
nodriza que puede albergar en su interior aproximadamente 2000 personas, lo que
nos hace suponer que existe la capacidad de crear grandes mega construcciones
tanto en el Luna como en Marte corroborando con esto las afirmaciones que han
hecho varios testigos que han hecho parte de las agencias secretas y que en el
momento se conocen como “delatores”.
Cada vez hay
más testigos de personas en el mundo que ven naves moviéndose a gran velocidad
y que desafían la gravedad y es difícil diferenciar si son naves
extraterrestres o naves del programa “Solar Warden”.
Mckinnon en
estos momentos se encuentra en libertad y es uno de los mayores hackers del
mundo, que adquirió conocimientos secretos del Pentágono y de la naval de los
Estados Unidos que son los principales organismos encargados de desarrollar tecnología
secreta, fuera de la mirada de los ojos públicos, pero solo es cuestión de
tiempo para que todo esto salga a la luz pública y la humanidad dé un salto
cuantitativo en avances tecnológicos.
Aunque estas
cosas nos parezcan imposibles de creer y más parezcan cuentos relatados en las
películas de ciencia ficción son datos que se encuentran en los periódicos
mundiales y es un personaje real que ha tenido que enfrentar un proceso
jurídico desde el año 2002 hasta nuestros días; como este hombre se encuentran
muchos otros hackers que nos han ido desvelando la misma información; existe
tecnología secreta que nos mantienen oculta
y que un día la humanidad debe conocer, para que nos ayude a ser más
humanos, es decir, enfrentar el hambre, las enfermedades y también el fantasma
de la guerra.
John Henry
Builes nos habla de una posible guerra que trasformará toda la humanidad y no
volveremos a ser iguales luego de este acontecimiento; estaremos a las puertas
de un cambio de modelo económico, político, religioso, cultural y geográfico.
Actualmente vivimos
en una sociedad de espaladas a Dios, pero es posible que después de la crisis
nos encontremos nuevamente con una humanidad renovada, que sabe que no puede
realizar sus proyectos si antes no los ha puesto en manos de Dios.
La tecnología
nos puede ayudar para elevarnos material y espiritualmente, pero una tecnología
regulada por personas espirituales y maduras afectiva y socialmente; que
procuran el bienestar de la humanidad, sin favorecer personas o grupos
particulares, sino al contrario buscando el bien de todos y considerando que
todo ser humano es importante y no debe ser desechado, como hoy lo hacen muchos
grupos de poder e inclusive los gobiernos oficiales.
Considero que
falta poco para que todo lo oculto salga a la luz pública y la humanidad tenga
que verse enfrentada a un salto cualitativo y cuantitativo, para poder
construir un mundo mejor y posible en esta Tierra y para que el amor y la
fraternidad surja entre todos y podamos hacer a un lado personas o sistemas que
lo único que pretenden es su beneficio personal y convertirse en amos y
dominadores de los demás.
Será el
momento en el que los seres humanos que viven en las estrellas y los que viven
en el interior del planeta nos ayuden a dar el paso para construir una
civilización del amor y la prosperidad, aunque no significa que no tengamos que
vernos enfrentados a problemas y que nuestra superación como raza humana haya
terminado; todavía nos veremos enfrentados a los demonios y a nuestra
inclinación al mal que se encuentra en lo profundo de nuestro ser y es posible, que tengamos que hacer frente a
razas que no son humanas y no han sido queridas por Dios y mas bien han salido
de la voluntad egoísta y de un acto creador del hombre, que lo asemeja a Dios,
pues si en algo el hombre se parece a Dios, es en su capacidad de crear y de
hacer este mundo más hermoso y bello, o lo contrario, un mundo desfigurado y dañado.
Este no es
más que mi pensamiento, inspirado en las ideas de John Henry Builes.